En las regiones costeras bajas unos 900 millones de personas enfrentan ahora un riesgo 15 veces mayor de morir a causa de “eventos extremos” en comparación con otras áreas, por lo que ponerse a la vanguardia en la crisis climática y el acceso a alertas diarias mejoradas puede ayudar a proteger a estas comunidades de la creciente amenaza de desastres naturales, advirtió la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Los fenómenos extremos, como inundaciones y tormentas, son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático y sus impactos en el océano, como el aumento de la temperatura de la superficie del mar. La clave para mitigar estas amenazas reside en la capacidad de producir pronósticos y alertas precisos y oportunos, capacidad que depende fundamentalmente del flujo continuo de datos oceánicos.
La iniciativa Alertas Tempranas para Todos de las Naciones Unidas (EW4All), liderada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), será fundamental para mejorar los pronósticos y alertas de eventos extremos, dice la Unesco. Para 2027, EW4All tiene como objetivo garantizar que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por sistemas de alerta temprana ante peligros que se están volviendo más graves con el cambio climático.
“La información precisa y oportuna sobre los parámetros oceánicos constituye la base de sistemas eficaces de alerta temprana que nos permitirán alcanzar este objetivo”, enfatiza Albert Fischer, director del Departamento de Infraestructura del Sistema Mundial Integrado de Observación de la OMM.
Temperatura del océano, una variable clave
Un aspecto clave de las observaciones de los océanos para los sistemas de alerta temprana es el seguimiento de las temperaturas de los océanos. “Las anomalías en las temperaturas de la superficie del mar pueden indicar el desarrollo de fenómenos climáticos como El Niño o La Niña, que pueden tener efectos en cascada sobre los patrones meteorológicos y climáticos en todo el mundo”, dice Johan Stander, director del Departamento de Servicios de la OMM.
Los impactos de estos peligros van mucho más allá de las zonas costeras. Por ejemplo, mientras Australia atraviesa su temporada de incendios forestales 2023-2024, la aparición de El Niño, asociado con temperaturas más cálidas, amenaza al país con un peligro de incendio aún más extremo.
“Al rastrear continuamente los cambios de temperatura a través de observaciones satelitales y oceánicas, los científicos pueden predecir y comprender mejor estos fenómenos, lo que permite a los Servicios Meteorológicos Nacionales emitir alertas tempranas y perspectivas estacionales, y tomar medidas para mitigar los riesgos”, dice Stander.
Las temperaturas más cálidas del océano también sirven como combustible para la intensificación de los ciclones tropicales, alerta la Unesco. La integración de más datos oceánicos en modelos acoplados de pronóstico del tiempo oceánico mejora significativamente la precisión de los pronósticos de ciclones tropicales, mejorando en gran medida la predicción de la intensidad de las tormentas. Promover este tipo de alertas tempranas es vital para hacer llegar información oportuna a las comunidades costeras, dándoles tiempo para la evacuación y la preparación.
El aumento de las observaciones satelitales oceánicas y de alta resolución espacial y temporal también son cruciales para el programa Coast Predict del Sistema Mundial de Observación de los Océanos. Respaldado por el Decenio de los Océanos de las Naciones Unidas, tiene como objetivo transformar e integrar la observación y predicción de los océanos costeros para proporcionar la información necesaria para gestionar el riesgo y planificar la resiliencia a largo plazo de las comunidades costeras en un clima cambiante.
Early warning systems can protect us from natural disasters. But this capacity critically depends on the continuous flow of ocean data.
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— UNESCO 🏛️ #Education #Sciences #Culture 🇺🇳 (@UNESCO) December 15, 2023