El Museo de Arte Carrillo Gil presenta la exposición Ni origen ni torbellino, una lectura crítica de su acervo que invita a reflexionar sobre la figura moderna del hombre como centro del mundo frente a otras perspectivas que lo integran en un sistema interdependiente con su entorno.
La muestra se articula en torno a seis categorías: arquitectura, no arquitectura, arquitectura no humana, paisaje, lo cósmico y lo material. Estas categorías permiten abordar diferentes formas de relación entre la espacialidad y el acto de hacer mundos, destacando la autonomía de los procesos orgánicos, geológicos y cósmicos, y planteando otras formas posibles de existencia más allá del control humano.
La exposición presenta dos posibles inicios: uno que arranca con un collage realizado por Alvar Carrillo Gil, actuando como un portal hacia una dimensión cósmica; y otro con El arquitecto, una de las obras cubistas de Diego Rivera, que representa la idea del hombre como genio creador, señalando cómo esta narrativa ha dominado la historia del arte desde una visión esencialista.
Ni origen ni torbellino: más que un relato lineal
Además de las obras de la colección del Museo de Arte Carrillo Gil, la muestra incorpora piezas provenientes de otros acervos de museos del Inbal y de tres artistas invitados. Más que un relato lineal, la exposición propone un recorrido no jerárquico que invita a imaginar horizontes en los que el tiempo, el cuerpo y el territorio se piensan desde otras coordenadas.
Artistas: Lola Álvarez Bravo, Manuel Álvarez Bravo, Miguel Castro Leñero, Estrella Carmona, Alvar Carrillo Gil, Yvonne Domenge, Sofía Echeverri, Max Ernst, León Ferrari, Vanessa García Lembo, Gunther Gerzso, Carlos Iván Hernández, Enrique Jezik, Perla Krauze, Kishio Murata, Natalia Mejía Murillo, Luis Nishizawa, José Clemente Orozco, Damián Ortega, Diego Pérez, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Yoshikazu Shirakawa, Melanie Smith, Remedios Varo, Mariana Yampolsky, Beatriz Zamora.
‘’Ni origen ni torbellino’’ presenta una revisión a la colección fundacional de Museo de Arte Carrillo Gil en diálogo con obras de períodos posteriores.
El recorrido de esta exposición no tiene un inicio específico y se compone de seis categorías. pic.twitter.com/H5s7WiZzQR
— Museo de Arte Carrillo Gil (@Carrillo_Gil) May 28, 2025
Museo de Arte Carrillo Gil
El Museo de Arte Carrillo Gil fue fundado por el Dr. Alvar Carrillo Gil y su esposa Carmen Tejero de Carrillo Gil, con la finalidad de albergar y exhibir la colección que conformaron, a partir de 1938, a lo largo de más de tres décadas.
Durante este periodo, llevaron a cabo una labor fundamental para el estudio y difusión del arte mexicano, presentando su colección en diversas exposiciones internacionales antes de consolidar la intención de construir un espacio ex profeso para resguardarla, exhibirla y hacerla pública.
El Dr. Carrillo Gil encargó a Fernando Gamboa el proyecto de exhibición del museo y a los arquitectos Augusto H. Álvarez y Enrique Carral Icaza el proyecto arquitectónico. El proyecto, iniciado en 1958, se concibió a partir de un sistema de rampas para permitir la circulación continua del visitante, además de un tragaluz central que permite la entrada de iluminación natural.
La obra arquitectónica comenzó en 1960, pero se interrumpió al año siguiente debido a dificultades económicas. La perseverancia del matrimonio Carrillo Tejero logró que en 1973 el proyecto se retomara para finalmente inaugurar el 30 de agosto de 1974.
El edificio fue remodelado en la década de los ochenta por el Arq. Augusto F. Álvarez Fuentes –hijo del Arq. Augusto H. Álvarez–, quien sustituyó las ventanas de la fachada por placas de concreto martelinado con la finalidad de resaltar el edificio como un volumen compacto y cerrado al exterior. Las rampas interiores, imagen icónica desde la concepción original del edificio, conforman el logotipo del Museo de Arte Carrillo Gil desde 1998.