Este poema está dedicado a todas las mujeres que fueron privadas de su vida por el patriarcado a lo largo de siglos. Ann “Goody” Glover fue la última mujer colgada en Boston el 16 de noviembre de 1688 (los juicios de Salem se concentraron en 1692).
Las mujeres que mataron la iglesia y la ley en esa época comúnmente eran curanderas, inteligentes y sobre todo, independientes, y por lo mismo, sospechosas.
Boston estableció el 16 de noviembre como GoodyGlover Day para conmemorar a ella y las miles de mujeres que enfrentaron lo que hoy llamamos feminicidio.
Burn the witch
In our auras they saw the light,
our resistance to pain,
a power they did not understand
that fueled their fear,
forging a sword of scalding resentment.
We, the life force
had nurtured their existence,
the conch that they sprang from
the green pond that they drank from
the warm cave that they slept in as children
A safe place,
the smell of moist earth, peaceful murmurs,
more powerful than the tools of destruction
they would devise in jealousy.
They had a meeting and decided there was one God, male,
remote,
punishing.
A story written in the ink of fear, He was the Creator.
Men named their desire lust
and sought to crush the life source,
wildflowers shoved underfoot,
Only pale garden roses allowed to survive
No loud laughter
No fantastical stories
No herbs to cure
A twinkle in the eye suggesting a dangerous question,
met with a fist.
We were stubborn and kept blooming,
insistent in our hysteria on creating beauty, mocking their authority.
They decided the only solution was to burn us, reducing insolence to ash.
Only fire could assuage their fear of this unknownforce,
the intimate alien.
But fire is the light
and light is fire
and the candle kept burning.
New blooms emerging, strange shapes
the color of defiance.
Used to the sight of blood, we do not recoil from it.
And for all their fury and smoke, it is We that stillcontrol the fire.
Quema a la bruja
En nuestras auras vieron la luz,
nuestra resistencia al dolor,
un poder que no comprendían
y que alimentaba su miedo,
forjando una espada de resentimiento hirviente.
Nosotras, la fuerza vital
que cuidamos su existencia,
la caracola de la que brotaban,
el estanque verde del que bebían,
la cálida cueva en la que dormían de niños.
Un lugar seguro,
el olor de la tierra húmeda, los murmullos placenteros,
más poderosos que las herramientas de destrucción
que se crearon como frutos de su celos.
Se reunieron y decidieron que había un solo Dios, masculino,
remoto,
castigador.
Una historia escrita con la tinta del miedo, Él sería el Creador.
Los hombres llamaron a su deseo lujuria
y trataron de aplastar la fuente de la vida,
flores silvestres aplastados bajo los pies,
Sólo las pálidas rosas de jardín tenían permiso de sobrevivir
Ninguna risa en voz alta
Ningún cuento fantástico
Ninguna hierba que cura
El brillo en los ojos que sugiere
una pregunta peligrosa,
Se responde con el puño.
Fuimos obstinadas y seguimos floreciendo,
insistiendo en nuestra histeria por crear belleza, Burlando de su autoridad.
Decidieron que la única solución sería quemarnos, reduciendo la insolencia a cenizas.
Sólo el fuego podía apaciguar el miedo a esta fuerza desconocida,
Seres íntimas, extrañas
Pero el fuego es la luz
y la luz es fuego
y la vela seguía ardiendo.
Nuevos brotes emergieron,
formas extrañas
el color de desafío.
Acostumbradas a ver la sangre, no retrocedemos ante ella.
Y a pesar de toda su furia y humo, somos Nosotras las que aún controlamos el fuego.
La historia del antisemitismo es de terror; levantaré la voz siempre para defender a los judíos, en México o donde sea. Antisemitism is deeply rooted and historically a harbinger of general intolerance and democracies under threat. #NeverForget ☮️ pic.twitter.com/8hxjJPSsoA
— Amy Glover Drake (@chilangagringa) October 24, 2022