La recién estrenada película de Barbie, dirigida por la realizadora californiana Greta Gerwig y protagonizada y producida por la actriz del momento, Margot Robbie, es una comedia que se burla de ella misma y que utilizando un ícono de la cultura pop como es la hoy controversial muñeca con ese nombre, logra dar un mensaje importante: tal vez las mujeres todavía no tengan igualdad de oportunidades en comparación con los hombres, pero pueden convertirse en lo que sea, no sólo en presidentas, ganadoras del Premio Nobel o astronautas, sino incluso en mujeres comunes y corrientes que van al ginecólogo, piensan en la muerte y tienen celulitis.
Producida por la propia Robbie, que fue quien convocó a Gerwig a dirigir la cinta, Barbie ha generado ataques, algunos por parte de mujeres desde un discurso un tanto trasnochado, y otros de hombres que sienten ultrajado su género por el papel de bobalicona comparsa que tiene Ken (Ryan Gosling) en Barbieland, un matriarcado igual de excluyente que el patriarcado del mundo real.
La historia de la cinta inicia con un muy feliz mundo llamado Barbieland, donde las barbies se dedican a ser felices, a beber jugo y café invisible, a hacer fiestas y coreografías superfelices y a usar tacones, porque de hecho sus pies están de puntas todo el tiempo. Pero toda esta felicidad se acaba al menos para la Barbie estereotípica, que es la que encarna Robbie, cuando empieza a pensar en la muerte, se da cuenta que tiene mal aliento, descubre que empieza a salirle celulitis en una pierna y sus pies se vuelven “asquerosamente” planos. Así que esto la obliga a ir al mundo real para solucionar estas terribles tragedias —viaje al que se le pega Ken de polizón— y ahí, como su nombre lo indica, se da cuenta de la realidad de Mattel que sólo quiere seguir vendiendo muñecas, de que su dueña latina (América Ferrera) está en crisis existencial y, sobre todo, que en el mundo real existe un sistema llamado patriarcado donde los hombres acosan y las mujeres no cuentan.
Desde su creación en 1959 a manos de la fundadora de Mattel, Ruth Handler, quien la nombra en honor a su hija Bárbara, Barbie no ha sido santa de la devoción del feminismo, que la ha acusado de ser “el prototipo de la sexualización capitalista, de retrasar el movimiento feminista, de matar el planeta promoviendo el plástico y el consumismo” y, para rematar, de ser fascista. Esto lo sabemos en la propia película, porque el personaje de la hija adolescente de la dueña de Barbie se lo dice a la muñeca tan pronto llega al mundo real esperando reconocimiento por pensar ilusamente que las barbies han jugado un papel fundamental en el empoderamiento femenino.
Lo cierto es que, como siempre pasa cuando los pensamientos se vuelven fanáticos e intolerantes, como pasa ahora con algunos sectores feministas, atribuirle todas estas “bondades” a una muñeca es, por decir lo menos, exagerado. Barbie es reflejo de un sistema, y por lo menos yo que de niña sí tuve barbies y todos sus aditamentos, nunca me pareció un modelo estético a seguir ni me traumaban sus “pechos duros” (hasta eso critican, ¡por Dios, es de plástico!). Lo que esas mujeres radicales tienen que entender es que no todas pensamos ni tenemos que pensar como ellas, lo otro es coercitivo y autoritario, y eso sí es fascista.
Hablando de que la película sea una estrategia de Mattel para vender más muñecas, sin duda —para 2018 Mattel había perdido 533 millones de dólares y basta ver la megacampaña de mercadotecnia de la película para saberlo—, pero en este sistema capitalista-neoliberal todos vendemos algo, a menor o mayor escala. Lo que se le reconoce a Mattel es permitir que el guión de Greta Gerwig se burle de la empresa hasta cansarse y que señale todos sus “pecados” sin el menor empacho, como el hecho de que en el consejo directivo de la empresa que vende a la muñeca más famosa del mundo no hay ni una mujer.
Lo cierto es que si se mira a Barbie como lo que es, una comedia con mensaje, y se dejan de lado todas las posturas intelectualoides y rancias que no ven más allá de las consignas previas que quieren proferir, hablando también de los hombres que se ofenden por el triste lugar que se les da y que es el mismo que han ocupado las mujeres a lo largo de la historia moderna, la película más rosa de todos los tiempos es divertida y con innumerables momentos muy graciosos.
No se puede dejar de mencionar la genial y feroz escena del inicio, haciendo un homenaje a la secuencia inicial de 2001: Odisea del espacio de Stanley Kubrick, en la que en vez de primates aparecen niñas pequeñas jugando en silencio con muñecos bebés y miniplanchas. De repente entra en escena Barbie despampanante con su traje de baño negro y blanco original… y las niñas tienen una epifanía y destruyen brutalmente los bebés de juguete que las mantenían pensando que sólo podían ser madres y amas de casa. Al final de la escena, uno de estos muñecos vuela por los aires como el hueso en Odisea del espacio y se convierte, claro, en Barbie.
El trabajo de Gerwig, directora de películas como Lady Bird y Mujercitas, habla por sí mismo en esta cinta que imaginó como un musical, y revela el crecimiento de esta directora, quien recién se estrenó en los 40 años de edad, y que cada vez va adquiriendo mayor madurez creativa:
“En realidad pensé en esto como un viaje espiritual. Las Barbies viven en un mundo que tiene el consuelo del fundamentalismo; no hay muerte, envejecimiento o vergüenza. Cuando por fin tienes que preguntarte qué estás destinado a hacer, se vuelve algo un poco aterrador”.
Una de las escenas que más revelan esta esencia que quiso transmitir Gerwig, y que ella misma llama “una transacción de gracia”, tiene lugar cuando Barbie encuentra en el mundo real a una anciana sentada en una banca que lee tranquilamente un periódico. Esta mujer es interpretada por la diseñadora de vestuario Ann Roth, de 91 años, ganadora de un Oscar y amiga de Gerwig. Barbie la mira y le dice: “Qué hermosa eres”, a lo que ella responde con sabia certeza: “Lo sé”.
Here’s to our incredible Barbies and Kens from all around the world for making our Barbie dreams come true. We’re excited to share that #BarbieTheMovie has hit $1 Billion at the Global Box Office. 💞 pic.twitter.com/3q4DOTvFoe
— Barbie Movie (@barbiethemovie) August 6, 2023