Xi’an, China. Los pastores que viven a gran altitud en la meseta Qinghai-Tíbet empezaron a criar el yak, ganado vacuno y sus híbridos de forma extensiva hace unos 2 mil 500 años, de acuerdo con una investigación reciente.
Científicos de China y Estados Unidos llevaron a cabo un estudio en el que exploraron el origen de los antiguos bovinos y yaks, su hibridación temprana y el contexto histórico de la crianza de animales adaptada a las condiciones extremas del lugar.
Estudios genéticos muestran que el actual yak salvaje se encuentra estrechamente relacionado con los antepasados del animal doméstico, en tanto que el ganado vacuno en la era prehistórica fue posiblemente introducido en la región de la meseta Qinghai-Tíbet desde las zonas noroccidentales de China, según indican los hallazgos arqueológicos.
Se ha observado que los híbridos pueden adaptarse mejor a los ambientes difíciles, al tiempo que producen más leche y carne y exhiben una mayor resistencia en comparación con los bovinos de grandes altitudes.
Entre el yak y otros animales
Los expertos también explicaron que los pastores integraban a la especie, reses y sus híbridos, junto con ovejas, cabras y caballos para generar múltiples medios de subsistencia que les permitieran obtener carne, leche, pieles y estiércol, el cual empleaban como combustible.
La investigación ofrece evidencia genética para apoyar más estudios relacionados con la domesticación de yaks y la adaptabilidad de los vacunos a las grandes alturas, según el estudio publicado en la revista Science Advances este mes.
Herders living at high altitudes on the Qinghai-Tibet Plateau started extensively raising yaks, cattle, and their hybrids around 2,500 years ago, according to recent research https://t.co/e6LC1FNvIY pic.twitter.com/YHqHOUPbsp
— China Xinhua News (@XHNews) December 18, 2023