La Caja de las Letras del Instituto Cervantes recibió el legado in memoriam del escritor Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003), entre cuyos objetos se incluye su primer libro publicado, el poemario Una educación sentimental (1967), y ediciones originales de algunas de sus obras más destacadas con dedicatorias al escritor Juan Goytisolo y al editor Mario Muchnik.
Pese a que en este depósito estaba prevista la presencia de la viuda de Vázquez Montalbán, Anna Sallés, finalmente no ha podido acudir debido a un imprevisto que le ha llevado a permanecer en Barcelona.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, aseguró que Vázquez Montalbán fue un escritor que trató a través de sus obras de «buscar alternativas a los sistemas» que no le gustaban, «vigilando las dinámicas de poder». Asimismo, ha alabado su paso por la novela policíaca en un momento en el que no estaba valorada en España.
«Eso significaba escoger la tradición donde un argumento unía la historia con la realidad y un asesinato surgía de un conflicto histórico, pero también apostar por la novela de carácter narrativo que respetaba el dialogo con los lectores y no confundía claridad con indagación estética: era una calidad literaria capaz de contar historias».
El legado de la obra de Vázquez Montalbán, uno de los intelectuales indispensables del último cuarto del siglo XX español, reconocido, entre otras, por sus novelas protagonizadas por el detective Pepe Carvalho, ha contado con el citado poemario Una educación sentimental, de Ediciones Saturno.
Asimismo, también se ha introducido la primera edición del poemario Movimientos sin éxito (1969) y la recopilación Aquellos nueve novísimos de Castellet, de. También ha incluido el legado el ensayo Panfleto desde el planeta de los simios, publicado en 1995 y La literatura en la construcción de la ciudad democrática (1998), una de sus obras dedicada al editor Mario Muchnik y su pareja, Nicole.
Otro de los ensayos que ha entrado en la Caja de las Letras es el de El escriba sentado (1997), en este caso dedicado por el autor al escritor Juan Goytisolo. También a este novelista le dedicó Vázquez Montalbán las obras Ciudad y Coplas a la muerte de mi tía Daniela (1973), que han sido igualmente legadas a la institución cervantina.
La cesión se ha completado con Memoria, deseo y compasión: una aproximación a la poesía de Manuel Vázquez Montalbán, de Manuel Rico y dedicado por el autor al poeta Jesús Munárriz y El premio (1996), también dedicado por Vázquez Montalbán a Mario Muchnik y Nicole.
A estos libros se ha sumado el ejemplar A la sombra de las muchachas sin flor. [Poemas del amor y del terror], de 1973.
Vázquez Montalbán: una persona «cálida, generosa y leal»
Antes del legado, se ha celebrado una mesa redonda en torno a la figura de Vázquez Montalbán, en la que han intervenido los escritores Eduardo Mendoza y Maruja Torres, moderada por Jordi Gracia.
En su recuerdo del autor, Torres ha reconocido que fue una persona a la que debía «mucho», puesto que le dio su primera oportunidad en el periodismo. «Yo le hacía reír y él era una persona cálida, generosa y leal. Su ausencia la noto también físicamente, porque hacía compañía y mejoraba el mundo», ha apuntado
Por su parte, Eduardo Mendoza ha rescatado su faceta de «intelectual» que analizaba y explicaba sobre lo inmediato, pero también su importancia dentro de la literatura. «Fue un escritor más importante de lo que el balance crítico y académico ha hecho de él y tiene novelas importantes que han quedado eclipsadas por su personalidad o su personaje Carvalho», ha apuntado.
Novela policíaca y poesía
Vázquez Montalbán (1939-2003) inició su carrera literaria en 1967 con la publicación del poemario Una educación sentimental, lo que le llevó a formar parte de los círculos poéticos que el editor y crítico Josep Castellet agrupó en la antología Los nueve novísimos.
Autor que se interesó por la escritura en todos los géneros, con cierta preferencia hacia la poesía, fue el responsable de la creación del mítico protagonista de una saga de novelas policíacas, Pepe Carvalho. El personaje aparece por primera vez en Yo maté a Kennedy (1972), si bien el despegue mediático fue con la obra Los mares del sur (1979).
Sus novelas han sido traducidas a más de 20 idiomas y algunas como Tatuaje, Los mares del Sur, Historias de Carvalho o El laberinto griego han sido adaptadas para cine y televisión. Ganador, entre otros galardones, del Premio Nacional de Narrativa, del Premio de la Crítica, del Premio Nacional de las Letras y del Premio Planeta, en toda su obra existe un vínculo común: la recuperación de la memoria a través de la crónica social.
En el acto de entrega del legado, que ha sido introducido en la caja número 1,105, han participado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y la escritora y amiga del homenajeado, Maruja Torres, junto al crítico literario Jordi Gracia.
Icono de la literatura policíaca en España, prolífico periodista de marcada conciencia política, gourmet irredento…
Mañana rendimos homenaje al irrepetible #ManuelVázquezMontalbán (1939-2003).
▶️👇🏾 El autor se definía a sí mismo en 1 minuto en este vídeo del @ArchivoRTVE. https://t.co/oIfLjmggCs pic.twitter.com/54itzSAtgj— Instituto Cervantes (@InstCervantes) May 12, 2025
Eduardo Mendoza, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025