Después de un año de pandemia, que afectó sobremanera la exhibición de películas, al final se dan a conocer las nominaciones a los premios Oscar de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, que en su versión 93 confronta dos visiones del cine en Hollywood y en Estados Unidos, como puede observarse en la selección. Aunque quizá, como nunca, serán tres visiones de cine.
Si la cinta de David Fincher, Mank, acapara nominaciones (10), en las categorías más trascendentes (Mejor Película, Mejor Director y mejores actores) tiene en una producción menos ambiciosa y costosa, Nomadland (6), de Chloé Zhao, acaso la obra más peligrosa para sus aspiraciones de premios.
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Mank, una superproducción con al menos tres de los actores mejor pagados del mundo, rinde homenaje a uno de los grandes guionistas del star system, Herman J. Mankiewicz, a pesar de que, irónicamente, el guion de Jack Fincher, padre del realizador, no aparece en los nominados a mejor libreto. Sin duda es una gran película que pretende también ser crítica sobre las formas en que se realizaba cine en la época de oro de Hollywood —siempre mezclada con política y escándalos—, justo a propósito de la historia del mayor de sus clásicos: Citizen Kane, ópera prima de Orson Welles que en 1941 obtuvo el Oscar a Mejor Guion Original, compartido injustamente –según revela Mank– por el director y auténtico autor.
Su reparto incluye al ganador del Oscar 2017 por su interpretación de Winston Churchill en Darkest Hours, Gary Oldman, las jóvenes Amanda Seyfried (tiene su primera nominación al Oscar en Mejor Actriz de Reparto) y Lily Collins, además de veteranos actores como Charles Dance o Arliss Howard.
Nomadland, basada en el libro de Jessica Bruder Nomadland: Survivng America in the Twenty-First Century (Tierra de Nómadas: Sobreviviendo en EU en el siglo XX, traducción libre), apenas cuenta con actores profesionales, entre ellos la maravillosa Frances McDormand, que sin duda es la más firme aspirante este año al Oscar a Mejor Actriz por el mejor papel de su carrera, en la que ya ganó dos estatuillas antes, por Fargo (1996) y por Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (Tres anuncios por un crimen, 2017), de seis nominaciones dentro de sus más de 40 filmes en los que ha actuado desde 1984.
Para Mank, lanzada en Netflix el 4 de diciembre de 2020, Fincher contó con un presupuesto de 25 millones de dólares, mientras que Zhao apenas tuvo menos de una sexta parte de esos recursos, 4 millones, para su road picture, estrenada el 11 de septiembre del año pasado durante el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde ganó el León de Oro con su historia de una mujer que pierde esposo, casa y empleo, y decide vivir en una furgoneta, que deviene su hogar, y el camino, en su vida.
Mank es la historia de la fábrica de sueños; Nomadland, la de los sueños rotos en la realidad. El Estados Unidos inventado en el cine a partir de la realidad, frente a la realidad que construye EU en las vidas de la gente simple, la que siempre pierde y se pierde en ese inmenso territorio donde Hollywood sólo es un espejismo más. El glamour de Hollywood, a pesar de sus escándalos y rivalidades mezquinas entre directores, actores, guionistas, productores, políticos, millonarios, contra la vida cotidiana de hombres y mujeres que han dejado atrás el glamour, la familia, pero que encuentran prójimos siempre en el camino, down the road, que les recuerdan que nunca perderán sus recuerdos, película íntima dedicada a quienes partieron, lo mismo por las migraciones que por la esperada muerte.
A la fotografía fastuosa en blanco y negro de Erik Messerschmidt en Mank, casi de mundo mítico, artificial a todas luces, aunque elegante y sobria en recuerdo del cine de época, se oponen las imágenes cálidas de Joshua James Richards, llenas de vida con el polvo de caminos, los rostros deslavados de la gente, en especial de su protagonista Frances McDormand, atardeceres y noches, aire y neblina vivos.
Aunque por obvias razones van por el Oscar en categorías diferentes, sin ser duelo de géneros, las actuaciones de Gary Oldman y Frances McDormand también confrontan esas dos visiones de Hollywood y de Estados Unidos. El actor, inmerso en el personaje de un genio alcohólico y romántico, es grandilocuente, exagerado, es la representación del mito, sin caer jamás en la sobreactuación. La actriz, en cambio, parece nunca actuar, su papel es ser ella en un contexto que viven miles, empático. Dos actuaciones magistrales que, sin duda, son las fuertes candidatas a ganar sus respectivas estatuillas.
Mank está nominada a mejor Película, Director, Actor, Actriz de Reparto, Banda Sonora, Sonido, Diseño de Vestuario, Cinematografía, Maquillaje y Peluquería, y Diseño de Producción. Nomadland busca estatuillas en mejor Película, Director, Guion Adaptado, Edición, Actriz y Cinematografía. Por tanto, sólo en tres categorías disputarán Oscar, aunque son tres de las más importantes.
Ambas películas también muestran las visiones de hombres y mujeres. Fincher, que rinde homenaje a su padre con el guion; al genio guionista, Mankiewicz, al genio director, Welles, y al genio empresario y periodista, William Randolph Hearst, en cuya juventud, como le recuerda Mank, tuvo ideales y fue de izquierda, por no decir abiertamente socialista y admirador del escritor y político Upton Sinclair. Zhao, en cambio, presenta una película profundamente femenina, cruda pero llena de esperanza y amistad; su protagonista es una mujer fuerte, que toma decisiones difíciles como abandonar todo, pero es empática, jamás se rinde ni permite que otros tomen control de su vida; su fidelidad y amor también son su ruta.
No obstante, en ambas las mujeres también son productoras: Ceán Chaffin, en Mank; y en Nomadland, las mismas Frances McDormand, Chloé Zhao y Mollye Asher.
Si Mank juega con el documental a partir de la biopic de una persona de carne y hueso, real, Nomadland se la juega técnicamente al representar el mundo quienes han decidido ser nómadas y deambular en EU con empleos temporales, en un aparente documental vivido por Fern (McDormand).
Aunque por primera vez dos mujeres disputan el Oscar a Mejor Director –Zhao y Emerald Fennel por Promising Young Woman, producida por, entre otras, Margot Robbie y protagonizada por Carey Mulligan–, es probable que la Academia se decida por premiar a Fincher o Zhao, por estas visiones contrastantes no sólo del quehacer cinematográfico, sino de Hollywood, Estados Unidos y su gente.
Otras películas con seis nominaciones son The Father, con la que Anthony Hopkins espera su segundo Oscar después de 30 años de grandes actuaciones y cero estatuillas; Judas and the Black Messiah; Sound of Metal, The Trial of the Chicago 7 y Minari: historia de mi familia, del coreano-americano Lee Isaac Chung, sobre una minoría étnica en EU –coreana– que hace historia buscando los premios en las categorías de mejor Película, Dirección, Actor, Actriz de Reparto, Guion Original y Banda Sonora.
Black Oscar Matters
También por primera vez la Academia muestra de manera más contundente y representativa una tercera visión del cine y el país, la de la lucha por los derechos civiles, la del feminismo, la de la población afroamericana, justo a un año del movimiento Black Live Matters en protesta por el asesinato de George Floyd a manos de policías blancos; la de la diversidad étnica, ignorada antes por Hollywood.
Como nunca antes pueden verse directores, actores y actrices negros compitiendo por alguno de los Oscar que se entregarán el 25 de abril próximo en el Dolby Theatre y Union Station de Los Ángeles; mujeres realizadoras y productoras, filmes como el indio White Tiger o Minari: historia de mi familia, que representan a minorías raciales en Estados Unidos. De hecho, por primera vez un asiático-americano, Steven Yeun, protagonista de esta última, está nominado para Mejor Actor, y su compañera Yuh-Jung Young también busca el suyo como Mejor Actriz de Reparto.
Destaca entre las nominadas a Mejor Película Judas and the Black Messiah (Judas y el Mesías Negro), un extraordinario filme de Shaka King sobre la vida del líder de las Panteras Negras en Chicago, Fred Hampton (Daniel Kaluuya en una soberbia actuación), quien sucumbe a fines de los 60 al acoso del FBI de Edgar J. Hoover, consecuencia de la traición del infiltrado William O’Neal (Lakeith Stanfield).
También compiten por el Oscar a Mejor Película El juicio de los 7 de Chicago, otra producción histórica sobre el proceso contra activistas por los derechos civiles opositores a la Guerra de Vietnam, dirigida por Aaron Sorkin. Se suma a la pelea El sonido del metal, de Darius Marder, sobre un baterista que pierde el oído, interpretado por el músico y activista inglés Riz Ahmed, aspirante a Mejor Actor.
Como nunca antes, películas relacionadas con la cultura afroamericana y el racismo están en la carrera. A Judas.., que tiene seis nominaciones, se suman La madre del blues (Ma Rainey’s Black Bottom), adaptación al cine del drama teatral de 1982 de August Wilson, dirigida por George Costello Wolfe, que busca estatuillas para el fallecido Chadwick Boseman en Mejor Actor, para Viola Davis en Mejor Actriz, Diseño de Producción, Vestuario y Maquillaje y Peluquería.
Además, en un hecho insólito dos mujeres negras buscan el Oscar para Mejor Actriz: además de Davis, Andra Day, por The United States vs. Billie Holiday (Estados Unidos contra Billie Holiday), de Lee Daniels, sobre el acoso del FBI a la legendaria cantante afroamericana de jazz por sus adicciones.
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— Laura Pausini (@LauraPausini) March 15, 2021
Y tres afroamericanos disputan el Oscar a Mejor Actor de Reparto: Kaluuya y Stanfield, por Judas…, y Leslie Odom Jr, por One Night in Miami (Una noche en Miami), de Regina King, sobre el encuentro entre el músico Sam Cooke, el campeón de boxeo y activista contra Vietnam Muhammad Alí, el jugador de americano Jim Brown y el activista de derechos civiles Malcolm X.
Incluso, en Película Animada, Sonido y Banda Sonora compite un homenaje a la cultura afroamericana: Soul, dirigida por Pete Docter para Pixar, sobre un profesor de jazz negro que va al más allá, y cuenta con las voces de estrellas negras: Jamie Foxx, Tina Fey, Questlove, Phylicia Rashad y Angela Bassett.
Y para que Spike Lee en esta ocasión no se queje de racismo en las nominaciones al Oscar, está nominada por Banda Sonora su película Da 5 Bloods (5 sangres), sobre un grupo de veteranos de Vietnam que regresa a ese país por los restos de su comandante. Aunque las últimas cintas de Lee se han vuelto panfletarias (como El infiltrado del KKKlan), destaca su elenco negro con el hoy difunto Chadwick Boseman, Delroy Lindo, Jonathan Majors, Clarke Peters, Nom Lewis y Isaiah Whitlock Jr. La música nominada está a cargo del trompetista, arreglista y compositor de jazz Terence Blanchard.