Santiago. La Fundación Pablo Neruda, institución que promueve, preserva y administra el legado poético, artístico y humanista del poeta chileno premio Nobel de Literatura, resiste los embates de la pandemia y anunció el proyecto Espacio Neruda, un museo itinerante para ser montado en todo el mundo.
En medio del bohemio barrio Bellavista de Santiago, donde la vida nocturna no descansa y los poetas deambulan en busca de inspiración, se levanta La Chascona, una de las tres casas museo de Neruda, uno de los poetas más importantes de habla hispana del siglo pasado.
Por esta razón, el director ejecutivo de la Fundación Pablo Neruda, Fernando Sáez, enfatizó sobre la importancia de mantener vivo el legado del vate desde «Estravagario», una sala parte de La Chascona que alude al poemario de Neruda y que permaneció cerrada al público durante dos años, hasta hoy.
«Estamos trabajando todo lo que es el legado de Neruda», dijo Sáez.
«Sus casas, la mantención, la recuperación en algunos casos de obras (…) Neruda era un coleccionista fanático, la cantidad de objetos es enorme en las tres casas», comentó en alusión a las otras dos propiedades del poeta chileno afincadas en la ciudad-puerto de Valparaíso y en el balneario de Isla Negra, ambos a un poco más de una hora de la capital chilena.
Sáez precisó que el proyecto Espacio Neruda, un área de mil metros cuadrados de extensión, se montará frente a La Chascona con el fin de mostrar la dimensión humana, poética y creativa del poeta con material audiovisual e interactivo, el cual además será un museo que podrá itinerar por el mundo, a semejanza de las exposiciones del pintor neerlandés Vincent van Gogh.
El poeta chileno es reconocido por sus obras publicadas; sin embargo, Sáez detalló que los interesados en el autor de «Canto general» podrán conocer con el Espacio Neruda «el contexto de su afán por la construcción y la decoración», uno de los imaginarios que absorben los visitantes de las tres casas museo.
Alertó, sin embargo, que la Fundación Pablo Neruda enfrenta una situación «muy compleja», debido al cierre de los centros durante la pandemia.
Uno de los principales ingresos de la fundación es el dinero por las entradas para acceder a las abigarradas casonas del escritor chileno.
Previo a la pandemia, los tres museos sumaban unos 350 mil visitantes al año.
A la fecha, tras la reapertura de los centros en septiembre pasado, las visitas no superan 15 por ciento de la concurrencia prepandémica.
«Estamos preocupados por el legado y creemos en la riqueza y en el poder de la palabra de Neruda».
Durante la pandemia, la Fundación Pablo Neruda publicó el número especial de la revista Cuaderno, que a través de la obra de 20 poetas chinos conmemoró el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y Chile.
«Estamos conscientes de que Neruda tuvo por China un amor especial y está eso en poemas, está en sus viajes, está en su relación con varios poetas, su amistad profunda con muchos de ellos».
En 2023 se conmemorarán los 50 años de la muerte del poeta chileno y los 100 años desde la publicación de «Crepusculario», la obra inaugural del premio Nobel de Literatura en 1971, el segundo chileno en conseguirlo tras Gabriela Mistral en 1945.
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