Ciudad de México. El doctor Camilo Chacón-Duque habla con entusiasmo cuando se trata de la combinación de sus temas favoritos: la paleontología y la genética. Con estudios en la University College London, este investigador colombiano trabaja ahora en Suecia para el Centro de Paleogenética, donde con su equipo ha hecho este año descubrimientos sobre el mamut lanudo y su linaje.
En una charla en el contexto del Ciclo de Conferencias Universidades por la Ciencia, organizado por Fundación UNAM y por el Consorcio de Universidades por la Ciencia, Chacón-Duque presentó la ponencia Una aproximación paleogenómica para estudiar procesos evolutivos en mamuts.
Los restos de mamuts congelados son pilares del estudio científico genómico y paleontológico de la evolución y es probable que la cadena evolutiva de esa especie pueda rastrearse hasta nuestros días, sobre todo hasta otros mamíferos, como los elefantes, expuso el experto.
Entre los miles de animales que recorren la Tierra en la actualidad, hay que etiquetar a los elefantes como los parientes más cercanos de los mamuts, una especie animal de lo más interesante y pieza clave en la cadena evolutiva. Aunque no se tuviera la seguridad de que los mamuts sean antepasados directos de los paquidermos, ambas especies comparten ancestros en común, más fáciles de rastrear en una línea temporal que otras especies, tanto ya extintas como actuales.
Probablemente la especie de los mamuts sea de lo más diversa, al punto que puedan clasificarse diversos tipos de subespecies que compartieron ancestros en común, localizados más cerca en el tiempo que en el caso de otras especies, señaló en la mesa que compartió con Dionisio Meade, presidente de la Fundación UNAM; Jaime Urrutia, profesor emérito de la Universidad y miembro de El Colegio Nacional, y Víctor Acuña Alonzo, del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Los hallazgos en Suecia
En marzo de 2022, la revista Nature informó sobre un estudio del Centro de Paleogenética sueco en el que se estableció un récord para ADN antiguo, en este caso proveniente de dientes de mamut encontrados en el permafrost siberiano con una edad estimada en más de un millón de años, y que ha relevado resultados como el descubrimiento de un linaje completamente nuevo.
Un mes después, el 8 de abril, el mismo centro subió a sus redes sociales algunos hallazgos de sus estudios, que a continuación se resumen: analizaron genomas de 23 mamuts lanudos y los compararon con 28 elefantes asiáticos y africanos para descubrir las variantes genéticas únicas implicadas en el aspecto icónico de la especie investigada.
“Secuenciamos 16 nuevos genomas de mamut lanudo de cobertura media a alta (2.3-28.6x), triplicando el número de genomas de mamut lanudo disponibles para la investigación. Un esfuerzo masivo que fue posible gracias a innumerables colaboradores de campo y horas en el laboratorio.
“Algunas muestras son una locura. Secuenciamos el genoma de mamut lanudo de mayor cobertura hasta la fecha (28.6x) a partir de un fragmento de una sección de piel impresionantemente bien conservada, que incluye una oreja completa. Este mamut, apodado Chris Waddle, fue descubierto en 2018.”
El equipo explica que hizo análisis de ontología genética e identificó genes que habían acumulado una gran cantidad de mutaciones modificadoras de proteínas de alto impacto en todos los mamuts lanudos, pero en ninguno de los elefantes, así como varios genes que evolucionaron después de Chukochya, un mamut lanudo primitivo que data de hace 700 mil años, lo que sugiere que sus rasgos clave, como el tamaño de las orejas, la lana del pelaje y el tamaño del cuerpo, continuaron evolucionando después del origen de la especie.
Chacón-Duque y el equipo también compararon esos genes con la cadena de Chukochya para estimar cuándo evolucionaron las variantes genéticas del mamut, y recordaron que si bien publicaron el genoma de éste en 2021, ahora duplicaron la cantidad de datos genómicos disponibles.
“Nuestros resultados indican que muchas de las adaptaciones características del mamut lanudo a ambientes fríos, como su pelaje lanudo, grandes depósitos de grasa y la capacidad de soportar la sensación de baja temperatura, ya estaban codificadas genéticamente en los primeros mamuts lanudos».
“Estos hallazgos ofrecen perspectivas nuevas y valiosas sobre el proceso y el ritmo de la evolución y representan un paso importante hacia la creación de un catálogo completo de los cambios genéticos responsables de la apariencia icónica del mamut lanudo”, concluye el resumen de resultados.
El próximo martes 23 de Mayo a las 12h (hora Ciudad de México) estaré hablando acerca de las investigaciones que venimos adelantando en @CpgSthlm sobre paleogenómica de mamuts 🧬🦣 (en español). Será transmitido en directo por @tvunam y a través de sus redes sociales ⬇️ https://t.co/iqsIm2YeK9
— J. Camilo Chacón-Duque (@jcchacond) May 20, 2023