La bailarina y creadora escénica Anahí Galarza Santillán desarrolla Ecos del Desierto, proyecto que tiene como eje central la integración de la danza contemporánea y el canto cardenche, una tradición con profundas raíces en su región, con la finalidad de preservar y registrar esta expresión cultural.
«El proyecto surgió de la necesidad de llevar mi trabajo a un formato de video danza. Quería crear algo que reflejara no solo mi trayectoria, sino también una parte importante del patrimonio de Durango. El canto cardenche tiene pocas exponentes activas, y es urgente visibilizarlo», comenta Anahí Galarza Santillán en entrevista.
También es un homenaje a las Mujeres Cardencheras, un grupo que representa una tradición en peligro de extinción. «Me impactó profundamente conocerlas y saber que son solo tres las mujeres activas en dicha expresión, pues una de ellas, Evangelina, falleció recientemente. Eso reafirmó mi compromiso de preservarlas a través del arte», afirma.
Para Anahí Galarza, la conexión entre el desierto y la sierra que rodean Durango y Torreón sirvió como fuente de inspiración para el nombre del proyecto. «El eco en estos lugares simboliza tanto la persistencia de nuestras voces como el reflejo de nuestras raíces», señala.
Evolución artística de Anahí Galarza
Licenciada Bailarín-Ejecutante en Danza Contemporánea por la Escuela Municipal de Danza Contemporánea de Torreón, Anahí Galarza Santillán ha colaborado con coreógrafos destacados como Ruby Gámez y Jaime Hinojosa, así como ha participado en festivales como el Ricardo Castro y el Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes Chapultepec 2023.
«Mis experiencias en festivales y residencias me han enseñado que la danza tiene múltiples lecturas y formas de conectar con el público. Esto ha moldeado mi manera de crear y comunicar a través del movimiento», dice.
Su trayectoria se ha enfocado en la búsqueda de transmitir un mensaje claro al espectador, en combinación con su interés en temas de identidad y memoria cultural. «El proceso creativo ha cambiado con los años, y la madurez me ha permitido abordar los temas de manera más reflexiva y conectada».
Además de su trabajo artístico, Anahí Galarza es codirectora de la Colectiva Transeúnte, grupo multidisciplinario que fomenta la conexión comunitaria a través del arte.
«Surgió en la pandemia y ha sido un espacio para explorar nuevas formas de conectar y enseñar. Equilibrar mi labor creativa con mi rol como docente es un desafío, pero esencial para impulsar la danza en Durango».
Como docente en el Colegio Valladolid y maestra en la academia Revidanza, Galarza Santillán se dedica a formar nuevas generaciones de artistas. «Mi visión es que la danza contemporánea sea accesible y valorada por todos, no solo en círculos artísticos, sino en cada rincón de la comunidad», subraya.
Con Ecos del Desierto y otros proyectos en desarrollo, Anahí Galarza Santillán amplia los horizontes de la danza contemporánea en su estado y el país.
«El arte tiene la capacidad de transformar realidades y preservar la memoria cultural. Mi compromiso es continuar trabajando para que la danza contemporánea sea una herramienta de conexión y transformación», concluye.
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