Holbox. A pesar de que no todos los animales alteran su estado de conciencia por gusto, hay algunas especies que lo hacen por supervivencia al encontrarse ante situaciones de estrés extremo y otras que buscan la alteración de su percepción con el único fin de experimentar sensaciones placenteras, de forma meramente deliberada.
Este tema, que puede resultar impensable para algunos, no es nuevo para varios estudiosos de los animales, como se prueba con el libro Animales que se drogan, de Giorgio Samorini (Cáñamo Ediciones, 2003), cuya revisión dice: “Contradiciendo la creencia occidental de que el uso de la droga no es natural, se abre ante nuestros ojos la posibilidad de que los seres que consumen estas sustancias sicodélicas contribuyen a la evolución, creando nuevos patrones de conducta que serán adaptados por otros miembros de su misma especie”.
Estos son algunos ejemplos de animales que se benefician de utilizar diferentes sustancias:
- Gato doméstico (y en general, cualquier tipo de felino)
De acuerdo con el diario digital La Vanguardia, los mininos que nos acompañan con sus maullidos desde casa son los animales que más han sido estudiados en su relación con la famosa hierba CatNip o hierba gatera (Nepeta cataria) y sirve a los pequeños felinos para limpiar su sistema digestivo, ya que contiene nepetalactoae, sustancia de terpeno sustituto de las feromonas sexuales felinas.
El gatito en cuestión comenzará a maullar, a restregarse por el piso y a jugar con ratones imaginarios. El efecto durará alrededor de 10 a 15 minutos y, al parecer, no presentará síntomas de “abstinencia”, pues el origen meramente natural del CatNip ayudará en el proceso de eliminación del cuerpo. Se puede conseguir en cualquier tienda veterinaria o plantarse directamente en el jardín o maceta.
Otra hierba que los gatos pueden usar para relajarse es la valeriana, que ayuda a la sedación de un minino nervioso, pero es importante consultar al veterinario sobre las concentraciones que se le podrán administrar y bajo qué circunstancias hacerlo.
- Perros
En redes sociales se han popularizado diferentes videos en los cuales se puede apreciar cómo algunos canes han ingerido diferentes presentaciones de mariguana (en gomitas o bien directamente de la flor) y casi siempre son accidentes que podrían parecer graciosos, porque aparecen relajados y tambaleantes, pero en el fondo no lo son.
El consumo directo de la sustancia activa de la mariguana se debe realizar siempre supervisado por un experto veterinario y en gotas que contengan CBD o premios con este activo, derivado de la THC, sustancia de la cannabis. Nunca de forma directa, en té o dulces. De lo contrario, se puede generar una gastritis severa en el animal, debilidad muscular y en casos más extremos, la muerte accidental por broncoaspiración del vómito.
De acuerdo con un estudio publicado por el Instituto Politécnico Nacional titulado “¿Las mascotas pueden usar CBD?”, entre las diferentes ventajas de esta sustancia están combatir la ansiedad, matar células cancerosas, detener las convulsiones, aliviar el dolor por inflamación crónica y estimular el apetito de un animalito enfermo e inapetente, como por ejemplo, un perrito con cáncer.
- Delfines
Así es, los inteligentes y juguetones mamíferos acuáticos también alteran su percepción por medio de sustancias que pueden encontrar en su medio ambiente. Y a diferencia de otras especies, al parecer no lo hacen por otro motivo que simplemente divertirse.
Prueba de ello son las tomas de un documental realizado por la BBC, en el cual se puede apreciar a un grupo de estos animales jugando con un pez globo, pasándolo como si fuera una pelota y resultando severamente intoxicados.
Los peces globo liberan por sus espinas, como método de defensa al ser mordidos, una sustancia llamada tetrodotoxina, abreviada como TTX, la cual es una neurotoxina que resulta extremadamente tóxica, pues de acuerdo con Wikipedia, es 160 mil veces más potente que la cocaína y produce un efecto similar, de excitación y aceleramiento del cuerpo.
- Renos
Al parecer, los renos de tierras frías del norte de Europa gustan de consumir hongos alucinógenos.
Una nota del diario español ABC, titulado “Los ritos chamánicos en el origen de la leyenda de Santaclós”, cuenta cómo los habitantes de Laponia (región del Norte de Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia) creen posible que haya una conexión importante entre el traje rojo y blanco que trae regalos cada año, montado en un trineo jalado por renos voladores.
Según el texto, los chamanes de la gélida región ártica, vestidos de rojo y blanco, se alimentan de unos hongos sagrados, llamados comúnmente matamoscas o falsa oronja (Amanita muscaria), que se encuentran fácilmente a ras de suelo o sobre la corteza de coníferas.
Estos hongos alucinógenos, de brillante color rojo con blanco y que también aparecen en una infinidad de cuentos mágicos, están presentes en las caricaturas de Mario Bros. e incluso en la popular caricatura Los Pitufos.
De igual forma, relata que los chamanes brindaban estas setas a sus renos para que por medio de su digestión, se filtraran las toxinas más fuertes y así recolectaran la orina de éstos, para ingerirla después y lograr un “viaje” más seguro. Los renos parecían estar “poseídos”, corrían y saltaban “en ocasiones tan alto que parecía que volaban”.
- Cabras
Las cabras son curiosas por naturaleza. A ellas les debemos, por ejemplo, el consumo de café por el ser humano, pues hasta que los antiguos descubrieron que bajaban de las montañas con mayor energía que antes de comer esos granos, la humanidad no había descubierto una fuerte tan importante de cafeína.
También aquí se debe mencionar el consumo que las cabras hacen del frijol de mezcal (Sophora secundiflora), un pequeño árbol originario de Texas, Nuevo México, Coahuila y Nuevo León, con pequeños brotes de flores moradas o azules y cuyas semillas tienen un efecto alucinógeno similar al del peyote, a pesar de que son altamente venenosas.
De acuerdo con el Instituto de Ecología Centro Regional del Bajío, ubicado en Pátzcuaro, Michoacán, las semillas tienen alrededor de 40 sustancias psicoactivas que producen alucinaciones y “debe su nombre por el efecto que provoca su consumo, el cual altera de manera similar a una borrachera con mezcal”.
- Mandriles
Los simios al parecer comparten con el humano el desear alterar su estado mental antes de una pelea. Según el diario El Mundo, los mandriles consumen una planta llamada iboga (Tabernanthe iboga), que contiene ibogaína, alcaloide con efectos alucinógenos parecidos al de las anfentaminas.
La ibogaína les ayuda a aumentar el nivel de ferocidad y a potenciar los golpes, justo antes de entrar en una pelea física con otro macho de su especie. De igual forma, el efecto de la ibogaína ayuda en la rápida recuperación de los cuadrúmanos, reduciendo el umbral del dolor de los golpes y heridas recibidas.