A los 13 años, Dafne Anaya se graduó de la licenciatura en Psicología y a los 18 batió un nuevo récord al convertirse en la mexicana más joven en concluir una maestría en Harvard; aunque asombroso, su caso no es único, pues ella es uno de los más de 10 mil niños sobredotados con un Coeficiente Intelectual superior a 130 puntos que el Centro de Atención al Talento (Cedat) ha detectado entre 2010 y 2020 en México.
Se calcula que 3 por ciento de la población infantil tiene sobredotación, lo que equivale a un millón de menores mexicanos sobredotados y a más de 66 millones a escala mundial. De acuerdo con el Cedat, 93 por ciento de estos pequeños se confunden con casos de Transtorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), asperger o autismo, por lo que no reciben la atención psicoeducativa necesaria.
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¿Cómo se reconoce a los niños sobredotados? La respuesta no es fácil, sin embargo hay ciertas características que comparte este grupo.
De acuerdo con el doctor Andrew Almazán, director del Departamento de Psicología e Investigación del Cedat, 91 por ciento de ellos son hiperactivos; 94 por ciento tienen sensibilidad emocional y 84 por ciento, hipersensibilidad sensorial; a 90 por ciento se la facilita armar o desarmar objetos y a 92 por ciento, conversar con adultos.
Además, 73 por ciento de los menores sobredotados tienen problemas de conducta en la escuela; 95 por ciento se aburre con niños de su edad; 99 por ciento puede aprender sin prestar atención, y a 94 por ciento les gusta imponerse y liderar.
El camino de un chico con aptitudes sobresalientes es sinuoso de no detectarse oportunamente con pruebas psicométricas; lo ideal es descubrir estas características en los primeros años de vida, incluso antes de ingresar a la escuela, pues ello incrementa las posibilidades de un mejor desarrollo.
El descubrimiento de estas cualidades en la niñez temprana es vital, de lo contrario se corre el riesgo de que la inteligencia no se desarrolle, como un músculo que no se trabaja. Las estadísticas al respecto son desalentadoras: de cada 100 sobredotados solo cuatro se mantienen, la mayoría pierde su inteligencia por falta de uso y muchos son tratados médicamente como niños enfermos.
El “niño genio mexicano”, como llamó Discovery Channel a Andrew Almazán, aseguró en la : de cada 100 sobredotados solo cuatro se mantienen, la mayoría pierde su inteligencia por falta de uso que no es detectado a tiempo puede ser blanco de acoso y deserción escolar en el sistema educativo, y que de “soportarlo” es probable que a la primera oportunidad migre a otra nación.
“A veces este rechazo hace que estos niños descarten a su país y ya no quieran regresar; eso es una consecuencia negativa para ellos y para la sociedad, lo que llamamos fuga de cerebros” sostuvo.
Los costos económicos de perder a un sobredotado son altísimos si consideramos que mil chicos con estas aptitudes en la edad adulta tendrán el mismo impacto económico que un millón de adultos con inteligencia promedio en edad económicamente activa, según Andrew.
No basta, sin embargo, que este grupo reciba atención diferenciada con sus pares; para Almazán Anaya es fundamental que los padres o cuidadores equilibren la parte social y emocional de los pequeños.
El Cedat nació en 2010 como una institución educativa privada que ofrece un modelo educativo acorde a las necesidades de los sobredotados y desarrollo investigación en torno a niños con sobrecapacidad intelectual.
¿Cómo identificar a un niño sobredotado?
Se les comparte una guía con el perfil del sobredotado de México, basado en investigaciones del CEDAT con 4,500 casos.Publicado por Centro de Atención al Talento en Lunes, 17 de agosto de 2020
