Primero fue el boom por las top models, luego llegaron las influencers y de repente ¡llegaron las modelos creadas por inteligencia artificial!
Hace unos 30 años, en la década de los 90, el surgimiento de las top models generó furor entre las mujeres jóvenes y adolescentes, quienes deseaban ser modelos. A tres pares de ellas las apodaban The Big Six: Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Linda Evangelista, Naomi Campbell, Kate Moss y Christy Turlington. The Trinity fue formado por Linda, Naomi y Christy.
«Eran un puñado de mujeres que representaban la belleza absoluta de forma universal», señaló Nieves Álvarez, modelo y presentadora de TV española a El País Semanal. El impacto en el marketing y el boom de las agencias de modelos hizo que las compañías pequeñas o medianas buscaran opciones accesibles que le dieran relevancias a sus marcas.
En los últimos cinco años dieron paso a las influencers. Personas sin preparación en modelaje, pero con grandes audiencias en redes sociales empezaron con intercambios comerciales a cambio de mostrar una marca o un producto.
Pero lo que poco a poco era una opción más accesible a todo pequeño comercio comenzó por ser un dolor de cabeza también. Empezaron las élites de influencers, en el caso de algunas denuncias por incumplimiento de anuncios o el que las cifras de alcance o impacto de las publicaciones de algunas estaban infladas artificialmente.
Mientras aún existe el debate de cómo personas desde el espejo de su baño pueden generar campañas de mercadeo, llegaron las modelos generadas por inteligencia artificial.
Hace poco, en Antena 3, uno de los fundadores de la agencia The Clueless —quienes han abierto una agencia de modelos en España sin modelos de carne y hueso, sólo virtuales— lo explicaba:
«Ahora mismo tenemos solo a dos modelos: Aitana y Amaia, pueden estar en cualquier lugar del mundo a un bajo precio». Y es que, argumentó, «muchas veces trabajar con modelos, con influencers, los costes son un poco elevados. Buscamos una manera de abaratar estos costes utilizando la inteligencia artificial».
Para aquellos futuristas apocalípticos que ven esto como una amenaza al trabajo de las personas reales habría que reflexionar: ¿será posible esta sustitución en todos los ámbitos? Ya desde años hemos visto y dado paso a la automatización que, si bien hace necesaria una menor cantidad de mano de obra, esto no ha impactado significativamente, pues el trabajo no ha desaparecido, sólo se ha trasladado a otros rubros que esta fase de industrialización ha generado.
Pero ¿en el modelaje? Desde siempre se ha cuestionado la cosificación del cuerpo de la mujer en las pasarelas. Por lo general, el objetivo de las modelos en la pasarela es tener la ropa en movimiento. Más cuando se exhiben joyas. Por ello, no es de asombrarse que en las agencias dedicadas a este negocio digan que las modelos virtuales son solicitadas en gran medida para posar joyas.
¿Será la inteligencia artificial la verdadera causante de la deshumanización del trabajo del modelaje o esto ya era inherente a la profesión?, pregunta que no necesita respuesta.
También te puede interesar:
Maternidades: ‘Luces y sombras’
Who will our Top 5 be tonight?!?! 😬😬😬 #AGT pic.twitter.com/m6ez9pZDxl
— Heidi Klum (@heidiklum) January 23, 2024