Universitario y deportista, David Picasso Romero, estudiante de la Licenciatura en Neurociencias de la Facultad de Medicina de la UNAM, busca identificar, establecer y analizar la relación entre esta especialidad y el boxeo.
“Quiero iniciar este estudio que se aboque a la relación de las neurociencias con ese deporte, porque desafortunadamente ha habido varios accidentes; no se le ha puesto suficiente atención”
El objetivo es hacer estudios dentro del cuadrilátero, dijo, por ejemplo, cuando estemos realizando sparring (entrenamiento-simulación de una pelea real), que se pueda contar con electroencefalogramas para identificar las zonas del cerebro que están trabajando, cuáles pueden estar dañadas y, además, algunas que dejaron de funcionar.
Lo anterior ayudaría al estado de salud del deportista y a su rendimiento; es un reto, y es justo en el boxeo donde hace falta implementarse, al igual que los deportes de contacto en general.
Oriundo de los alrededores del barrio bravo de Tepito, David Picasso Romero tuvo entre sus sueños recurrentes ingresar a la UNAM y ser campeón mundial de boxeo, deporte que inició a los siete años de edad. El joven universitario abre los ojos a las 4:30 de la mañana para entrenar y, luego, retomar sus clases.
Durante el periodo más álgido de la pandemia, robusteció su entrenamiento y logró conseguir los campeonatos Juvenil en pesos Pluma y Supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), sin desatender las clases en línea como alumno de la licenciatura en Física de la Facultad de Ciencias.
Hace unos meses pausó sus estudios de Física para realizar su examen académico a la Licenciatura en Neurociencias, (debido a que el ingreso a esta carrera es indirecto y con conocimientos previos), y lo aprobó.
Me han dicho a veces que “creo que no vas a poder”, “vas a terminar saliéndote de la carrera”… la verdad, eso me motiva, porque además de luchar por el campeonato mundial que quiero conseguir antes de que cumpla 22 años, también “me veo con un Premio Nobel”.
Quiero ser campeón mundial como lo hizo Erik Morales (uno de sus entrenadores), quiero seguir su ejemplo, y quiero que sea antes de esa fecha. Quiero pelear en el Estadio Olímpico Universitario. Sé que cuando suceda habrá mucha gente apoyándome, resaltó.
También deseo que México tenga otro Premio Nobel y por eso hay que seguirle apostando a la ciencia, a los talentos en general, al arte, a la literatura; trabajo muy duro para eso.
Picasso mantiene el invicto
La campana de su profesionalismo en el box se tañó el 25 de marzo de 2016. En esta carrera marcha invicto; en su vida académica, intachable. “Me ha costado mucho. Cuando tienes un sueño tienes que luchar por él. El boxeo no solo es cosa de salir y golpear al otro, es más que eso, es un deporte, un arte, un crucigrama que hay que resolver arriba del ring”.
Poseedor de un fino desempeño en el cuadrilátero, Picasso Romero invita a la comunidad universitaria y al público en general a que sigan su carrera.
La verdad, relató, es que mi abuelito siempre me decía: “pega abajo y la cabeza cae sola”, y es la verdad, si quieres cortar un árbol vas desde la parte de abajo, desde la raíz, desde el tronco, siempre se me quedó grabado eso, estoy trabajando en el gimnasio los ganchos al hígado y, bueno, aunque estés fortísimo del abdomen un golpe así, bien colocado, hace que se contraiga el cuerpo.
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#OrgulloFacMed Mediante encefalogramas, Alan David Picasso, estudiante de @NeurocienciasFM, analizará reacciones cerebrales por el boxeo ? @Gaceta_UNAM https://t.co/zWAZJaZumY
— FacultadMedicinaUNAM (@FacMedicinaUNAM) April 18, 2022