La espera terminó. Después de 55 años de su estreno, la obra maestra por antonomasia del cine de ciencia ficción 2001: Odisea del espacio (1968) vuelve a la pantalla grande, y más que grande, gigantesca, con su legendaria banda sonora, ícono del séptimo arte y sello de su autor, Stanley Kubrick.
Hoy 10 de septiembre, a las 18 horas, el Auditorio Nacional acoge el legendario filme basado en una historia de Arthur C. Clarke, como parte de los festejos por el 45 aniversario de la Filarmónica de Ciudad de México, que interpretará en vivo la música de la banda sonora, mientras que la película se proyectará sobre la pantalla de casi 200 metros cuadrados del escenario de Paseo de la Reforma.
Todavía el jueves pasado el estadunidense Brad Lubman ensayaba como director huésped con el centenar de músicos de la orquesta dependiente del gobierno capitalino y con el Ensamble Coral Cuícatl de Rodrigo Cadet, presente también en la sala del Centro Cultural Ollin Yoliztli, en Periférico.
Tras el ensayo abierto a medios, con la presencia de la secretaria de Cultura capitalina, Claudia Curiel, Lubman habló con los periodistas sobre las características de la proyección con música en vivo, que es presentada en asociación con Warner Bros., el SouthBank Centre de Londres y el British Film Institute.
—Siempre digo que Stanley Kubrick fue más un compositor de películas que un cineasta en términos estrictos. Como músico, como director, ¿qué opinión tiene sobre la estructura de la banda sonora de 2001: Odisea del espacio, concebida como una sola obra en sí misma, como si fuera una sola partitura compuesta por el realizador a través de otros músicos? —preguntó este reportero a Lubman, luego de que la secretaria mostró la partitura del Réquiem de Ligeti.
—También yo creo que Kubrick fue más un compositor que un cineasta, en especial vemos eso en esta película. Es algo asombroso: fue como si juntara a todos los compositores de las obras en ella, Richard Strauss, Johann Strauss, Aram Katchaturian y György Ligeti, para que estructuraran en una sola obra la música, para que funcionaran perfectamente con cada escena, como si hubiera existido un acuerdo entre él y los compositores, lo que hace que tocarla en vivo tenga un alto nivel de complejidad.
Lubman también se refirió a la complejidad de sincronizar el filme con la música en vivo, con una diferencia de unos tres segundos entre el código de tiempo en la pantalla y el adscrito en la partitura. Esto, también considerando el tamaño de la pantalla gigante del Auditorio Nacional y el sonido con la más alta tecnología de punta, que regularmente se usa para las transmisión en vivo de las funciones de la Metropolitan Opera House de Nueva York.
No obstante, destacó el nivel de profesionalismo de la Orquesta Filarmónica de Ciudad de México.
“Fue una grata sorpresa. Responden rápidamente a las indicaciones y a mis sugerencias de esta música, en especial en las polifonías”, expuso el músico.
Odisea…, ganadora del Oscar
2001: Odisea del espacio, la obra maestra de la ciencia ficción y ganadora de un premio Oscar a Mejores efectos visuales en 1968, se presenta ahora en el Auditorio, en un espectáculo audiovisual, como un concierto sinfónico, estrenado en junio de 2010, con una partitura hecha a la medida realizada gracias a la participación de la Orquesta Filarmónica de Londres y el director André de Ridder.
En 13 años, el espectáculo ha recorrido 34 ciudades del mundo con múltiples funciones, alcanzando una audiencia de más de 100 mil personas. Algunos de los ensambles musicales que han formado parte de este proyecto son la Orquesta Filarmónica de Nueva York, la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos, la Orquesta Sinfónica de Chicago y la Orquesta Sinfónica de Sídney.
Es un filme de ciencia ficción que redefinió los límites del cine, gracias a su realismo tecnológico y sus innovadores efectos especiales. Dirigido y producido por Stanley Kubrick fue estrenado en abril de 1968. La historia inicia en la Tierra de la Edad de Piedra, ante la presencia de un misterioso obelisco negro los prehumanos descubren el uso de las herramientas –y de las armas– dando, violentamente, los primeros pasos hacia la inteligencia.
En 1999 los astronautas descubren otro misterioso obelisco negro en la Luna de la Tierra. Ya en 2001, entre la Tierra y Júpiter, la inteligente computadora HAL de la nave espacial comete un error que mata a la mayor parte de la tripulación humana, por lo que continúa asesinando para ocultar su error. Más allá del tiempo, el único sobreviviente del viaje a Júpiter asciende al siguiente nivel de humanidad.
El guion, basado en The Sentinel (El centinela) de Arthur C. Clarke, fue escrito por Stanley Kubrick y el mismo Clarke, novelista y científico británico, quien optó por centrarse en los detalles de la expedición espacial, mientras que Kubrick prefirió crear una narrativa no verbal, donde los diálogos son mínimos y predomina la música para generar una interpretación propia en cada espectador.
La película cuenta con las piezas orquestales “Also Sprach Zarathustra” (Así habló Zarathustra, 1896) de Richard Strauss, la suite del ballet “Gayane” (Adagio) de Aram Khachaturian (1942) y “El Danubio azul” (1866) de Johann Strauss, obra que musicalizó una de las secuencias más memorables del cine, cuando una nave espacial flota serenamente por el espacio al ritmo de los acordes de este vals.
También destacan las obras vanguardistas “Atmosphères” (1961), la sección “Kyrie” del Requiem (versión revisada de 1997) y “Lux Aeterna” (1966) del compositor húngaro György Ligeti.
Kubrick deseaba contar con una partitura original de la película y contrató distintos compositores, pero acabó eligiendo las creaciones de este músico, hasta entonces poco conocido. Más tarde el cineasta volvería a colaborar con Ligeti en El resplandor (1980) y Ojos bien cerrados (1999).
El filme obtuvo cuatro nominaciones al premio Oscar, en las categorías Mejor director, Mejor dirección de arte, Mejor guion original y Mejores efectos visuales, de las cuales Stanley Kubrick ganó esta última gracias a su técnica fílmica vanguardista.
Nacido en Nueva York, Estados Unidos, Stanley Kubrick (1928-1999) fue un cineasta, guionista, productor y fotógrafo, nacionalizado británico, considerado uno de los directores más influyentes en la historia del cine. Al inicio de la década de los 50 realizó sus primeros cortometrajes y en 1953 debutó con el largometraje Miedo y deseo. Sus siguientes títulos, El beso del asesino (1955), Atraco perfecto (1956), Senderos de gloria (1957), Espartaco (1960), Lolita (1962) y Dr. Insólito (1964) consolidaron su carrera como director.
En 1968 estrenó su obra maestra 2001: Odisea del espacio, que lo consagró en la industria cinematográfica mundial debido a su perfeccionismo técnico, notable estética, magistral uso de la música, una profunda carga simbólica y su sátira de la naturaleza humana. El resto de su filmografía incluye los clásicos: La naranja mecánica (1971), Barry Lyndon (1975), El resplandor (1980), Full Metal Jacket (1987) y Ojos bien cerrados (1999), su última película.
Celebración
En el contexto de las celebraciones por su 45 aniversario, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), de la Secretaría de Cultura local, y considerada una de las orquestas más importantes en México y América Latina, será dirigida por el estadunidense Brad Lubman, uno de los directores de orquesta más importantes de música contemporánea, quien demostrará con su versatilidad y dominio técnico por qué ha colaborado con las más distinguidas orquestas, como la Real del Concertgebouw, la Filarmónica de la Radio Francesa, la Filarmónica de Los Ángeles, la Sinfónica de San Francisco, la Sinfónica Nacional Danesa y la Sinfónica de la Radio Bávara, así como el Ensemble Modern, la Sinfonietta de Londres, el Klangforum Wien, la agrupación Steve Reich and Musicians y el Ensemble Signal de Nueva York, que dirige desde 2008.
Fundada en 1978, la OFCM ha ofrecido más de tres mil conciertos en Estados Unidos, América Latina, Europa y Asia, bajo la dirección artística de Fernando Lozano (fundador), Enrique Bátiz, Luis Herrera de la Fuente, Jorge Mester, Enrique Barrios, José Areán y, en la actualidad, Scott Yoo; en mayo pasado, la Orquesta ofreció un homenaje a György Ligeti por los festejos del centenario de su nacimiento.
Por su parte, el Ensamble Coral Cuícatl, dirigido por Rodrigo Cadet, se ha especializado desde su creación en 2017 en difundir la música sinfónica y coral contemporánea, presentándose en los principales foros y festivales del país junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta Filarmónica de la UNAM y el Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic), entre otras.
El filme 2001: Odisea del espacio musicalizado en vivo por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y el Ensamble Coral Cuícatl se presentará hoy domingo 10 de septiembre a las 18:00 horas en el Auditorio Nacional (Reforma 50, Bosque de Chapultepec). Boletos de $180 a $2500, a la venta en las taquillas del recinto sin cargo extra y en el sistema Ticketmaster.
La obra maestra de @stanleyKubrick de 1968, 2001: Odisea del Espacio, llegará a nuestra pantalla en formato de cine-concierto, acompañada de la @OFCMex, bajo la dirección de Brad Lubman.
Vive esta experiencia única el 10 de septiembre.
Los boletos están disponibles en taquilla… pic.twitter.com/MYELddXh6S— Auditorio Nacional (@AuditorioMx) July 20, 2023