Hay grandes temas en la escritura de bell hooks. Siempre los hubo. Algunos son recurrentes y otros, como los que tuvo hace varios años, combativos.
—Una de las características más atractivas en la obra bell hooks es que ella escribe de una manera muy accesible, es decir: no tienes que tener un título universitario en estudios de género para entenderla —dice a través de llamada telefónica la escritora y traductora Jumko Ogata Aguilar—. Algo particular en la obra de bell hooks es que ella no se queda en la teoría como una cuestión abstracta, como algo que habría que cambiar algún día, sino que conecta las experiencias personales que tiene con su experiencia feminista.
—¿De manera general, cuáles dirías que son los temas más importantes en la obra de la escritora?
—Una de las partes sustanciales de su obra es la relación entre los movimientos feministas, los movimientos por los derechos civiles de las personas negras y la necesidad de crear espacios en donde se puedan pensar los movimientos de manera conjunta.
—Y en lo particular, ¿qué encontrará el lector en Hermanas del ñame?
—En este texto lo que hooks propone es una serie de guías sobre cómo podemos enfrentarnos a problemáticas comunes. Problemáticas a las que se enfrentan las mujeres negras, pero que no solo aplica para estas comunidades.
—Por ejemplo…
—En algún momento toca el tema de las adicciones ¿de dónde surgen las dependencias? Trata de responder a la pregunta: cómo enfrentarnos a ellas vistas como un problema colectivo, pero sin la necesidad de aislar a la persona, sin facilitar que continúe en estas dinámicas autodestructivas. También estudia cómo podemos recuperar nuestra vida y dejar de pensar en el trabajo como algo en lo que hay que dejarlo todo, sacrificarlo todo ¿cómo podemos dejar de sentir estrés? Porque el estrés, finalmente, también acorta la vida. Hermanas del ñame es una manera holística de ver la salud física y la salud mental que puede aportar mucho a la vida de cualquier persona no solo a la comunidad negra.
Aprender a sanar: Jumko Ogata Aguilar
Varios minutos antes, cuando comenzamos la entrevista, la traductora mexicana Ogata Aguilar decía: “Es necesario aprender a sanar como un proceso necesario para poder aportar de manera significativa los activismos. Muchas veces caemos en la idea de que las personas que se dedican al activismo lo hacen como una especie de sacrificio, prácticamente vivir en la miseria para que se considere válida la lucha. bell hooks sostiene que tenemos que cuidarnos a nosotrxs mismxs, no podemos hacer aportes significativos a movimientos activistas si no nos cuidamos personalmente o si creemos que sufrir es suficiente”.
Como parte de la preocupación por su comunidad, hooks organizó un grupo de apoyo para sus alumnas al que denominó Hermanas del ñame, traducido por Ogata. El objetivo del grupo era proporcionar un espacio donde las mujeres negras pudieran nombrar su dolor y encontrar formas de curación, de desarrollar los poderes necesarios para recuperar un “yo” negro y femenino fragmentado. Parte de ese nombramiento implicó aprender las innumerables formas en que el racismo, el sexismo, la explotación de clases, la homofobia y varias otras estructuras de dominación operan en nuestra vida diaria para socavar nuestra capacidad de ser autodeterminantes.
“A pesar de escribir pensando particularmente en mujeres negras estadounidenses, muchas de las tradiciones de sanación y comunidad a las que hace referencia la autora son similares a las que existen en pueblos indígenas y pueblos negros de todo el mundo. La violencia colonial tiene repercusiones similares en todos los territorios que afectó por lo que todas las personas que busquen futuros distintos pueden acercarse a la obra de la pensadora feminista”, señala Ogata.
Hermanas del ñame, mujeres negras y nuestra recuperación es el esfuerzo de hooks por compartir las estrategias del grupo para resistir estas estructuras, como primer paso necesario para la autorrecuperación, con una gama mucho más amplia de mujeres negras que están seguras de querer estar bien. Por lo tanto, aunque este sea quizás el libro más «accesible» de hooks en términos de contenido y estilo, soporta el peso de las frases muy modificadas y redundantes que utiliza en sus otras obras para describir la sociedad estadunidense.
—Esto es un texto sobre humanidades claramente, ocasionalmente este tipo de libros resulta poco accesible, pero entiendo que lo que hace bell hooks es invitar a sus lectores en general, pero particularmente a las personas marginadas, a transitar sus espacios de pensamiento. Hay una preocupación de empoderar a las personas para que tengan cierto control sobre lo que piensan acerca de sí mismas.
—Ella postula el amor, incluso ofrece una definición particular del amor, luego nos dice: si en lo que té vives hay presente alguna forma de abuso o de violencia, eso no es amor, porque el amor es algo que construye, que afirma a la vida y en este texto particularmente lo que ella propone una serie de guías sobre cómo podemos enfrentarnos a problemáticas comunes, en este caso problemáticas a las que se enfrentan las mujeres negras, pero que no solo aplica para estas comunidades.
El provocativo texto de la feminista estadunidense inquieta con una aspiración a apartarse de lo inaccesible en el hecho de que las personas marginadas puedan pensar en sus propias vidas. Eso es poderoso. Jumko Ogata Aguilar cuenta que a pesar del hecho de que buena parte de su obra fue publicada antes del año 2000, sus análisis aún resultan pertinentes para criticar los sistemas de opresión que aún afectan a las personas en la actualidad. La premisa de hooks es clara: ayudar a la gente a reconocer sus problemas específicos y la forma en cómo los experimentan. Es una manera amorosa de ayudar a centrarse y separarse de una realidad. Las experiencias de las personas no son universales, no todos pasan por lo mismo, pero el trabajo de bell describe esas experiencias de una manera que es a la vez universal y específica. “Celebro que en los últimos años haya un renovado interés en la obra de bell hooks”, finaliza Jumko Ogata Aguilar.
Hermanas del ñame, mujeres negras y nuestra recuperación será presentado el sábado 20 de abril a las 5 de la tarde y el domingo 21 de abril en la Fiesta del Libro y la Rosa. Participarán Jumko Ogata Aguilar, Georgina Diédhiou, Ghana Hurtado y Juliana Acevedo.
Hermanas del ñame. Mujeres negras y nuestra recuperación en #FiestadelLibroyLaRosa este domingo 21 de abril
Panel: @latinamericanah , @Soy_de_mar , @Diedhioubello y #JulianaAcevedoDávila pic.twitter.com/xe2kKAlDNR
— U-Tópicas (@u_topicas) April 15, 2024
