Nadie imaginaría a François Ozon como director de una comedia, pero el cineasta de películas como Gotas de agua sobre piedras calientes (2000), Swimming pool (2003) o Joven y bonita (2017) demuestra que su seriedad también puede encontrarse en la risa, con su más reciente filme Mi crimen.
Aunque el estreno comercial y en las salas del circuito cultural y Cineteca Nacional tardó más de un año después de su presentación en el Tour de Cine Francés 2023, la adaptación de Ozon de la obra de teatro de 1934 Mon crime!… de George Berr y Louis Verneuil, permite al realizador jugar con géneros, como el policíaco, para plantear sus preocupaciones estéticas, como el poder manipulador de la mujer.
Con un elenco encabezado por dos leyendas del cine francés, Isabelle Huppert y Fabrice Lucchini, en el reparto de un filme protagonizado por dos jóvenes actrices, Nadia Tereszkiewicz y Rebecca Marder, Ozon construye una divertida comedia de enredos, donde también se mofa de la justicia y el honor.
Madeleine (Nadia Tereszkiewicz) es una joven y guapa actriz, sin dinero y sin mucho talento, que vive en el París de los años 30. Para su desgracia, es acusada de asesinar a un famoso productor. Con la ayuda de su mejor amiga Pauline (Rebecca Marder), una joven abogada desempleada, resulta absuelta por asesinato en legítima defensa por un juez torpe y arrogante (Fabrice Lucchini), a pesar de confesar su crimen. El caso reditúa en fama para Madeleine, quien comienza a conseguir papeles en los teatros.
Aparentemente, espera una nueva vida llena de éxito y fama, pero todo cambia cuando aparece estrella del cine mudo caída en desgracia, Odette Chaumette (Isabelle Huppert), quien vuelve a obligar a las jóvenes a recurrir a todas sus artes para manipular a los hombres, ya que a ella no la podrán convencer.
El filme, ambientado en los años 40 termina siendo una deliciosa pieza de ingeniería cómica, apoyada por las grandes actuaciones de sus protagonistas y reparto, apoyados por una fotografía espléndida de Manuel Dacosse, que desde el principio da la atmósfera de lujo, pero de irrealidad y fantasía a la trama.
Basta ver cómo el público se ríe sin parar a lo largo de los enredos y los diálogos precisos con los que Ozon llevó a la pantalla este clásico del teatro francés del siglo pasado, para mostrar su visión sobre las relaciones entre mujeres y hombres, la justicia, la prensa, el poder de la palabra y la sexualidad.
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MI CRIMEN (François Ozon, 2023) forma parte de la programación de 𝐂𝐢𝐧𝐞𝐭𝐞𝐜𝐚 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐀𝐫𝐭𝐞𝐬 🟧🟣👁️y 𝐂𝐢𝐧𝐞𝐭𝐞𝐜𝐚 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐌𝐞́𝐱𝐢𝐜𝐨 📽️ ¡Te esperamos! https://t.co/HbbMeEBKUh pic.twitter.com/CnKYDrYrrb
— Cineteca Nacional (@CinetecaMexico) March 29, 2024
