Con el objetivo de proyectar y preservar la tradición de los títeres y el teatro de objetos, el teatrista y titiritero duranguense Alfredo Payán fundó en 2007 la Compañía Maika Teatro, un proyecto de experimentación que se encarga de producir historias propias y adaptadas desde hace más de 15 años para llevarlas a infancias de diferentes comunidades, así como a países centroamericanos.
La historia de esta compañía, cuyo nombre en lengua náhuatl significa ¡Vámonos a casa!, comenzó cuando Payán era estudiante de Artes Escénicas de la Universidad de Guadalajara, junto con dos compañeros que tenían el mismo interés en el teatro de títeres y teatro de objetos, aunque cada uno desde diferentes perspectivas y habilidades, pero los tres unidos por la inquietud de experimentar, punto en el que empataban para darle vida y ensamblar el proyecto.
Recuerda que el primer proyecto surgió gracias a una beca del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico de Durango, con el que llevó talleres a escuelas primarias de comunidades rurales “son comunidades muy pequeñas a las que nos interesaba llevar talleres de animación y acercamiento al trabajo con teatro de títeres. Ahí surgió también el primer montaje que consistió en una leyenda muy local con la que se identificaban los niños”.
La compañía Maika Teatro ha sido beneficiaria en dos ocasiones del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico (Pecda 2008, 2009), Proyecta Jalisco (2014) y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca, creadores escénicos categorías A y B, 2013, 2019).
Maika Teatro siempre han buscado experimentar en diversas técnicas, sin embargo, resalta Alfredo, la que más les interesa son los títeres de animación directa, ya sea de mediano o gran formato que ellos mismos construyen también, y un poco de teatro de sombras.
De hecho, comenta el director, han procurado invitar a algún titiritero especialista en construcción, animación o pantomima en cada nuevo proyecto.
“En los últimos trabajos hemos incorporado canto, entonces siempre buscamos complementar nuestra formación porque estamos muy interesados en que los nuevos chicos que se integren tengan muchas herramientas de donde agarrarse para la creación”.
Resalta que lo que ha mantenido viva a la compañía es la búsqueda de la experimentación, la renovación, la innovación en diferentes técnicas, las habilidades, los conocimientos y la búsqueda constante de cubrir sus necesidades, porque gracias a eso es que han tomado otros riesgos.
“Ha sido un camino muy generoso, porque nos ha permitido viajar a lugares que no imaginábamos, además de que surgen propuestas para hacer giras nacionales e internacionales, incluso aquí en propio Durango o en Jalisco, o en lugares que resultan ser muy enriquecedores para la trayectoria de la compañía”.
Payán, quien incursiona en el teatro desde los siete años, es egresado de la Universidad Autónoma de Durango, es docente en artes y productor de radio, televisión y publicidad.
Dentro de sus nuevos proyectos, además de giras y nuevas dramaturgias que siempre están en el tintero, anuncia que van a incorporar Video mapping y música, “vamos a trabajar a partir del movimiento lo que ayudará a seguir teniendo a la compañía viva, siempre dentro de lo que queremos proyectar, creo que eso ha sido una parte importante y rescatable de nuestro trabajo”.
La iniciativa de mantener la compañía, fundarla y ponerle el nombre surgió de Alfredo, quien recuerda que el nombre lo encontró un día hojeando un folletito de Alas y Raíces cuando impartía un taller “me pareció muy interesante y significativo ese nombre por el hecho de estar fuera de mi estado y con el anhelo de querer regresar, lo cual fue posible en 2020”.
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Maika Teatro, llenará de mariposas y colores el escenario del Teatro de la Juventud con la entrañable historia de “El pintor de mariposas”.
Sábado 20 y domingo 21 de noviembre
17:00 horas
Teatro de la Juventud.
Entrada gratuita.— Maika Teatro (@MaikaTeatro) November 20, 2021