El impacto de un meteorito pudo ocasionar la extinción de los mamuts y la megafauna en el centro de México hace miles de años, explicó Silvia González, geóloga de la UNAM y profesora en la Universidad John Moores de Liverpool, en Reino Unido.
De acuerdo con González, se tienen vestigios de la presencia de mamuts en la zona del país conocida como la Cuenca de México, así como de ceniza volcánica y materiales exóticos que indican el posible impacto de un meteorito.
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González señaló que en la localidad de San Miguel Tocuila, ubicada en el municipio de Texcoco, existen concentraciones de restos de mamuts debajo de un arroyo, en los cuales se halló una capa negra en la que se encontraron materiales exóticos que indican que en la zona se registró el impacto de un meteorito hace aproximadamente 12 mil 800 años.
“Se tienen estos materiales exóticos en esta capa que normalmente no se encontrarían de manera natural”.
Alrededor de San Miguel Tocuila, dijo, hay numerosos sitios que demuestran la presencia de mamuts en canales de arroyos; todos ellos vivieron en un periodo climático conocido como younger dryas, en el cual la temperatura cambió radicalmente, descendiendo casi 10 grados.
Registros indican que ese fenómeno se dio de 12 mil 800 hasta 11 mil 500 años atrás en lo que hoy es Ciudad de México, y estudios señalan que pudo ser ocasionado por cambios en la circulación de la Corriente Marina del Golfo, erupciones volcánicas o el impacto de un meteorito, lo que pudo provocar la extinción de estos animales.
“Yo pienso que esta variación en la temperatura tuvo efectos en la megafauna y cambios culturales (…) hace 12 mil 800 años hubo un impacto de meteorito”.
No obstante, investigadores no han hallado el cráter ocasionado por el impacto, pues se tiene la teoría de que al entrar en contacto con la atmósfera, el meteorito se desintegró, provocando diversas explosiones que en un principio se identificaron, principalmente, en el hemisferio norte; sin embargo, actualmente, se tiene registro de esos impactos en regiones del hemisferio sur como África y Chile.
“Aún no se conocen las dimensiones o el nivel de fragmentación, actualmente se investigan los centros de distribución que tuvo. Después de la erupción del nevado de Toluca y la presencia del meteorito, hubo impactos en el centro de México y después de eso ya no se encontró ahí la megafauna”.
Hasta el momento, se han encontrado restos de materiales atribuibles al cuerpo como microesferulas magnéticas y nanodiamantes, ubicados en Santa Isabel Ixtapan, en el municipio de Atlacomulco; el Lago Cuitzeo, en Michoacán; Chiapas y Oaxaca.
A pesar de que arqueólogos y geólogos continúan investigando al respecto, González concluyó que la extinción de los mamuts y la megafauna en la Cuenca de México fue provocada por “una combinación de cambio climático, presencia del meteorito y la caza. Todo en un periodo de más o menos 400 años”.
Los humanos somos una especie global: Silvia González (@LJMU).
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— El Colegio Nacional (@ColegioNal_mx) April 27, 2021
