Una selección de piezas extraordinarias, descubiertas durante las tareas de salvamento arqueológico en el Tramo 3 del Tren Maya, enriquecerá los contenidos del Museo Arqueológico del Puuc. La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), desarrolla las labores para que la Zona Arqueológica de Kabah cuente con este nuevo espacio dedicado al desarrollo cultural, en tiempos prehispánicos, de la serranía que une los actuales territorios de Campeche y Yucatán.
Van más de 30 ajustes de ingeniería para salvaguardar importantes elementos prehispánicos en la ruta del Tren Maya
En la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, brindó un reporte de las tareas de salvamento arqueológico que han culminado en dicho segmento del sistema ferroviario, el cual va de Calkiní, en Campeche, a Izamal, en Yucatán, donde se tiene ciento por ciento del visto bueno para las obras y cuyo trabajo arrojó una considerable cantidad de vestigios, lo cual “fue posible gracias al apoyo de la Presidencia de la República y de brigadas en las que participaron arqueólogos, antropólogos, biólogos y trabajadores sociales”.
De acuerdo con el antropólogo, la causa arqueológica ha motivado más de 30 ajustes de ingeniería para salvaguardar importantes elementos prehispánicos en la ruta del Tren Maya: “El ejemplo más reciente implicó verticalizar el talud del corte, por parte de la empresa Mota-Engil, para la construcción de un puente en Boca del Cerro, una elevación en Tenosique, Tabasco, en cuya cima se localiza un antiguo asentamiento maya”.
En materia de infraestructura cultural en sitios arqueológicos de Yucatán, adyacentes al Tramo 3, Prieto Hernández expuso que se avanza en la edificación y reestructuración de los museos, para exponer el desarrollo de estos antiguos centros urbanos, ejemplos de la civilización humana, de ahí que varios están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, de la Organización de las Naciones para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); además, dijo, se aplica el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) y la creación de Centros de Atención a Visitantes (Catvis).
“Actualmente se trabaja en la renovación del Museo de Sitio de Dzibilchaltún, zona arqueológica localizada a 15 kilómetros de Mérida, para incorporar, mediante un nuevo discurso museográfico, las investigaciones más recientes del que se considera uno de los más grandes conjuntos conocidos de ruinas precolombinas, un centro de importancia desde antes de nuestra era, hasta el tiempo de la conquista española.
“Ya se tiene el proyecto ejecutivo del mismo, y avances de 85% y 90% en el nuevo guion científico y en la clasificación de piezas arqueológicas que estarán en exhibición, respectivamente”, detalló.
El titular del INAH indicó que en Dzibilchaltún también se realizan trabajos de conservación, específicamente en el Templo de las Siete Muñecas, a través del Promeza. Las labores en esta edificación de finales del periodo Clásico Medio (alrededor de 750 d.C.), cuya tipología arquitectónica y alineación con los cuatro puntos cardinales sugieren una función astronómica y calendárica, tienen 73%, y la construcción del Catvi y la unidad de servicios, 13.5 por ciento.
Además, añadió, están por finalizar las obras de nivelación y cimentación para las unidades de servicio en sitios de la Ruta Puuc, como Oxkintok, Kabah, Sayil, Chacmultún y Labná.