El desahuciado
Después de revisar la radiografía, el médico tuvo que ser claro con su joven paciente.
— Juan, debo decirte algo y quiero que seas muy fuerte: sólo te quedan 70 años de vida.
La noticia lo dejó frío y entonces optó por disfrutar como nunca lo que le quedaba de vida.
Por andar tutiando
— ¿Puedo hablarle de tú?
— Mejor háblame de ti.
Y vivieron felices para siempre.