Carmen, de George Bizet, se presentará del 23 al 25 de junio en un montaje “irreverente” de Rennier Piñero con el México Ópera Studio (MOS) y más de 150 artistas en el escenario del Teatro de la Ciudad de Monterrey, bajo la dirección musical de Alejandro Miyaki.
En el contexto del incremento de los feminicidios en Nuevo León, MOS decidió montar en su temporada 2022-2023 obras que abordan el tema de los asesinatos de mujeres.
Se alternarán los protagónicos las mezzosopranos Mayela López y Daniela Cortés, como Carmen; las sopranos Valeria Vázquez, Priscila Portales y Luisa Mordel, como Micaëla; los tenores Rafael Rojas y Manuel Dávalos, como Don José; los barítonos Alejandro Paz e Isaac Herrera, como Escamillo y los bajo barítonos Alexander Leal y Carlos Adrián Hernández, en los roles de Morales y Zúñiga, y el actor Mike Rosales como Lilas Pastia.
Junto a ellos un coro de más de 80 cantantes integrado por el Coro del MOS y la Compañía de Ópera de Saltillo, y más de 50 niños y niñas. Además, los bailarines de Flamenco Philia y bailarines invitados de la Cuerpo Etéreo Compañía de Danza, así como actores invitados, todos junto a la Orquesta Filarmónica del Desierto (director artístico Natanael Espinoza).
La ópera en cuatro actos fue estrenada en 1875 con libreto de Ludovic Halévy y Henri Meilhac, y representa una de las cimas creativas del arte occidental, por la contundencia del título y la relación que establece con el público, por la profundidad de las situaciones dramáticas que la vertebran, por la indiscutible riqueza y belleza de su música.
Según la producción, el montaje busca aproximarse a la obra con un trabajo riguroso, minucioso, delicado y respetuoso de un clásico, pero “sin arcaísmos inmovilizadores”.
“Nuestra pretensión es un trabajo de puesta en escena que nos permita hablar en presente a nuestro cada vez más diverso público regiomontano actual”, se señala en las notas.
La ópera de Bizet se inspira en una de las novelas más representativas del siglo XIX, publicada por primera vez en 1845, la obra homónima de Prosper Mérimée, producto de una larga observación de más de una década y considerada una interesante mezcla entre la ficción literaria y el retrato antropológico de la sociedad del sur de España, de la cultura andaluza, con tres ejes muy marcados, el más exótico de ellos la cultura gitana.
“El exotismo de los gitanos y su diferencia cultural con el resto de la sociedad andaluza y con la estructura del Estado, representada en Carmen por los destacamentos militares, son un eje temático del que es necesario seguir hablando, la forma de concebir la vida, la cultura, los roles, la diversidad y la forma de subsistir son espacios para el contraste».
“A pesar de la aparente regularización de las tribus gitanas en nuestra sociedad contemporánea, su desapego a los marcos jurídicos, su entidad nómada que les hace no afianzarse en algún lugar y toda la imagen o imaginería que hay en torno al concepto de los gitanos o de la gitanería, siguen despertando un lamentable sentido exótico en nuestra cultura occidental que habla más de cómo nosotros vemos y respetamos al que es diferente”, agrega la producción del México Ópera Studio de Monterrey.
Una de las singularidades de esta puesta es sacar a flote la sinergia cultural sobre la que se erige Carmen, la relación entre las tribus urbanas que se daban cita en la Sevilla de Mérimé.
“Carmen, sin duda, es una heroína trágica inconmensurable, su entidad va mucho más allá del título lírico. Desde la literatura ha impregnado casi todas las artes desde que se escribió, llegando a convertirse en un ícono pop. A Carmen se asocia la sensualidad, la coquetería, la manipulación, lujuria y deseo, entre otros; sin embargo, en nuestra lectura, queremos resaltar sobre todo su ejercicio permanente de libre albedrío, práctica que en una mujer resultó peligrosamente atractiva en la época de Mérimé y Bizet, y que desgraciadamente todavía nos confronta como público hoy en día. Carmen es una mujer de tal talante y tan particular que por ello resulta universal y viva”, se señala para el montaje de la obra.
El México Ópera Studio vincula la Carmen de Bizet con los feminicidios en Nuevo León, el estado en cuya capital se montará. “El feminicidio en Nuevo León es el delito que más creció en el segundo trimestre de 2022. De enero a junio de 2022 el estado ha registrado 58 feminicidios, cifra que duplica los 21 casos reportados en el mismo periodo del año anterior, el feminicidio tuvo un incremento de 230 por ciento”, recuerda la producción.
“La conmoción que nos ha generado la muerte de tantas mujeres, cuyos nombres se van borrando por la cantidad desbordante de víctimas, no nos puede hacer olvidar la contundencia y el desgarro social que implica un feminicidio. Por esta razón, el MOS para la temporada 2022-2023 eligió un conjunto de títulos de opera que dialogan en torno a la idea del feminicidio, no para legitimarlo o banalizarlo, sino para hablar sobre él, desde la escena, como el flagelo social que es y el crimen monstruoso que representa, y que en cualquiera de sus matices o vertientes resulta injustificable”, explica el Ópera Studio.
El espacio escénico de Carmen será la realización del último proyecto que firmara el escenógrafo e iluminador Arturo Nava, fallecido a inicios de 2023. El diseño de iluminación es de Pepe Cristerna y el de maquillaje y peluquería de Esmeralda García.
