Raúl Menchaca/La Habana. El Museo Nacional de Bellas de Artes (MNBA) de Cuba se sumó al homenaje mundial al centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla Bastida, con la apertura de una exposición de obras del reconocido pintor español.
Una treintena de pinturas pertenecientes a la colección de esa institución conforman la muestra Joaquín Sorolla Bastida (1863-1923): Las obras del Museo de La Habana en el centenario de su muerte, abierta el fin de semana último.
«El Museo de La Habana atesora una de las más importantes colecciones internacionales del artista valenciano», dijo a la prensa el curador Manuel Crespo, uno de los principales expertos cubanos en la obra del artista español.
En la muestra, que también celebra los 110 años del MNBA, se exhiben cuadros como María en el puerto de Jávea, Verano, Bueyes arreando barcas, Elena entre rosas y Haciéndose a la mar, además de un busto realizado por el escultor español Antonio Rodríguez del Villar
Sorolla, con gran respuesta
La exposición, que estará abierta hasta enero del próximo año, ha recibido una amplia respuesta del público, que acude a la Sala temporal del edificio de arte cubano, escenario de la exposición.
«Sorolla es uno de mis pintores favoritos, porque siento que a pesar de que nunca estuvo en Cuba tiene una conexión con mi país a través del color y de cierta preferencia por el mar», dijo a Xinhua la especialista en Historia del arte, Lidia Monteagudo.
La joven, de 26 años, afirmó sentir una particular atracción por la pintura Verano, en la que una mujer está en una playa con un grupo de niños, «una escena que bien podría haberse pintado en Cuba por el gusto de nuestras familias por el mar».
Con igual atención observa los cuadros Yanko Martínez, quien fuera uno de los 120 niños y adolescentes que en agosto último participaron en el MNBA en un taller de pintura infantil también en ocasión del centenario de la muerte de Sorolla.
«En el taller conocí y aprendí sobre la obra de Sorolla», comentó el niño de 11 años, quien aspira a convertirse en pintor profesional.
El futuro pintor reveló que su obra preferida es Regatas, que muestra la competencia entre un grupo de veleros que navegan sobre un mar de una especial tonalidad verde azul.
Acercamiento a la obra
«Esta es una muy buena experiencia porque se puede apreciar la obra más amplia, después que haber pasado por el taller, donde tuvieron un acercamiento inicial a los cuadros de Sorolla», explicó Lourdes Escobar, madre de una de las niñas que participaron en el taller y ahora recorría la exhibición.
La mujer confesó que no aspiraba a que su hija se convirtiera en una gran artista, pero estaba convencida de que acercarse a la pintura del valenciano ampliaría los márgenes culturales de la niña.
En la exposición se exhibe también Niño comiendo sandía, el primer cuadro de Sorolla adquirido en 1920 por el Museo habanero, por el entonces director de esa institución Antonio Rodríguez Morey.
El MNBA mantiene desde 1987 una sala permanente dedicada a Sorolla con la exhibición de 15 obras, lo que evidencia la particular relación con la obra del valenciano, y en general con la pintura española, a partir de los lazos históricos que unen a Cuba y España.
Considerado como la principal figura del impresionismo español, Sorolla Bastida (Valencia, 1863-Cercedilla, 1923) ha sido calificado como maestro de la luz y de la vida por el mensaje de esperanza que transmite su obra.
En la obra del valenciano se destacan sus marinas, convertidas en un tema recurrente en quien se destacó por un excelente manejo de los colores y el uso de escenas de la vida cotidiana.
El Museo Nacional de Bellas Artes inauguró la exposición “Joaquín Sorolla Bastida (1863-1923): Las obras del Museo de La Habana en el centenario de su muerte”, efeméride recordada en distintas partes del mundo. #CubaEsCultura #ElArteDeEnseñarElArte https://t.co/frWlkjx3Kl pic.twitter.com/uYMnxbVCdU
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