De veras
La realidad, es que no lo era. Esa era la nueva realidad.
Tardeseres
Cuando se veía en el espejo llevaba esperándose algunos segundos. A esos extremos había llegado su impuntualidad.
De veras
La realidad, es que no lo era. Esa era la nueva realidad.
Tardeseres
Cuando se veía en el espejo llevaba esperándose algunos segundos. A esos extremos había llegado su impuntualidad.