De acuerdo con los estudios realizados en el cráter Chicxulub, ubicado en la península de Yucatán, fue un asteroide lo que ocasionó la extinción de los dinosaurios, afirmó Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM.
La naturaleza y origen del bólido fueron analizadas con base en los estudios en la secuencia del cráter y en las del impacto en diferentes sitios; la capa de eyecta tiene una distribución global, mientras que las anomalías de iridio y elementos del grupo de platino indican la ocurrencia de material del bólido.
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Una teoría surgida en la década de los 80 establece que el impacto ocasionó los cambios climáticos y ambientales que derivaron en la extinción de los dinosaurios, así como alrededor de 76 por ciento de los organismos que habitaban los océanos y continentes, sin conocer con exactitud si la naturaleza del bólido era la de un cometa o asteroide
En tanto, Urrutia Fucugauchi comentó que actualmente la evidencia soporta más la idea de que se trató de un asteroide el que extinguió a los dinosaurios.
A lo largo del tiempo, propuestas como la que señala que no se trató de un solo impacto, sino de varios, así como la que postula que éste no fue ocasionado por un objeto celeste, sino por una erupción volcánica, quedaron descartadas.
“Se tienen los datos de mineralogía, geoquímica, isótopos y propiedades físicas en la eyecta de Chicxulub, en el cráter y localidades próximas y distales, e incluso reportes de posibles fragmentos —muy pequeños— del cuerpo que impactó, que corresponden a un asteroide condrítico”, comentó el también integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM.
Los asteroides condríticos son objetos formados en las etapas iniciales del origen del sistema solar, los cuales contienen inclusiones de calcio-aluminio y esférulas submilimétricas de composiciones y texturas similares a las rocas ígneas.
También en los 80 varios grupos estudiaron la frecuencia de los impactos y la naturaleza de los cuerpos que los ejercían. Estos análisis incluyen los efectuados en los núcleos de los programas de perforación de Chicxulub, que han documentado concentraciones relativamente bajas del cuerpo impactor en las brechas y roca fundida.
Estos estudios se están retomando en los núcleos de la perforación marina en el anillo de picos, cuyos primeros resultados están siendo reportados.
Origen del bólido que provoco extinción de dinosaurios
El investigador señaló que hace años se postuló que el bólido que formó el cráter provenía de una colisión en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, formando el grupo Baptistina y del cual varios fragmentos de asteroide ingresaron en órbitas que cruzan los planetas interiores y, eventualmente, uno chocó con la Luna y otro con la Tierra, formando los cráteres de Ticho y Chicxulub; no obstante, trabajos posteriores comprobaron inconsistencias en las edades y características del grupo.
El interés en Chicxulub se refleja en los grupos multidisciplinarios de geofísica, ciencias planetarias y modelos numéricos que actualmente revisan su estructura, dinámica y formación del cráter, deformación, reacción de la zona impactada, así como la fragmentación y eyección de los materiales de la corteza inferior.
Asimismo, se están llevando a cabo estudios acerca de los efectos que pudo provocar el impacto en el clima y el medio ambiente, así como la relación de las extinciones y su afección a grupos de dinosaurios, amonitas y otros organismos en mares y continentes, macroevolución y aparición de nuevas especies.
Los estudios recientes de biología molecular y genómica contribuyen a descifrar los efectos del impacto en los cambios evolutivos en la frontera Cretácico/Paleógeno.
Respecto a la teoría que propone que el objeto causante de la extinción de los dinosaurios fue un cometa proveniente de la Nube de Oort, el investigador señaló que “la posibilidad de un cometa no es nueva, lo que añade esta reciente publicación es el análisis de la dinámica de los cometas de periodo largo, las interacciones en el sistema planetario y los análisis de la frecuencia de estos eventos”.
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— PrensaDigitalUNAM (@PrensaUnam) March 6, 2021
