Declarado “totalmente feminista”, con sus personajes y temáticas como pruebas, Alfonso Arau (Ciudad de México, 1932) lamenta que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas desechara su candidatura a ganar el Ariel de Oro cuando “una voz femenina” alegó, durante la reunión del comité que baraja y designa a los ganadores, que el director de 92 años tiene una denuncia en su contra en Estados Unidos por acoso.
El tema se remite a 1995, cuando la actriz Debra Messing, a quien se le recuerda por la serie Will & Grace, participó en Un paseo por las nubes bajo la dirección de Arau con un papel de villana, la esposa del personaje interpretado por Keanu Reeves, donde aparece básicamente en dos escenas: una en ropa interior y otra con una bata. Veintidós años después, en 2017, ella acusó al realizador de haberla hecho desnudarse en el set.
En entrevista en su departamento en Tlalpan, Arau cuestiona a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas por “juzgar asuntos personales y no el trabajo, que es lo debería de importar”, pero también niega categórico la acusación de Messing: “Es totalmente falso lo que dijo Debra, simplemente se aprovechó del #MeToo, que ha sido muy importante, yo soy totalmente feminista y mis personajes y temáticas lo demuestran, pero hay algunas personas que han abusado de eso y no está bien”.
Añade: “En la película no hay ni un desnudo y nunca tuve la intención de que lo hubiera, pero no porque tenga algo contra el desnudo, el cuerpo humano es bellísimo. En Como agua para chocolate (1992) tengo tres desnudos totales con vello púbico y a nadie le parece pornográfico, porque está hecho de manera artística. Así que, si yo hubiera querido que Debra hiciera un desnudo, lo hubiéramos hablado, pero no tuve la intención, ni siquiera lo pensé para la escena de amor entre Keanu y Aitana (Sánchez Gijón), donde sólo se besan”.
La versión de Alfonso Arau
La versión de Arau es otra. Cuenta que la noche anterior a la filmación Messing tuvo que teñirse el pelo del característico rojo que hoy la distingue y que nunca se quitó desde entonces: “Yo estaba en mi casa y me llama la peluquera de la película para decirme que Debra no quería que le pintaran el pelo. Yo pensé que siendo bonita, pero sin tanto chiste, el rojo podría llamar mucho la atención. Ya le habían pintado y despintado el pelo cuatro veces. Yo lo que dije: ‘recuérdale que ella es una actriz contratada y que tiene que hacer lo que el director diga y que creo que es lo mejor para ella’. Lo aceptó de muy mala gana y parece ser que me guardó un gran rencor por eso. Además de mentirosa y abusiva es malagradecida, porque hizo su carrera gracias a que yo le di la oportunidad”.
Arau, que en 2000 dirigió a Woody Allen en la película Cachitos picantes, señala que el movimiento #MeToo ha caído en excesos y aclara que el abuso no sólo proviene del que tiene el poder, sino también de algunas mujeres, y lanza un polémico comentario sobre el hoy encarcelado y enjuiciado productor Harvey Weinstein: “Él fue el distribuidor de Como agua para chocolate. No hay nadie que conozca más de la distribución y la producción que él y yo fui testigo de cómo algunas actrices, para conseguir un trabajo, se le insinuaban. Después esas mismas actrices fueron las que lo acusaron y metieron a la cárcel”.
Esta semana la agencia AP informó que Weinstein, de 72 años, sigue preso en la isla de Rikers, en Nueva York, cumpliendo una condena de 23 años, después de la lluvia de cargos derivados de 2017, que detonaron el #MeToo, y también fue acusado en Los Ángeles en 2022 por otra violación y sentenciado a 16 años de cárcel en California. En el juicio que se le sigue actualmente, la fiscalía ha adelantado que tiene nuevas víctimas que se han animado a denunciar, pero se reservó los detalles.
Los premiados 2024
El Ariel de Oro reconoce la labor de excelencia que un integrante de la industria cinematográfica ha logrado a lo largo de su trayectoria contribuyendo al desarrollo y crecimiento de la cinematografía mexicana, y este año le será otorgado a tres mujeres: la directora de arte Brigitte Broch, la actriz y cantante Angélica María y a la recién fallecida cineasta Busi Cortés.
A sus 92 años y más de 40 películas como actor y director, además de bailarín, mimo, guionista y productor, Arau tiene seis premios Ariel en su haber por dirección, producción y guiones de Como agua para chocolate, El águila descalza (su ópera prima) y Calzonzin Inspector. En Mojado Power obtuvo el récord de película más taquillera de todos los tiempos en los cines de lengua española de Estados Unidos.
Remata Arau: “Hay muchas cosas qué cambiar en el cine mexicano y la propia Academia, hay mucha corrupción y está tocando fondo. Ya me darán algún día el Ariel de Oro, quizá cuando me muera, aunque va a tardar mucho, porque voy a vivir hasta los 120”.