El 14 abril 2014, Javier Bátiz, su hermana Baby, los muñecos de Tex Tex y una —para aquel entonces—naciente banda de regué y rock llamada DanzK ofrecieron una conferencia, organizada por buen Benjamín Arrollo, para hablar de lo que serían tres días de tocadas (18, 19 y 20 de ese mes), dos por jornada, en el Teatro Blanquita.
Se trató de una feria de preguntas y respuestas durante una hora, y en la cual El Brujo, como se le conocía al nacido en Tijuana, Baja California, me permitió tener la “foto del preconcierto” y unos minutos más con este hombre que lamentablemente falleció el pasado sábado.
Aquí, sin preguntas y en el orden como lo platicó con su acento muy marcado de aquellos mexico-estadunidenses de los 50’s, en una de las butacas del inmueble que cerró sus puertas en noviembre de 2015, y a la fecha está abandonado.
“Siempre he pensado que el Teatro Blanquita es una catedral para mí, es como entrar en una iglesia, porque han pisado este escenario los más grandes artistas de nuestra música latina, aquí ha estado Olga Guillot, Celia Cruz, José José, (Dámazo) Pérez Prado, La Sonora Santanera, tanta gente tan importante, y ahora este grande privilegio de venir yo como cabeza.
“Nunca imaginé que iba a recibir tal bendición, porque quizá nadie se ha dado cuenta, pero nos han mantenido vivos los medios hablando de nosotros. Me acuerdo que hace como tres o cuatro meses leí un periódico, ‘¿dónde está Javier Vázquez?’, ¡aquí estoy!”
No tengo dinero ni estoy en los medios
“Siempre estoy abriendo puertas, buscando nuevos sonidos. Me gusta ver las caras a las personas cuando toco, porque veo su reacción y esa es mi mayor satisfacción. No tengo dinero, no estoy en los medios como la televisión ni la radio, no andamos con Enrique Iglesias, pero bueno, cada quien su pensamiento, nosotros nos hemos mantenido, gracias a Dios, por el talento y porque tocamos bien chingón y no pedorro, son las únicas malas palabras que digo (ríe).
“Estoy muy emocionado, si no fuera porque tenemos el talento que tenemos… mi hermana Baby está gruesísima cantando, y yo que traigo mi grupo increíble y con trompetas, de veras, es algo muy importante lo que les vamos a presentar y como se los vamos a presentar, les va a encantar.
“No somos shows tipo Yuri ni nada por el estilo, no es tipo así ¡guau!, pero a la hora en que empezamos a tocar la gente no se puede despegar de los asientos y para mí es algo muy bueno. Es más, me salió hoy en mi horóscopo que el 18 va a salir algo muy bueno para mí, y es cuando empezamos (a tocar) aquí, o sea, que estoy esperando el apoyo de todos.
“Acá les vamos a tocar todas mis canciones nuevas, y creo que sólo un par de las viejitas, pero es muy importante porque las redes sociales me tienen con todas mis canciones nuevas; hoy en la mañana vimos una que tiene 635 mil tocadas, es ‘El Vuelo del Ángel’ y qué bendición.
“Tengo una (rola) que duró un año en primer lugar una estación de radio, ‘Si Estuvieras Aquí’, además vamos a Nueva York, donde la tocaremos, porque tengo muchas canciones de cajón, de las de hace mucho tiempo, y no programan mi nueva canción ‘La Montaña’ y ‘Caminata con Jesús’, que es una de las más importantes porque escogí hacerla para uno de mis héroes, más bien, el más importante para mí: Jesús.
“Aunque crean o no, la historia es muy bonita, es una enseñanza, es no hacer mal a nadie, no robar, no decir mentiras, honrar a tu padre y a tu madre, respetar, no desear a la mujer de tu prójimo, ¡ah, no, ese no!, (ríe)… pero es una enseñanza muy bonita, y la melodía es preciosa, la vamos a tocar en vivo y ya no puedo decir más, sino, qué chiste.
Celosos de la edad
“No me gustaba decir cuántos años tenía tocando porque debía decir mi edad, pero ahora estoy muy orgulloso de decirla y cuántos años tengo tocando. Tengo tocando 34 años y 26 de edad (ríe), no, voy a cumplir en junio… para mí todos los años son muy importantes porque es el aniversario de bodas de mi esposa, el 22 de junio cumplimos 24 años de casados; el aniversario de que toqué por primera vez, el 28 de junio que cumplo 57 años de tocar, y el 3 de junio es mi cumpleaños, y cumplo 70 años. No me gustaba decirlo, pero ahora me encanta porque wacha (muestra que aún está fuerte).
Música y estudio chido
“Hay dos clases de música, la buena y la mala… la verdad es esta: hay un momento en que Los Tucanes (De Tijuana) pueden tocar con Javier Bátiz. Acabo de grabar con un grupo que se llama Lobo Negro, que es música norteña con acordeón y eso, ya sabes, grabaron dos de mis canciones y yo con la guitarra y parte de mi grupo, entonces cuando se cruzan esos puentes sale música sensacional y maravillosa.
“A veces dicen: ‘¿oye, Javier, qué cantarías de Paquita la del barrio?’, pues entre las canciones de la señora hay unas que pueden llegar a hacer una sola canción, ¿me entiendes?, y luego está la gente como Nortec, de allá de Tijuana, que traen toda su maquinaria, y yo que ahora como loco traigo como 30 pedales que antes no me gustaban, pero ahora ya sé usarlos.
“Yo ya estudié, pues si por algo toco bien es porque todos los días, a todas horas, traigo la guitarra en la mano, ¡por eso nada más tengo un hijo! Todos los días, todo el día, estoy estudiando, parece mentira, pero los miércoles doy clases, en la noche ensayo y los viernes hago fiesta bohemia de lectura de poema y tomada de agua con leche y un poco de té (ríe), ¡nombre, los viernes…! Y en estas tocadas voy a salir con todas mis aparatos, y no los voy a usar de carrito, voy a enseñarles cómo se toca.
#URGENTE #ULTIMAHORA#RockMexicano #Tijuana #Batiz
🎸 Javier Bátiz, pionero del rock nacional, falleció a los 80 años.
Murió el brujo, padre del rock mexicano.
Maestro de 🎸 del famoso Carlos Santana pic.twitter.com/WBfgnlCxpI
— Antonio (@JTonyy35) December 15, 2024
Al maestro…
“Pues sí, soy el maestro, además me tocó ser el primero, y soy el primero no por ser el más bueno, sino pues era el más ruco, entonces me tocó abrir muchas puertas para muchos grupos para muchos cantantes, muchas bailarinas, muchas actrices y actores, si te digo los nombres no te la vas a acabar quienes han comenzado conmigo.
“Esto que andamos haciendo ahorita aquí es como volver a cosechar lo que hemos sembrado todos los que tenemos ya tiempo trabajando y tocábamos como en 1987con Tex Tex y la Baby, ahora nos da mucho gusto estar con las nuevas generaciones de músicos, esos sí, yo tengo todos mis dientes…¡pero en una cajita! (ríe). Tengo 70 años, he vivido con mis amigos, crecimos juntos en el rocanrol y me da muchos gusto estar aquí.
“Con las nuevas generaciones, ahora hay señoritas con cámaras; acuérdense que yo llegué en el 63’, cuando no existía nada y cuando tocaba la guitarra, decían ‘¿de dónde sacó esas canciones, está mariguano?’, yo les decía: ‘no, carnal, es la bendición de Dios… el talento y llegar a este momento cuando inicié desde en Tijuana.
“Empecé a trabajar a los 12 años, así que ya cuando llegué aquí a Ciudad de México tenía ya seis años de ser famoso, llegué a los 18 años, pero en esos seis años toqué con los vatos más famosos del mundo que trabajaban en Los Ángeles o San Francisco, y venían a tocar a Tijuana, esa fue la gran escuela, y ahorita está con los nuevos y saber que todavía estamos abriendo puertas para las nuevas generaciones se lo debemos al apoyo que nos han dado todos.
Vive Latino y blues
“Eso está manejado políticamente hablando con las compañías disqueras y luego a ver quién paga más por presentarse, y francamente estoy afuera de todo eso, hubiera querido tocar desde el primer Vive Latino, dije: ‘ojalá me inviten’, sabía que iba a ser grande, pero está manejado de una manera en la que no puedo entrar, pues no tengo compañía disquera, no tengo televisora que me apoye, lo que más hubiera querido era tocar en el Vivir Latino que fue de rock, ahora ya no me interesa porque ya no es de rock.
“Yo traje el blues a México. En Tijuana tocábamos en un club que en realidad era cabaret, había una hora de muchachas bailando y una hora para nuestra banda que éramos El Chichi, El Meño, El Tarzán, Carlos Santana, y don Jesús, que tocaba las tumbas para las bailarinas.
“Ahí llegaban los marineros gringos a bailar con las muchachas y venían escuchando la música de Estados Unidos, el blues, rocanrol y lo negro, que en Estados Unidos los negritos no podían tocar y se venían con nosotros.
“Toda la gente los venía a escuchar cantar ahí conmigo, yo era el líder, para entonces tenía ya 14 años, estaba niño, pero ya iba creciendo y aprendí a tocar blues. Yo venía de escuchar a Jorge Negrete, Cuco Sánchez y Antonio Bibriesca, de esas influencias, pero cuando escuchaba el blues con Robert Jonson y luego a Muddy Waters, aprendí a tocar blues, al llegar a Los Rebeldes del Rock quería cambiar a lo negro, ese es chiste de Johnny Laboriel, entonces me odiaron.
“Para eso, Waldo (Tena, guitarra), me llamó para decirme si quería venirme a México a cantar con ellos, y le dije, ¿tú crees que no?, ¿en dónde firmo?, y aquí estuve de volada, llegué en septiembre, estuve un par de meses y luego me dijeron, ‘tienes dos semanas para que busques chamba y te regreses’, ya apestaba el invitado, pero de volada agarré trabajo y empecé a tocar en La Fusa, entre Coahuila, Monterrey y Medellín, allí fue la primera vez que trabajé en la ciudad.
“Allí estaba Manolo Gómez, Juan Ramón Sordo, en la batería y Carlitos Macías, me dijeron que me echara una paloma, canté blues, y era ahí el único lugar que se podía tocar jazz en México, pero el señor Arturo que era el dueño del lugar me dijo si quería quedarme a trabajar ahí, y pues ¿dónde le firmo?, se me abrió la puerta para entrar a México y no hemos parado desde entonces.
“Gracias a Dios, traje el blues y la manera de requintear, doblando las cuerdas, los menores para combinar la escala pentatónica, o sea, traje muchas formas que aquí no se conocía y aún, todavía, eso del pentatónico decían ‘ese wey está muy pentatónico’ (ríe).
“La escala pentatónica es cinco notas que se repiten y se repiten y eso es con lo que yo requinteo, se los enseño a los que quieren aprender, y nada más le adhieres una novena arriba una novena abajo una séptima menor… y sí, traje el blues a México.
Generaciones
“Hoy en muchos grupos nuevos ni siquiera oyeron el rocanrol, ‘oye, ¿conoces a los Boopers o aLos Holligans?, y te contestas, ‘¿quién? En la generación que íbamos hasta el 86, 87 me parece más o menos que salió ‘La Negra Tomasa’, ¡una cumbia!, y el grupo de rock tal empieza: ‘Estoy enamorado de mi Negra Tomasa…?, y eso ya no es rock; entonces los chavitos que van por primera vez a un concierto de rock y oyen eso quieren tocar como ellos, y se van sobre la cumbia.
“Nunca pensaron que detrás de todo eso hay unos músicos excelentes en México, la corriente del rocanrol con Los Locos del Ritmo, Los Boopers, Los Ten Tops, Los Rebeldes del Rock… son una fuente de energía y de buena música para todos los músicos.
“Estoy bien consciente de que todos elegimos, que esos eran nuestros ídolos, todos esos vatos, pero saber reconocer, saber ser agradecido con la gente que luchó por ti para que pisaras a un escenario, cantaras una cumbia que llamaras rock, que tuviera la greña, y una botella de tequila, pero se te ha olvidado tocar…
“La música es lo más importante, no hay una banda que toque las partes de rocanrol como son, la verdad, porque yo vivo en Tijuana, todavía estoy con lo negro, pero la verdad es que tienes que estar ahí siempre, hoy tocando el Tex Tex inmediatamente te das cuenta que sabe todas las bases del primer rocanrol, que trae una escuela bien cimentada, que sabe de dónde viene todo”.
Rock nacional
“Hay dos o tres cosas que nos ha cambiado nuestro rock mexicano, con todo respeto: Yo soy de los sobrevivientes de Avándaro, todo los vatos de ahí, especialmente quien gritó la grosería (Peace and Love), que me acuerdo que Jacoabo (Zabludovsky) estaba diciendo ‘bueno, llegó la hora de que los músicos de México invadamos el mundo, porque hemos sido invadidos por el mundo musical y ya le toca a los mexicanos’; yo estaba en mi “limusina” y al minuto de decir eso, sale el vato de Peace and Love a gritar “¡Queremos el poder!… ¡queremos el poder…!”, y como estaba en la limusina, ya no se escuchó nada, y se acabó la transmisión que escuchaban desde Nueva York hasta Chile, esa es una de las malas que nos ha sucedido aquí.
“Y luego otra, pues de veras y con todo respeto, que no esté la cumbia en el Rock and Roll, nos mató a los rocanroleros que quedábamos, nos partió la torre, y ahora bueno, ahí vamos otra vez, y ahora sabes qué, ahora toca tomar loco, que la Baby grite más fuerte, y el Lalo (Tex) que se encuera (ríe), todo lo que podamos para salir adelante y tocar”
“Yo tengo talento, gracias a Dios, mucha gente tiene talento, por esos recomiendo que los chavitos busquen de dónde venimos y que busquen de dónde vienen los que venimos de ellos y que no crean que tocamos así porque andamos marihuanos (ríe). Me tocó desafortunadamente un regente que se llamaba (Ernesto P.) Uruchurtu, y nos daba mucho coraje saber que nuestro talento era pisoteado de esa manera, la persecución a los greñudos, todo eso nos hizo mucho mal y pues mira, no saben qué somos.
“Por ejemplo soy abuelito de cuatro increíbles nietos, y tenemos una vida de hogar increíble; mi hermanita, todos tenemos un chorro de hijos gracias a Dios, tenemos unas familias muy bonitas; pasamos Navidad, el Día de la Madre, el Día de los Padres… la pasamos muy suave, es decir, somos personas 100% normales, es muy bueno para las generaciones que lo sepan porque como digo, no despreciar y menospreciar los escenarios. Ahorita estamos sentados nosotros, aunque no sea, estamos sentados en la Catedral, porque para mí esto es sagrado, la parte de la bendición y la agradecimiento de que nos fueron a sacar de la cueva donde vivimos allá en Tijuana.
Sueños
“Mi sueño es que aquí en México se reconozca la manera de músicos que somos porque alguien dijo es que el Teatro Blanquita es el Bellas Artes de los mexicanos, ¡no!, debían hacerle un tributo al Teatro Blanquita porque aquí han estado los artistas más importantes de nosotros, y ¿por qué Bellas Artes?, aparte de Juan Gabriel, dime qué otro artista mexicano ha estado ahí, Amalia Hernández de estar feliz, baila todos los días ahí.
Quiero que México tenga la capacidad de reconocer que tocamos música bella, la nueva música clásica, esos somos nosotros. Cuando en México se reconozca que ya no voy a alcanzar, o a lo mejor sí, ya casi tengo 100 años, esto va a pasar en unos 100 años o 200 años para que se reconozca que los músicos que estamos, que salimos de nuestro país como mexicanos tocamos a lo mejor del mundo.
Carlos salió de mi grupo y se llevó el sonido de nosotros y bien llevado, se lo llevó a donde saben reconocerlo, a nosotros nos ha costado sangre, sudor y lágrimas salir aquí adelante.
José Agustín y disco
“Escribí muchas canciones con José Agustín, el gran escritor y mi gran amigo, estamos unidos por mucha razón, hicimos un par de películas con Angélica María, hicimos la música para las películas, y luego hicimos unos cuatro o cinco programas de televisión José Agustín, Alejandro Jodorowsky, Alfonso Arau, Parménides García y yo. Escribí con Jodorowsky una que se llama “La Horcada”, con Ricardo Ochoa, con Elsa Cross, con muchos, como Alfredo Atayde, el dueño del Circo Ataide… y me pagó con dos changuitos, y le dije, ‘¡no mames…!’
Me han apoyado mucho, me han dado, muchas años de regalo muy bonitos y en apoyos muy bonitos para poder seguir adelante, muchísimas gracias a Dios.
“Voy a mandar 12 canciones para el disco nuevo, canciones nuevas muy bonitas, porque si no saben o no me conocen muy bien lo que escribo hago canciones de amor, ahí donde me ven, rudo y mi cara de loco, pienso que el amor es lo más importante y la felicidad es lo más importante en la vida.
“Si naciste para perder o para sufrir, pues ya te amolaste, tienes que buscar la felicidad, la tranquilidad espiritual, tener el alma libre y el amor es lo más importante, el amor y la pareja, o sea tener tu pareja aunque sea porque tú y María, Pedro y Lupita, Raúl y Jorge, o sea, y estar enamorados el amor, y nunca estar solo. El disco saldrá en octubre o en noviembre, con ese serán 57 o algo así.
“Aparte el disco tendrá una canción que se va a usar en una nueva película siguiendo lo que hicimos con Suave Patria, para quienes no sepan estoy en la película con Adrián Uribe, Héctor Suárez y Héctor Jiménez, esa película fue mi número 32, creo, algo así, porque empecé con El Señor Doctor, con Cantinflas en 1964, y de allí pues Tirando a gol, con Lola Beltrán, y en la que hicimos una canción, la primera que grabó Armando Manzanero con un grupo para una película.
Carlos Santana y Javier Bátiz
“Es una historia muy fácil. Algunos reporteros y que han ido a Tijuana a investigar no se han dado cuenta que hay una historia detrás. En el parque Felipe Guerrero en Tijuana, a media cuadra de mi casa, y la de todos, tocaba los domingos, y un día la mamá de Carlos, que vivían con él dos amigos José Molina Serrano que grabó con Carlos y ‘El Chiquis’ que toca con el grupo La Cruz, le dijo, ‘te voy a llevar a ver un guitarrista para ver si te gusta como toca él para que te enseñe’; el hermano de José Molina Serrano acompañó a la mamá y a Carlos a mi casa, un lunes a las seis de la tarde, y me dijo, ‘por favor, señor, enséñele a tocar a mi hijo’, le dije, ‘¿ya tocas?’, y me dijo ‘sí’, le pregunté ¿qué tocas?, y me enseñó el ‘tun-ta-ta tun-ta-ta’, ¡verídico!
“Los tres hermanos tocaban en Avenida Revolución, el papá era mariachi pero vivía en San Francisco, entonces, le dije ‘¿qué más tocas?, y me dijo que violín, y le comente, ‘ah, pues si tocas ‘La Negra’, te enseño a tocar el ti-ti-ri-ti-tí…’, y desde ese día Carlos se quedó cinco años conmigo, cinco años para las personas que escribieron mal de mí hasta de las televisoras de esas agachadas que hay, que tienen a todo mundo agachado, vendido y comprado que dicen ‘Javier Bátiz no le enseñó a Carlos Santana’.
“Luego lo acorralaron, y Carlos dijo, ‘bueno, no, no me enseñó, y le preguntaron, ‘¿qué te enseñó entonces?, y contestó: ‘nada más me enseñó la pasión’. ¿Cómo le enseñas la pasión si no le enseñas a tocar, vivir la pasión?, lástima de reportera, de periodistas, pero si no fuera por Carlos en el programa ‘En Vivo’, de Ricardo Rocha que mencionó: ‘Javier fue el que me abrió la puerta para que yo fuera músico’;si no lo dice Carlos, no hubiera iniciado eso de que,si fue cierto no, y es cierto, es ciertísimo.
“Me quedé en México porque lo amo demasiado”.
Javier Bátiz, el padre del rock mexicano, falleció a los 80 años