El Cairo.- La tomografía computarizada hecha por dos investigadores del antiguo faraón egipcio Seqenenre Taa II reveló que fue asesinado mientras luchaba contra los invasores de Egipto en el siglo XVI a. C., según un comunicado del ministerio egipcio de turismo y antigüedades.
“Fue martirizado por la reunificación de Egipto”, informó el ministerio, agregando que los embalsamadores habían ocultado hábilmente algunas heridas en la cabeza.
Zahi Hawass, un renombrado arqueólogo egipcio y ex ministro de antigüedades, y Sahar Saleem, profesor de radiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo, examinaron la momia del faraón egipcio mediante una tomografía computarizada.
El faraón gobernó el sur de Egipto durante la ocupación del país por los hicsos, una dinastía gobernante extranjera que se apoderó del delta en el norte de Egipto durante aproximadamente un siglo desde 1650 hasta 1550 a. C.
La momia de Seqenenre fue descubierta en 1881 y examinada en la década de 1960 por rayos X. Algunos creían que el faraón murió en una batalla, quizás a manos de los hicsos, mientras que otros indicaron que el faraón egipcio pudo haber sido asesinado por una conspiración mientras dormía en su palacio.
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Debido al mal estado de la momia, algunos sugirieron que la momificación pudo haber tenido lugar a toda prisa lejos del taller de momificación real.
Sin embargo, la nueva tomografía computarizada demostró que “se utilizó un método sofisticado para ocultar las heridas en la cabeza del faraón egipcio bajo una capa de material de embalsamamiento, una forma similar para los empastes hechos en la cirugía plástica moderna, lo que significa que la momificación se realizó en realidad en un taller de momificación real”.
Hawass y el experto médico Saleem presentaron una nueva explicación de los eventos antes y después de la muerte de Seqenenre con imágenes de bidimensionales y tridimensionales, que demostraron que Seqenenre pudo haber sido capturado en el campo de batalla y tenía las manos atadas a la espalda, impidiéndole cualquier resistencia.
Los dos expertos egipcios también confirmaron que las heridas en la cabeza del faraón eran compatibles con las diversas armas hicsos almacenadas en el Museo Egipcio de El Cairo, incluidas un hacha, una lanza y varias dagas.
“El estudio confirmó que el faraón egipcio Seqenenre fue asesinado por varios golpes desde diferentes ángulos por varios combatientes hicsos, lo que demostró que el valiente rey fue asesinado en el frente de batalla, arriesgando su vida con sus soldados para liberar a Egipto en lugar de en una ejecución ceremonial”.
Según la forma de los huesos, el estudio de tomografía computarizada también determinó que Seqenenre murió a la edad de 40 años.
“La muerte de Seqenenre animó a sus sucesores a continuar la lucha para unificar Egipto y fundar el Nuevo Reino”, se detalló en un comunicado, que apunta a un nuevo ángulo en la larga historia de Egipto después del estudio.