El Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, que cada año se realiza como parte de la FIL Guadalajara, tuvo como homenajeada a la cronista Merry MacMasters, en un reconocimiento a su trayectoria como una de las voces más influyentes en el periodismo cultural mexicano, una labor que ha transformado la forma en que el arte y la cultura llegan al público.
Desde 1992, este homenaje honra a quienes han dedicado su vida a difundir y fortalecer la cultura, comentó Marisol Schulz Manaut, directora de la Feria Internacional del Libro. Figuras como Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis y Cristina Pacheco han sido galardonadas anteriormente.
Este año, Merry MacMasters se suma a este distinguido grupo gracias a su compromiso con acercar el arte a todas las personas, convirtiéndolo en un derecho accesible, no un lujo elitista.
Con una sensibilidad y curiosidad excepcionales, Merry ha logrado conectar al público con expresiones artísticas como la pintura, la música y el teatro, abordándolas con un enfoque reflexivo y humano.
Para Marisol Schulz, este homenaje “es un reconocimiento no sólo a una carrera ejemplar, sino a la capacidad de hacer del arte un puente entre las personas y sus contextos”.
Graciela de la Torre, titular de la Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural en la UNAM, indicó que Merry MacMasters comenzó su carrera en el diario El Nacional en 1980, bajo la guía de Fernando Benítez.
Su labor se consolidó en La Jornada, donde por más de cuatro décadas ha sido un referente del periodismo cultural. Su estilo, preciso y minucioso, destaca por su capacidad de tender puentes entre lo culto y lo popular, abordando temas tan diversos como las artes visuales, la música afroantillana y el teatro.
Merry ha narrado eventos icónicos, como las sesiones fotográficas de Spencer Tunick en el Zócalo capitalino, y ha narrado el litigio del legado de artistas como Remedios Varo.
En el caso de las entrevistas, ha tenido la sapiencia que combinar una alquimia poco usual en el periodismo y la crítica cultural, siendo capaz de armonizar la investigación a profundidad con la mesura y la discreción, ya sea que se trate de Juan Soriano, Manuel Felguérez, Francisco Toledo o Rufino Tamayo.
Además, su pasión por la música la llevó a documentar la historia del son cubano, un género que exploró con profundidad y que conectó con su vida personal, especialmente en su relación con el músico Luis Ángel Silva.
Para el escritor, Iván Restrepo, la homenajeada representa un legado de independencia y rigor. Para él, a diferencia de otros periodistas, Merry ha destacado por su independencia crítica.
“Sus escritos nunca han sido simples extensiones de boletines de prensa ni herramientas para destruir obras o artistas. En cambio, ofrecen al lector análisis profundos y herramientas para valorar la trascendencia de eventos y figuras culturales”.
Armando Colina, fundador de la galería Erbil y quien viajó a Guadalajara especialmente para acompañar el homenaje, subrayó que Merry “es una cronista que prioriza el contenido sobre su propia presencia, siempre buscando narrar con claridad y elegancia”.
Merry MacMasters es un testigo de la evolución del periodismo
Durante su discurso de agradecimiento, Merry, reflexionó sobre su trayectoria, recordando los inicios en los años ochenta, cuando el periodismo cultural carecía de las plataformas tecnológicas de hoy.
Desde grabadoras de casetes hasta transmisiones por fax y entrevistas virtuales, ha sido testigo de la evolución del oficio. Sin embargo, reiteró que “nada sustituye la riqueza de la interacción humana y el trabajo en campo”.
Más que un Premio individual, Merry considera que el homenaje es una celebración del periodismo cultural como herramienta de transformación social. “La cultura tiene el poder de sanar corazones y de despertar la curiosidad necesaria para cambiar el mundo”, afirmó emocionada.
El homenaje también fue una oportunidad para rendir tributo a Cristina Pacheco, quien recibió el mismo galardón en 2000 y que murió en diciembre de 2023. Para Merry, el legado de Cristina representa “la integridad y la constancia que todo periodista debería aspirar a tener”.
En su intervención, Adriana Malvido, escritora y periodista, destacó la pasión de Pacheco, su disciplina y su talento para cazar historias. Por su parte, el periodista José Luis Martínez destacó que Cristina era única.
“Las entrevistas que ella hacía eran como obras de teatro, tenían color, ritmo, nitidez, y lograba que sus entrevistados se sintieran como en la sala de su casa”. Para el escritor Rafael Pérez Gay, Cristina Pacheco, era una periodista excepcional, seria y fiel a sí misma.
En este día que se volvió tan significativo, nació el sonero de México, el cantante Luis Ángel Silva de nombre artístico «Melón». Seguro la guerrilla celestial ya te cantó Las mañanitas.
— Merry MacMasters (@MerryMacMasters) October 2, 2024