El Luis Fandiño y Gómez Lamadrid destacó por su labor como formador y artista en la escena dancística nacional, pues se desempeñó como bailarín, coreógrafo, administrador, director y maestro de danza contemporánea, dando origen al “Método Fandiño” para formar bailarines profesionales.
El bailarín y coreógrafo mexicano falleció a los 91 años, por lo que la comunidad artística del Instituto Nacional de Bellas Artes (Inbal) y la Secretaría de Cultura realizarán un homenaje para reconocer la trayectoria del maestro, informó su familia.
Fandiño participó en más de 80 obras de autores como Guillermo Keys Arenas, Xavier Francis, Guillermina Bravo, Yuriko, Amalia Hernández, entre otros, y fue miembro fundador de la compañía Nuevo Teatro de Danza en 1953, en la cual fungió como docente.
El artista inició su carrera en la Academia de la Danza Mexicana en el año 1951, durante el pleno apogeo de la época de oro de la danza mexicana. En 1964 se integró como primer bailarín del Ballet Nacional de México, dirigido por la maestra Guillermina Bravo.
A su paso por éste, comenzó su interés por convertirse en coreógrafo y, de acuerdo con la Secretaría de Cultura, su capacidad creativa “lo hizo un transformador del lenguaje, tanto escénico como técnico interpretativo, con resultados que el público disfrutaba y la crítica privilegiaba”.
En 1978 se integró como docente a la compañía Alternativa Ballet Contemporáneo, misma que dirigió de 1980 a 1989.
“En todas estas facetas Luis Fandiño siempre se distinguió como el mejor. Bailó como primer bailarín, reconocido tanto por sus compañeros como por la crítica especializada nacional y extranjera de aquellos tiempos”, expresó la dependencia.
Su carrera profesional lo hizo acreedor a numerosos reconocimientos, homenajes y premios, entre los cuales destacan el Premio José Limón, en 1993; Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López y la medalla a la excelencia académica del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Sobresale asimismo la publicación del libro Luis Fandiño, Danza generosa y perfecta, escrito por Margarita Tortajada en 2000, entre otros.
“Despedimos con mucho cariño y respeto al maestro Luis Fandiño, referente artístico en la danza de México. Siempre hizo patente su compromiso y pasión con la enseñanza de esta disciplina artística; enviamos nuestras condolencias a la familia, alumnos y a la comunidad dancística, que siempre le recordará”, expresó la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto.
Por su parte, la directora del Inbal, Lucina Jiménez, señaló que al maestro Luis Fandiño “México le debe el tránsito de la danza escénica a la contemporaneidad, a la expresión propia y una pedagogía que nace desde cada cuerpo. Se va un grande. Abrazos a su familia, a la Academia de la Danza Mexicana y a la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, donde formó bailarines con generosidad”.
“Ha partido un gran coreógrafo, bailarín, director, pero sobre todo maestro. Su danza permea la danza mexicana toda. Su generosidad como maestro y ser humano será ejemplo de generaciones y su estar siempre joven y vigoroso será eterna presencia en nuestra memoria”, señaló la bailarina y coreógrafa Cecilia Lugo.
Fandiño fue discípulo de los maestros Antonio de la Torre, Guillermo Keys Arenas, Guillermo Arriaga, Rocío Sagaón y Bodil Genkel, entre otros; además, inició en la danza moderna y recibió gran influencia del bailarín Xavier Francis.
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Con profunda tristeza, informamos el sensible deceso del reconocido bailarín, coreógrafo y maestro, Luis Fandiño, quien revolucionó la danza escénica mexicana y fue amoroso formador de varias generaciones de bailarines. pic.twitter.com/X1SXv3CqC9
— Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (@bellasartesinba) December 18, 2021
