Sao Paulo. El fotógrafo brasileño, Sebastião Salgado, uno de los exponentes de la fotografía documental más importantes de nuestro tiempo, falleció a la edad de 81 años en la ciudad francesa de París donde residía, víctima de problemas de salud por una malaria adquirida en los años 90 del siglo pasado, confirmó la organización ambiental Instituto Terra.
De acuerdo con la organización no gubernamental, plataforma de divulgación de su trabajo, las fotografías de Salgado han trascendido en el mundo por haber documentado con la lente la vida en la selva amazónica y las consecuencias del cambio climático en los continentes.
«Sebastião Salgado fue mucho más que uno de los grandes fotógrafos de nuestro tiempo. Junto a su compañera de vida, Lélia Deluiz Wanick Salgado, sembró esperanza donde había devastación e hizo florecer la idea de que la recuperación ambiental es también un profundo gesto de amor por la humanidad», difundió el Instituto Terra.
«Su lente reveló el mundo y sus contradicciones; su vida, el poder de la acción transformadora», agregó el texto de la organización respecto a la trayectoria de Sebastião Salgado, una historia de viajes y estadías en 120 países.
Salgado nació en 1944 en el municipio de Aimorés, en el estado brasileño de Minas Gerais (sureste) y se hizo famoso por permanecer largos períodos en entornos naturales, donde logró mimetismo con el entorno y capturó el espíritu con la lente en blanco y negro.
Sebastião Salgado: “Amazônia es un testimonio de lo que todavía existe”
El fotógrafo brasileño fundó en 1998 el Instituto Terra con la finalidad de impulsar la reforestación en áreas degradadas, sobre todo en el Bosque Atlántico, el bioma selvático de la franja costera de Brasil.
A finales de la década de 1980 se volvió una persona conocida por la publicación de una serie de imágenes en blanco y negro de Serra Pelada, un sitio de extracción informal de oro en la Amazonia brasileña que involucraba a 50 mil trabajadores con el sueño de enriquecerse.
Salgado anunció desde el año pasado la decisión de abandonar su actividad como fotógrafo y ambientalista debido a su estado de salud.
Sebastião Salgado. Istanbul, Turkey. 1999.
The Brazilian photographer was born on this day in 1944.
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— Magnum Photos (@MagnumPhotos) February 8, 2019
Perfil: Sebastião Salgado, el fotoperiodista
Nacido en Aimorés, Brasil, Sebastião Salgado se formó como economista antes de convertirse en fotógrafo a principios de la década de 1970. Obtuvo una maestría en economía de la Universidad de São Paulo en 1968 y un doctorado en economía de la Universidad de París en 1971.
Su trabajo en la Organización Internacional del Café en Londres le exigió realizar frecuentes viajes a África, y su deseo de documentar estas experiencias despertó su interés por la fotografía; en 1974, trabajaba como fotoperiodista independiente para la agencia Sygma en París.
Luego trabajó para Gamma desde 1975 hasta 1979, cuando se unió a Magnum, la cooperativa internacional de fotografía fundada en 1947 por Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, George Rodger y Chim (David Seymour).
Salgado ha producido varias series documentales extensas a lo largo de su carrera, varias de las cuales han sido publicadas. Entre ellos se incluyen Sahel: L’homme en détresse (1986), Other Americas (1986), An Uncertain Grace (1990) y Workers (1993), una investigación mundial sobre la creciente obsolescencia del trabajo manual.
Salgado ha recibido numerosos galardones por su trabajo, entre ellos el Premio Eugene Smith de Fotografía Humanitaria, dos Premios ICP Infinity de Periodismo, el Premio Erna y Victor Hasselblad, y el premio del Festival Internacional de Arlés al mejor libro de fotografía del año por Workers .
Las sencillas fotografías de Sebastião Salgado retratan a individuos que viven en circunstancias económicas desesperadas. Gracias a su insistencia en presentar sus imágenes en series, en lugar de individualmente, y a que el punto de vista de cada obra se niega a separar el sujeto del contexto, Salgado logra una tarea difícil.
Sus fotografías transmiten la dignidad e integridad de sus sujetos sin forzar su heroísmo ni incitar implícitamente a la compasión, como hacen muchas otras fotografías del Tercer Mundo. La fotografía de Salgado transmite una comprensión sutil de las situaciones sociales y económicas que rara vez se encuentra en las representaciones de otros fotógrafos sobre temas similares.