El 8 de marzo pasado (8M) las mujeres estuvimos afuera, ya sea en las calles, en la palabra o en las emociones…
No toda manifestación es necesariamente somática.
Voces hay… que escucho a veces es uno de los tres libros de poesía de Ana Gloria Martínez del Campo, hija de general que vivió la Revolución Mexicana, madre de cinco y matriarca de muchos.
En el prólogo, Roxana Velásquez, directora del Museo de Arte de San Diego, escribe: «Ana Gloria es un ser excepcional, fruto de un sincretismo generacional que gravita dentro de una dualidad perpetúa y nos transmite una paradoja constante… La batalla de Ana Gloria es contra el tedio y la rutina letal, no tiene tregua y su arma son las palabras».
¿Ternura?
No, no es cosa del pasado,
más en este mundo desgraciado,
la ternura se da…
¡A machetazos!
Ana Gloria nació en cuna de arte y de cultura, siempre rodeada de grandes intelectuales como Enrique González Rojo, quien presentó su primer libro Palabras, ¿y qué? en el Polyforum Cultural Siqueiros, volumen resguardado durante 25 años en lo más profundo del ser de la autora.
«No todo mundo tiene la facultad, la astucia y el valor de robar el fuego a los dioses. Para hacerlo se necesita poseer no sólo inteligencia, sino imaginación. Ana Gloria reúne, junto a su lúcido talento lírico, estas cualidades prometéicas, lo que resulta una garantía para el bien decir y la poesía que pide la sensibilidad contemporánea«, dijo González Rojo.
La portada de este libro plasma la obra titulada Es por tu bien, Juana, dicen padre e hijo, declarándome loca, de la artista mexicana Marianela de la Hoz, cuya obra llega a ser una crítica y una introspectiva abundante e intrincada imaginería, habitualmente con una perspectiva de género.
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Me gustaría preguntarte a ti, lector: ¿de qué manera expresas tus emociones y lo más profundo que hay dentro de ti? ¿De qué manera encuentras tu paz?
Para los interesados, favor de escribir a anagloriamtzdelc@gmail.com o gabrielagorab@gmail.com
