Narrador, escritor de cine y cronista, Paul Auster es también el más neoyorquino de los autores estadunidenses. Su obra es prolífica, de gran aliento y en el tramo final de su vida motivó libros inmensos, en su calidad, complejidad y volumen, como Un hombre en la oscuridad, Invisible, Sunset Park y sobre todo 4 3 2 1, que supone un viaje a la infancia, de la que se hace cargo sólo como relator, para cerrar con Baumgartner, su último título, publicado en 2023, un año antes de morir de cáncer, ayer, a los 77.
Sin embargo, acarrea fama desde los años ochenta cuando apenas con una obra publicada antes, deslumbra a la crítica con su Trilogía de Nueva York, que consta de los relatos “Ciudad de cristal”, “Fantasmas” y “La habitación cerrada”, compitiendo desde la literatura, acaso sin proponérselo, con una iniciativa cinematográfica titulada Historias de Nueva York, concebida para que los tres directores más aclamados del momento convergieran en un tríptico estupendo: Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y Woody Allen.
En redes sociales comenzó anoche la lista de condolencias de autores como el español Enrique Vila-Matas, quien así escribió sobre la última novela de Auster: “¿Hay algo más verosímil que la trágica ‘locura de pena’ de la que nos habla en Baumgartner? En su novela, a pesar de vivir, como él mismo dice, ‘en el país de Cancerland’, tiene el detalle de seguir apostando por el estridente estupor que produce la realidad y mantener una incondicional fe en la ficción, así como una no menos incondicional fe en el amor”.
El mexicano Julián Herbert citó a Auster en Leviatán: “La historia que tengo que contar es bastante complicada, y a menos que la termine antes de que ellos den con la respuesta, las palabras que estoy a punto de escribir no significarán nada.” Y remató: “Gracias por el viaje, master, fue grandioso”.
En la muerte de Paul Auster.
¿Hay algo más verosímil que la trágica “locura de pena” de la que nos habla Paul Auster en ‘Baumgartner’?https://t.co/YecItAsTFk pic.twitter.com/geL7OPhnp8
— Enrique Vila-Matas / Web (@TomMir7) May 1, 2024
“Ha muerto el enorme Paul Auster. Gran pérdida para la literatura. Tuve la fortuna de tener un diálogo público con él en NY. Generoso y amable. A releerlo como el mejor homenaje”, escribió en X el novelista Guillermo Arriaga, mientras que la autora Mónica Lavín expresó que la noticia la atravesó “como una daga helada”.
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La Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde el autor tuvo actividades en 2017, recordó que entonces tuvo un encuentro con sus lectores y recibió la Medalla Carlos Fuentes en la apertura del Salón Literario: “Auster fue conocido por sus obras que exploran la naturaleza de la identidad y la búsqueda del sentido en el mundo contemporáneo”.
Cultura de la UNAM también manifestó su pesar por el deceso y publicó: “Su estilo fue único. Escritor, guionista y director de cine, combinó elementos de la novela negra, el existencialismo y la metaficción para explorar temas como la identidad, el azar, el destino y la soledad en la vida urbana contemporánea. Paul Auster deja una huella significativa en la cultura de nuestro tiempo”.
Paul Auster: Columbia y Francia
Auster nació en Newark en 1947. Se licenció en la Universidad de Columbia en Literatura Inglesa y Comparada, vivió en Francia de 1971 a 1974, y tradujo entonces a Mallarmé, Sartre y Simenon, entre otros. Más adelante comenzó a publicar críticas, poesías y ensayos en revistas como New York Review of Books y Harper´s Saturday Review.
Su página de internet es precisa en un tema: la preocupación sin reservas por la defensa de los derechos humanos, por las libertades, por lo que siempre se negó a visitar países que no tienen leyes democráticas. “Ha rehusado viajar a China y rechazó —en protesta por el más de centenar de periodistas y escritores que habían sido encarcelados— la invitación que le hicieron en Turquía con motivo de la publicación allí de Diario de invierno.”
Entre los reconocimientos al autor de La música del azar figuran el Premio Morton Dauwen Zabel de la Academia Americana de las Artes y las Letras (1990), el Médicis de Francia a la mejor novela de un autor extranjero (1993) por Leviatán y el Independent Spirit Award al mejor guion original por Smoke (1995). En 2003 fue reconocido por el Gremio de Libreros de Madrid por El libro de las ilusiones y nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia (1992).
En una entrevista con Carlos Puig para Milenio Tv en 2017, Auster decía que sólo fue capaz de escribir una obra como 4 3 2 1 por su edad, ya entrando a sus setenta entonces, debido a que es la mejor para tejer sobre la infancia, y aunque aclara que no es autobiográfica, sí concede que es la misma geografía. Y contó la anécdota, para ilustrar su punto, de que su suegra noruega, arriba de los noventa, poco retenía de sucesos inmediatos, pero podía contar historias de cuando tenía cinco o nueve años.
Un año después, en una entrevista para France Culture, se declaró “un principiante” cada que comenzaba a escribir un libro.
