Se abrió la exposición Todo había estado muy normal… que explora las obras más contemporáneas de la colección del Museo de Arte Moderno, en el contexto del programa expositivo Ficciones de la modernidad, organizado para celebrar los 60 años de este espacio museístico.
En su oportunidad, la directora del Museo de Arte Moderno, Natalia Pollak, dijo que se trata de “obras que pusieron en crisis la conceptualización de lo moderno, al romper con su paradigma de innovación y su proyecto revolucionario de futuro”.
El trabajo de artistas como Gabriel Orozco, María José de la Macorra, Maribel Portela, Xaviery Woslki, Miriam Medrez, Sebastián Romo o Bertha Kolteniuk, presentes en la exposición, “se destacó por la experimentación sobre la materialidad de la obra y las posibilidades de ampliar los límites del gesto escultórico.
“Mientras que las inquietantes imágenes de Mauricio Alejo, Pablo Sigg, Víctor Fernando Ortega y Adriana Calatayud, se alejaron del discurso fotográfico de corte documental y apostaron por el uso del color”, comentó la directora del Museo de Arte Moderno.
Por su parte, Betsabeé Romero, Yolanda Andrade, Pablo López Luz, Ulises Figueroa y Mariana Dellekamp elaboraron una reflexión aguda sobre las fracturas de la modernidad mediante el recurso de objetos industriales, vestigios materiales, elementos arquitectónicos o símbolos asociados a la utopía del progreso.
Las estrategias más visibles, en las piezas seleccionadas, muestran el interés por la reflexión estética en sí misma y un tono irreverente para generar inconformidad.
Museo de Arte Moderno se pone ochentero
La muestra examina conceptos de modernidad, lo nacional y la vanguardia, a través de prácticas artísticas surgidas a finales de los años ochenta del siglo XX, que descolocan y ponen en crisis el canon de lo moderno. En este contexto, los artistas jóvenes emplearon estrategias como la irreverencia y la renuncia a las posiciones ideológicas de las generaciones anteriores, además de proponer una indagación estética centrada en la materialidad, los procesos, los conceptos y las ideas.
La exposición se estructura en dos ejes. El primero, titulado …hasta que apareció una caja vacía, explora el desinterés de los artistas por convertirse en agentes del “arte nacional” o en definir una identidad del arte mexicano. En esta sección se presentan obras que utilizan como principio compositivo las prácticas centradas en el objeto o los conceptos, así como el desencadenamiento de gestos y acciones efímeras. Bajo esta premisa, la intención no fue generar un arte neutro o apolítico, sino desvincularse de los relatos oficiales e institucionalizados centrados en la identidad.
El segundo eje, titulado …hasta que entró una retroexcavadora al museo, despliega un conjunto de piezas que utilizan la irreverencia, la apropiación, la ironía, el sentido del humor y la confrontación directa para incomodar o generar comentarios críticos sobre problemáticas sociales y políticas actuales.
El tono irreverente de estas prácticas busca romper con la oficialidad de las instituciones del arte y, en algunos casos, obviarlas o “destruirlas desde adentro”.
Los artistas que participan en Todo había estado muy normal… mantienen una práctica activa desde finales de los años ochenta y la década de los noventa. Entre ellos se encuentran Teresa Margolles, Betsabeé Romero, Perla Krauze, Gabriela Gutiérrez, Gerardo Suter, Mauricio Alejo, Gabriel Orozco, Abraham Cruzvillegas, Maribel Portela, Enrique Ježik, Francis Alÿs, Sofía Táboas, María Ezcurra, Mónica Castillo, María José de la Macorra, Cisco Jiménez, Carlos Amorales, Sofía Echeverri, Edgar Orlaineta, Marco Antonio Arce, Pablo Vargas Lugo, Marianna Dellekamp, Lourdes Almeida, Yolanda Andrade, entre otros.
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60 años del Museo de Arte Moderno
A lo largo de sus seis décadas, el Museo de Arte Moderno ha mantenido un vínculo estrecho con el presente y el arte actual. En 1988, el recinto fue testigo de varias transformaciones en el arte y respondió con una investigación sobre qué aspectos de la posmodernidad se habían manifestado en las prácticas de los artistas mexicanos.
En la década de los noventa, abrió espacios para que las nuevas generaciones presentaran sus inquietudes estéticas y reflexiones sobre temas contemporáneos. Muestras como En tiempos de la posmodernidad (1988), Lesa Natura (1993) y Acné o el nuevo contrato social ilustrado (1995) se convirtieron en hitos y referentes del arte contemporáneo producido en México.
El Museo de Arte Moderno se encuentra en Paseo de la Reforma esquina Gandhi s/n, Primera sección, Bosque de Chapultepec.