Un revólver histórico del caudillo José Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, se incorporó al acervo de la exposición temporal “La Grandeza de México”, en su sede del Museo Nacional de Antropología.
El arma fue elaborada por instrucciones del líder revolucionario Francisco I. Madero como un regalo a Pancho Villa; la pieza fue devuelta hace unas semanas por el gobierno cubano.
La colocación de la pistola antigua en la Sala Revolución de la muestra fue encabezada por la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y por el director del INAH, Diego Prieto.
El revólver, de 38 milímetros fue fabricado en Éibar, España, hacia 1910 por la firma Irióndo y Guisasola. Sus materiales consisten en acero y oro, y está ataviado con figuras en color amarillo y detalles en azul, además de una “U” con doble corona real como inscripción.
Acompañan a la pieza dos cartuchos de bala percutidos y una caja elaborada en madera, nácar y plata, que suma una breve placa con la dedicatoria del presidente provisional de México, Francisco I. Madero (1873–1913), obsequió en 1910 —año en que fue promulgado el Plan de San Luis— a Pancho Villa (1878–1923), “por su valor a la Patria”.
La recién repatriada pistola histórica de Francisco Villa se integra a la exposición #LaGrandezaDeMéxico 🇲🇽
La secretaria de Cultura, @alefrausto, encabezó la recepción de la pieza en el @mna_inah, donde se exhibirá hasta el 14 de agosto. pic.twitter.com/EEem2j91P6
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) May 18, 2022
“Esta es una pieza histórica y artística pero también un objeto que guarda una diversidad de significados: primero, la relación entre el líder que se ocupa de iniciar la Revolución Mexicana, y el caudillo cuyo papel fue vital en el desarrollo de este episodio histórico”, declaró el antropólogo Diego Prieto.
De acuerdo con Prieto, la segunda línea que subyace en la pieza es la añeja y leal amistad de los pueblos cubano y mexicano, ya que, dijo, en los días inmediatos al golpe de Estado por medio del cual Victoriano Huerta depuso a Francisco I. Madero, se sabe que el embajador cubano en nuestro país, Manuel Márquez, ofreció a Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez asilo político.
La secretaria Frausto y el director del INAH señalaron su reconocimiento al historiador cubano Eusebio Leal Spengler (1942–2020), quien adquirió la pistola luego de que esta, según se especula, fuera llevada a la isla quizá por algún veterano revolucionario.
El hijo de Leal, Javier Spengler, entregó la pieza en abril pasado a la Oficina del Historiador, en La Habana, solicitando la expresa voluntad de su padre: “que se restituyera al patrimonio cultural de la nación mexicana”.
Ambos funcionarios invitaron al público a conocer la exposición “La Grandeza de México”, muestra gratuita y dual que, tanto en el Museo de Antropología como en la sede histórica de la Secretaría de Educación, exhibe piezas emblemáticas de la historia, la identidad y la memoria de nuestro país, hasta el próximo 14 de agosto.