La educación en tiempos de la inteligencia artificial puede sonar a lugar común; no obstante, se ha convertido en un reto, sobre todo ante los detractores que parecen satanizar esta tecnología y achacarle todos los males del sistema educativo, como si estos vicios no estuviesen presentes desde antes de la llegada de la IA.
Se busca prohibir el uso de la inteligencia artificial como si con eso los estudiantes optaran por el uso del lápiz y papel o por búsquedas en enciclopedias físicas.
Un estudio de la Universidad de Stanford encontró que ChatGPT-4 supera a la mayoría de los estudiantes universitarios en tareas cognitivas avanzadas, como análisis de texto y resolución de problemas lógicos. Si una inteligencia artificial ya puede procesar información con mayor velocidad y precisión que nosotros, la pregunta es inevitable: ¿es lógico seguir negados a la participación de la IA en los procesos educativos?
No. Pero el miedo a que los alumnos no aprendan o que los docentes queden superados es infundado. Se puede utilizar a favor de una personalización del aprendizaje a través de las herramientas que proporcionan las IA. Estudios sobre Sistemas de Tutoría Inteligente (ITS) han demostrado mejoras significativas en el rendimiento académico.
Por ejemplo, un estudio encontró que las puntuaciones promedio de los estudiantes aumentaron de 68.2 a 80.4, lo que indica una mejora sustancial en el aprendizaje cuando se utilizan estos sistemas personalizados.
Para el Banco Interamericano del Desarrollo, el potencial de la tecnología en general y de la IA en especial es particularmente importante para América Latina y el Caribe, una región que enfrenta grandes desafíos estructurales en sus sistemas educativos.
La inteligencia artificial se puede utilizar a favor
Los estudios sobre la IA parten desde una relación de iguales y se está dejando de lado algo que la pandemia dejó al descubierto: que estamos lejos de estar todos conectados en el mundo virtual y que la brecha digital sigue siendo un factor, incluso mayor en las mujeres.
De acuerdo con cifras de la International Telecommunication Unit (ITU), al 2019 en los países desarrollados, la mayoría de las personas están en línea, con cerca de 87 por ciento de las personas que usan Internet. Europa es la región con las tasas de uso de Internet más altas, y África es la región con las tasas más bajas. En los países en vías de desarrollo, por otro lado, al 2019 solo 19 por ciento de las personas están en línea.
Ya en 2015 la World Wide Web Foundation había publicado el reporte Women’s Rights Online: Translating Access into Empowerment. En este informe se dejaba ver cómo las mujeres tienen 50 por ciento menos probabilidades de estar conectadas que los hombres en el mismo grupo de edad y con niveles similares de educación e ingreso familiar.
Las mujeres tienen las mismas probabilidades que los hombres de tener un teléfono celular propio, pero tres veces menos que los hombres de similar edad, nivel educativo y posición económica de usar sus teléfonos para acceder a internet.
En este 15 de mayo se debe de replantear si solo los retos salariales del docente están sobre la mesa… o el uso de la IA también.
— ChatGPT (@ChatGPTapp) April 16, 2025