El Gran Museo de Chichén Itzá lleva un de avance de 70 por ciento y el Centro de Atención a Visitantes, que también se construye en este sitio arqueológico, va a 36 por ciento, todo como parte del programa de mejoramiento derivado de las obras del Tramo 4 del Tren Maya, que recorre de Izamal, en Yucatán, a Cancún, en Quintana Roo.
El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, detalló también que el nuevo recinto es desde hace tiempo “un gran pendiente para el mejor conocimiento de este enclave prehispánico que, hoy por hoy, es la zona arqueológica más visitada de nuestro país”.
Subrayó que, dada la importancia turística y patrimonial de Chichén Itzá, un énfasis del programa ha sido ampliar su circuito de visita con áreas como Chichén Viejo, recientemente abierto al público, a fin de despresurizar la carga de su área nuclear. “Así, la zona arqueológica cuenta con 8 mil 865 metros de senderos interpretativos, lo que vuelve a la antigua capital de los itzáes un referente a nivel nacional en la materia”.
En tanto, en Ek’ Balam, la segunda zona arqueológica que el programa atiende dentro del Tramo 4 del Tren Maya, prosiguió Prieto, se da continuidad a los trabajos de investigación y conservación a la par que se diseñan nuevos cedularios y también se habilitan senderos para mejorar la experiencia del público.
Por último, el titular del INAH informó que, resultado de las tareas de salvamento arqueológico llevadas a cabo en el Tramo, al 16 de octubre de 2023 se han identificado y preservado 4 mil 228 bienes inmuebles, los cuales contribuyen a conocer la técnica constructiva y la densidad poblacional de esta parte de la península de Yucatán, en la antigüedad.
También se han recuperado 570 bienes muebles, muchos de ellos completos o con los fragmentos suficientes para su óptima restauración, “de modo que puedan enriquecer los acervos de los nuevos museos, o bien, de los que ya existen y están cercanos a la ruta del tren”.
Además de 42 mil 617 tiestos de cerámica que ya han sido analizados, 16 osamentas humanas, en su mayoría localizadas junto a ajuares mortuorios, y 145 rasgos naturales como cenotes o cavernas que denotan la presencia de grupos humanos pretéritos.
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— INAH (@INAHmx) October 16, 2023
