Suecia repatriará a México 39 piezas arqueológicas y cinco óleos de la época virreinal entregadas de forma voluntaria por los hermanos suecos Katja y Sebastian Silva-Leander a la embajada de México en ese país.
Durante una ceremonia en la delegación mexicana, el embajador Francisco del Río recibió 43 piezas, de las cuales 39 son bienes arqueológicos de la nación y cuatro de reciente manufactura, de acuerdo al dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además de cinco pinturas al óleo hechas en el siglo XVII en territorio novohispano.
Los objetos, incluidos los de carácter arqueológico e histórico, pertenecieron a la madre de los hermanos Silva-Leander desde la década de 1950. La doctora Birgitta Leander fue una experta en poesía náhuatl y en códices, sobre los que escribió diversas interpretaciones.
En su trabajo, destaca la traducción que del Códice de Otlazpan, en 1967, el cual tiene gran relevancia para el conocimiento histórico del municipio de Tepeji del Río, en Hidalgo.
En un comunicado, el gobierno federal anunció que los bienes serán repatriadas en los próximos días a territorio mexicano a través de las gestiones de la embajada en Suecia y, luego, la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores las entregará a las autoridades de la Secretaría de Cultura y del INAH para su debido resguardo, análisis y conservación.
Del Río agradeció a la familia Silva-Leander por su iniciativa de entregar a México estos objetos y reafirmó el compromiso de las secretarías de Cultura y de Relaciones Exteriores por recuperar y proteger el patrimonio arqueológico e histórico de la nación.
La restitución a México de estas piezas arqueológicas se suma a la de mediados de marzo, tras la recuperación de un fragmento de columna de casi 26 kilos que fue sustraído del sitio arqueológico de Santa Rosa Xtampak, Campeche, y llevado a Austria.
Un mes antes, dos ciudadanos neerlandeses entregaron a la embajada de México en Países Bajos 17 objetos de barro, 13 de ellos de estilo huasteco, elaborados en la costa del Golfo de México durante le periodo posclásico mesoamericano; también en marzo, arribaron a Ciudad de México una urna de barro y una máscara de roca, además de un libro que data de 1715, procedentes de Nueva York, mismas que fueron entregadas de manera voluntaria por particulares al consulado de México en ese estado.
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Durante la ceremonia de restitución, los hermanos Silva Leander explicaron que los objetos estuvieron en posesión de su madre, la Dra. Birgitta Leander, experta en poesía náhuatl y códices, desde la década de 1950. pic.twitter.com/rA3Y0SYt3O
— EmbaMexSue (@EmbaMexSue) March 31, 2022