Manila y Mogadiscio. Los desastres relacionados con el clima han desplazado a 9.7 millones de niños en Filipinas entre 2016 y 2021, convirtiendo al país del sudeste asiático en el epicentro de la crisis, consta en un nuevo informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El informe Niños desplazados en un clima cambiante es el primer análisis global del número de niños expulsados de sus hogares entre 2016 y 2021 debido a inundaciones, tormentas, sequías e incendios forestales. Analiza las proyecciones para los próximos 30 años.
El estudio muestra que 43.1 millones de niños han sido desplazados en 44 países durante seis años, o sea unos 20 mil casos diarios. En cuanto a los peligros, Filipinas ocupa el primer lugar por tormentas y el tercer lugar por inundaciones en números absolutos de niños desplazados. Una media de 20 tifones azota el archipiélago cada año.
“Los niños están entre los que más sufren cuando son desplazados en tiempos de desastres. Experimentan estrés, pierden días de escuela, se enferman y se vuelven más propensos a la explotación y el abuso”, dijo Oyunsaikhan Dendevnorov, representante de Unicef en Filipinas. Destacó la necesidad de fortalecer los esfuerzos para proteger a los niños en riesgo y apoyar a los desplazados.
Se estima que 2.5 millones de niños en Filipinas corren el riesgo de ser desplazados por las marejadas ciclónicas en los próximos 30 años. Este riesgo se ve exacerbado por el hecho de que las costas del país son susceptibles a las marejadas ciclónicas, lo que puede afectar incluso a ciudades densamente pobladas, como Metro Manila, en la provincia de Cebú en el centro de Filipinas, y Davao en el sur.
Según el informe, Filipinas cuenta con un sistema sólido para prevenir y responder a desastres, incluidos sistemas de monitoreo, alertas tempranas, protocolos de evacuación y refugios disponibles.
Mientras los líderes se preparan para reunirse en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Dubai en noviembre, Unicef insta a los gobiernos, los donantes, los socios para el desarrollo y el sector privado a tomar medidas para proteger a los niños y jóvenes en riesgo de futuros desplazamientos y prepararlos a ellos y a sus comunidades.
No solo Filipinas: el caso Somalia
Es probable que el fenómeno de El Niño desplace a 651 mil niños de entre cinco y 17 años de edad, de los cuales 225 mil están en la escuela en los distritos afectados, según proyecciones del Unicef, que dijo que el impacto de las inundaciones en el sector incluirá el desplazamiento de alumnos y maestros, daños a la infraestructura escolar, como bloques de aulas, instalaciones de agua, saneamiento e higiene, interrupciones en la enseñanza y el aprendizaje y bloqueo de la red de carreteras, entre otros.
“Con los desplazamientos y daños previstos, existe una alta posibilidad de cierres prolongados de escuelas, lo que conducirá a un aumento del abandono escolar”, dijo en su última actualización sobre El Niño.
Dijo que es probable que la situación actual de El Niño, junto con un dipolo positivo esperado en el Océano Índico, resulte en precipitaciones superiores al promedio durante la próxima segunda temporada de lluvias, que cae en el período de octubre a diciembre.
Unicef también señaló que se espera que los daños a la infraestructura y a las instalaciones de agua y saneamiento dentro de las escuelas empeoren la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, incluido el cólera, que ha prevalecido en algunos de los distritos afectados por las inundaciones.
La última actualización se produce cuando la ONU informó de un aumento significativo en los niveles de agua de los ríos en partes del estado de Hirshabelle, en el centro de Somalia, antes del previsto El Niño. Pidió a las comunidades que residen en zonas bajas, especialmente a lo largo del río Shabelle, que permanezcan alerta y se trasladen a zonas seguras en caso de inundaciones. El organismo mundial ha advertido que hasta 1.2 millones de personas podrían verse afectadas y 1.5 millones de hectáreas de tierra corren alto riesgo de inundación.
Somalia está experimentando una de las peores crisis de hambre del mundo después de su peor sequía en cuatro décadas, y la ONU advierte que la inseguridad alimentaria está lejos de terminar y se vuelve más grave cada día.
Según la ONU, alrededor de 4.3 millones de personas en Somalia se enfrentarán al hambre entre octubre y diciembre y necesitarán asistencia urgente debido a El Niño, el conflicto y otros factores. Unicef estima que el impacto de las inundaciones durará décadas si no se realiza una intervención adecuada.
El Nino is likely to displace 651,000 children 5-17 years of age, of whom 225,000 are in school in the affected districts, according to projections from UNICEF https://t.co/HN0aObsNt9 pic.twitter.com/NiKYjXhNPo
— China Xinhua News (@XHNews) October 6, 2023