La Metropolitan Opera House de Nueva York actualiza al Don Giovanni de Wolfgang Amadeus Mozart con una nueva producción minimalista con una pléyade de figuras de las artes escénicas y la música, que se transmitirá en vivo al mundo este sábado 20 de mayo desde el escenario en el Lincoln Center, y podrá verse a las 11 horas en la pantalla gigante del Auditorio Nacional y en salas de cine comerciales.
Con este dramma giocoso del genio de Salzburgo, que se estrenó en Praga en 1787, debutaron en la MetOpera esta temporada la célebre directora de orquesta y contralto francesa Nathalie Stutzmann y el ganador del Tony 2016, el director de teatro belga Ivo van Hove, quienes llevan a escena la historia del seductor inspirado en El burlador de Sevilla y convidado de piedra (1630), de Tirso de Molina, interpretado por el barítono sueco Peter Mattei, con el bajo barítono Adam Plachetka como Leporello.
Un trío de grandes sopranos internacionales, que representan tres generaciones de cantantes, encarna a las tres mujeres visibles en el libreto escrito por Lorenzo Da Ponte: la puertorriqueña Ana María Martínez es Donna Elvira, la amante abandonada por Don Giovanni; la italiana Federica Lombardi ahora interpreta a Donna Anna (también ha sido en otras producciones en Europa Donna Elvira), la hija del Comendador casi violada por el seductor, mientras la china Ying Fang da vida a la ingenua Zerlina.
Completan el elenco de primer mundo Ben Bliss como Don Ottavio, Alfred Walker como Masseto y, en la función de este sábado, Alexander Tsymbalyuk en el papel de Il Commendatore.
Cabe destacar que durante las últimas dos décadas, Ana María Martínez ha encarnado en varias producciones en importantes casas de ópera estadounidenses los roles principales de la ópera de Daniel Catán, Florencia en el Amazonas, primero el de la periodista Rosalba, y más reciente el protagónico.
Lombardi, por otro lado, a pesar de su juventud y de que apenas debutó en la ópera en 2014, ya es considerada una de las grandes intérpretes de actualidad de las heroínas de Mozart; de hecho, ha encarnado por igual a Donna Anna y a Donna Elvira, un papel con el que debutó cuando ganó un primer premio en un programa de jóvenes artistas.
Ivo van Hove montó una producción minimalista de la ópera clásica de Mozart, ambientada en la década de los sesenta del siglo pasado, que reconfigura la historia original de engaño y condenación en un paisaje abstracto, para arrojar luz en los rincones oscuros de la trama y sus personajes.
Stutzmann, actual directora musical de las orquestas sinfónicas de Atlanta y de Kristiansand, en Noruega, también se presenta por primera vez en la MetOpera. Su trayectoria como cantante contralto y conductora de orquesta incluye un amplio repertorio que va desde el romanticismo centroeuropeo y ruso hasta el impresionismo del siglo XIX en Francia.
Ivo van Hove, ganador del premio Tony 2016 gracias a la obra A View From the Bridge, ha ocupado puestos relevantes en la escena teatral de Bélgica y Holanda desde 1990 y como director artístico desde 2001 de Toneelgroep Amsterdam, la principal compañía de teatro de Países Bajos, se ha caracterizado por realizar dramas experimentales de vanguardia.
Al frente de esta agrupación escénica ha ofrecido un promedio de cinco estrenos anuales y 350 funciones al año. De manera paralela ha dirigido óperas y obras de teatro en Nueva York, Berlín y Bruselas, entre ellas, Network (2018), protagonizada por el actor Bryan Cranston y nominada a cinco Tony, y West Side Story (2020), aclamada por ser una adaptación radical de la versión convencional. Su estilo ha sido descrito como minimalismo ultramoderno fusionado con una teatralidad expresionista.
Don Giovanni es un dramma giocoso, estrenado mundialmente en 1787 en el Teatro Nacional de Praga (actualmente Teatro Estatal de Praga), considerado por muchos como la ópera perfecta. De acuerdo con el MetOpera, la partitura muestra la elegancia y la gracia que caracterizan a toda la obra de Mozart, lo que resulta evidente desde los primeros compases de la deslumbrante obertura. Este refinamiento musical se combina con una extraordinaria expresión dramática, convirtiéndola en una de las composiciones más reconocidas e interpretadas internacionalmente.
La ópera surgió de la asociación artística de Mozart (1756-1791) y Da Ponte (1749-1838), poeta de la corte del emperador José II, cuyo verdadero nombre era Emanuele Conegliano, libretista de las tres grandes óperas de genio austríaco: Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così fan tutte.
La historia de Don Giovanni está dividida en dos actos y sigue al personaje principal, un seductor sin escrúpulos, junto con su cómico y fiel sirviente Leporello, luego de batirse en un duelo a muerte del que sale victorioso y provocar el odio y el deseo de venganza de sus víctimas, hasta que una estatua del cementerio se encarga de darle su justo castigo y lo arrastra hacia el infierno.
El diseño de escenografía e iluminación está a cargo del belga Jan Versweyveld, colaborador habitual de Ivo van Hove, quien dota a la producción de un aspecto minimalista y contemporáneo.
El vestuario es obra de la también belga An D’ Huys, quien formó parte del equipo de la destacada diseñadora de moda Ann Demeulemeester durante 12 años y ha trabajado con Ivo van Hove en sus más recientes producciones. La coreografía es de la directora y coreógrafa de ópera neoyorquina Sara Erde, colaboradora frecuente del Met y poseedora de un amplio repertorio. La proyección está a cargo del diseñador y realizador cinematográfico Christopher Ash, cuyas creaciones para ópera han sido vistas en los principales recintos estadunidenses.