Arabia Saudita alcanzó la meta de 100 millones de turistas nacionales y extranjeros al cierre de 2023, con lo que se anticipó siete años al plan trazado en su proyecto Visión 2030 para situarse como un destino turístico global, por lo que ahora ha subido su meta a 150 millones.
Una de las artífices de ese logro es la mexicana Gloria Guevara, asesora especial del Ministerio de Turismo saudita que encabeza Ahmed Al Khateeb, quien precisó que el universo de 100 millones de visitantes incluye 77 millones de viajeros nacionales y 27 millones internacionales.
“Estamos en camino de hacer de Arabia Saudita uno de los diez principales destinos turísticos internacionales y considero que este país tiene el potencial y llegará al top five a escala mundial”, afirmó la mexicana, que fue antes secretaria de Turismo del gobierno de Felipe Calderón en México y presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Guevara expuso que la meta alcanzada ha sido posible gracias al liderazgo y la colaboración entre todas las entidades relevantes en el sector de viajes y turismo, en línea con el programa Visión 2030, que busca posicionar al reino en la escena internacional.
La ejecución de esos planes, los resultados obtenidos y el trazo de nuevos objetivos tienen que ver con una nueva estrategia confeccionada por el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, y la viceministra princesa, Haifay, quienes saben que el petróleo es un recurso no renovable, pese a que tienen reservas para los próximos cien años, y por eso han apostado al turismo como la nueva industria nacional generadora de riqueza.
Hace apenas unas semanas, Arabia Saudita dio un paso importante en la promoción de su imagen como destino turístico internacional al echar abajo el veto al alcohol en el reino, por ser ese consumo uno de los pecados más graves del islam, como ellos mismos argumentaban, y ha autorizado la venta en una nueva tienda en Riad, que por ahora atenderá sólo a diplomáticos no musulmanes.
La medida no puede verse más que como un apoyo determinante a los ambiciosos planes de desarrollo turístico, pero también como un elemento para competir en mayor igualdad de circunstancias con otras naciones vecinas, como Emiratos Árabes Unidos, que acabó desde hace años con la prohibición al alcohol y es una potencia en la atracción de visitantes.
En dos reuniones recientes en Riad para encuentros internacionales de turismo, en 2022 y 2023, los representantes de Arabia Saudita no dudaron en esgrimir el tema religioso ante las preguntas de la prensa internacional sobre el tema del alcohol, remitiendo incluso a algún fragmento del Corán, libro sagrado musulmán, por lo que el fin del veto no podía resultar menos sorprendente.
La estrategia, por lo demás, no sólo abarca la creación de nuevas ciudades con tecnología de punta, que incluye un estadio suspendido, sino que se ha invertido sumas multimillonarias para atraer eventos deportivos de élite, como la Fórmula Uno de automovilismo, circuitos de tenis de la ATP y figuras máximas de futbol en equipos locales, como Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, además de la contratación de Lionel Messi como embajador turístico.
من #يوم_بدينا وجذورنا عريقة ممتدة في التاريخ، تحكي سيرة أصيلة.#يوم_التأسيس#رؤية_السعودية_2030 pic.twitter.com/lm7b4cQ1HG
— رؤية السعودية 2030 (@SaudiVision2030) February 22, 2024