Ritmo, composición y estructura son las tres palabras con las que Gabriel Macotela (Guadalajara, 1954) define su obra artística, trabajo que, según describe, manifiesta la situación del hombre actual, aquel que se encuentra atrapado en los monstruos que hoy representan las grandes ciudades, así como la geometría y el hacinamiento que se halla en estas.
El artista plástico, quien cuenta con casi 50 años de trayectoria, recuerda que comenzó con su labor artística desde muy joven y “casi sin pensarlo”.
“No me gustaba mucho la escuela y lo más rápido que pude hacer fue meterme a estudiar pintura”.
El jalisciense recuerda haber estado indeciso entre dedicarse a la música, otra de sus pasiones, o al arte tras haber estudiado en el Conservatorio. Se inclinó por la segunda; sin embargo, toca varios instrumentos y asegura que entre ambas existe una relación cercana y compleja.
“Creo que música y pintura nacieron juntas. Casi se usan los mismos terminos: ritmo, color, atmósfera, composicion”.
Macotela narra cómo con la ayuda de amigos pintores, coleccionistas y galeristas comenzó a exponer sus obras, siendo la Galeria Pecanins, en la Zona Rosa, la primera en albergar su trabajo. Gracias a ello inició a ver pinturas alrededor del mundo, pasó dos años y medio en Barcelona e incluso vivió con la también artista y curadora Yani Pecanins.
Al reflexionar sobre el mensaje que manifiesta su obra, Macotela confiesa que, inconscientemente, representa al hombre del mundo contemporáneo. “Es un mundo confuso, lleno de ideologías, violencia y soledad. Es toda una confusión de lenguajes y sentimientos diferentes”, dice.
Dentro de esta multiplicidad de lenguajes tiene claro que sus pinturas pertenecen a una de las “muchas y muy diferentes maneras de ser abstracto”.
“Yo mezclo la abstracción y la figuración, porque en el fondo hay formas humanas y geométricas, muy de las construcciones, de la arquitectura. Por lo mismo soy poco colorido, por esas ciudades tan grises y el sentimiento humano que hay en ello (…) La pintura es un lenguaje muy críptico, no muy claro, muy abstracto, pero que manifiesta lo que somos, lo que es el humano; ese es el valor del arte”.
Al ser la pintura un reflejo del artista, el trabajo de Gabriel Macotela expresa aquello que afecta su ánimo, un ejemplo de ello es la situación actual del país.
“Me preocupa mucho México y lo que está pasando. Soy una persona informada y preocupada de la realidad, fui un poco activista cuando era muy joven y, haciendo un paralelo con mi obra, aunque soy un pintor abstracto y casi no manifiesto estos temas, me afectan al igual que a todos”.
Macotela presentara su trabajo en la edición 2023 de la feria Zona Maco, impulsada por la galería Proyecto H, cuyo propósito es la difusión y exposición de artistas contemporáneos establecidos y emergentes, y es a estos últimos a quienes el pintor hace un llamado para que no olviden las bases del arte y vuelvan a sus orígenes.
“Hoy en día hay una multiplicidad de lenguajes y de generaciones. Las generaciones contemporáneas están planteando lenguajes que no pertenecen tanto a la plástica porque ya hay otros medios tecnológicos y de comunicación. Yo nací en una generación muy dedicada a la pintura, al uso de las manos y al dibujo como estructura principal de mi trabajo y quisiera que retomaran eso».
«Que las nuevas generaciones no olviden el dibujo, el pincel y los lápices”.
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