Acaso sea fácil caer en la tentación de entronizar “With a Little Help From my Friends”, versión de Joe Cocker, como la mejor rola en una improbable clasificación de aquellas que superaron a la original, en este caso una clásica de The Beatles, no sólo porque el cóver se convirtió en un himno de la época de la psicodelia y de la explosión del rock, además de soundtrack de una afamada serie titulada The Wonder Years, sino porque se le imprimió una nueva estructura musical con una poderosa y nostálgica voz.
La subjetividad que conlleva tal empresa sólo deja el camino de imaginarse y delinear esa eventual lista para crearla, digamos, como una setlist de Spotify, pero no es un obstáculo para ocultarla for your ears only, sino que más bien se presta para compartirla y abrir un interesante debate donde no puede haber ganadores sobre las favoritas de cada melómano o simple aficionado al género.
Debo a estas nuevas tecnologías de música, por cierto, el hallazgo de varias piezas de las que de otra forma jamás me habría enterado, como la deliciosa versión de “Hotel California” por los Gipsy Kings, “What a Wonderful World” por Joey Ramone, “Personal Jesus” estilo Def Leppard, “Wicked Game” según Stone Sour, “Nothing Compares 2 U” en voz de Chris Cornell y qué tal “Voodoo Child” con la guitarra de Tom Morello.
Cornell, hay que decirlo, es un grandioso intérprete de éxitos ajenos y sólo una lista de cóvers con su voz resulta ya un banquete, pues su arte está precisamente en ofrecer una versión diferente modelada con el estilo propio, en la forma que durante algún tiempo lo hizo con diferente registro y resultados óptimos Michael Bolton, sobre todo con sus grabaciones de “When a Man Loves a Woman” y “How Am I Supposed to Live With Out You?”. Inmenso.
Partiendo siempre del supuesto de que un cóver suele ser un homenaje y no una competencia con la versión original, siempre hay una comparación natural y aquí no funciona aquella máxima de que segundas partes nunca fueron mejores, a juzgar por rolas como “Cum On Feel the Noize” que Quiet Riot revitaliza a partir de la obra de Slade, “You’ve Really Got Me” transformada en una pieza poderosa por Van Halen con base en la cancioncilla de The Kinks o “Sweet Dreams (are Made of This)” reelaborada por Marilyn Manson.
Si conoces a Thin Lizzy sabes qué rola es “Whiskey in the Jar” y no puedes más que saludar la potente versión de Metallica, pero ya que hablamos antes de Manson y sus cóvers, qué tal el de Sepultura para “Tainted Love”. Mötley Crüe es más bien simpático con su homenaje a Madonna en “Like a Virgin” y es imposible hablar de estos temas sin destacar la obra de Rod Stewart, que complementa sus rolas propias de por sí extraordinarias con un repertorio prestado al que hace justicia, y la de Guns N’ Roses, que con la misma fórmula añade a su CV temas como “Sympathy for the Devil” y “Live and Let Die” llevados a un siguiente nivel con la guitarra de Slash.
Como empiezo a caer en la cuenta de que es imposible armar la famosa e improbable lista de las que les hablaba al inicio, todo quedará en una setlist de Spotify que a pocos aficionados al rock puede decepcionar. Ya después habrá oportunidad para confeccionar una de duetos o colaboraciones tan peculiares como Alex Lora con Rayito Colombiano, Ronnie James Dio con Yngeww Malmsteen y David Coverdale con Jimmy Page. Yeah!