Chengdu. Los arqueólogos chinos no cesan de hacer impresionantes descubrimientos en el reconocido sitio de las ruinas de Sanxingdui, en la provincia suroccidental de Sichuan.
Un tesoro de exquisitos artículos de bronce, oro y jade, incluidos al menos 10 objetos de bronce de características nunca antes vistas en la historia de la civilización humana, ha sido excavado en el sitio.
Un equipo de arqueólogos del Instituto Provincial de Reliquias Culturales e Investigación Arqueológica de Sichuan, la Universidad de Pekín, la Universidad de Sichuan y otras instituciones de investigación y universidades ha llevado a cabo la excavación de seis fosas sacrificiales en Sanxingdui desde 2020.
La mayoría de los nuevos hallazgos proviene de las fosas 7 y 8, lo que elevó a cerca de 13 mil el número total de artículos descubiertos en las seis fosas, de acuerdo con el Instituto Provincial de Reliquias Culturales e Investigación Arqueológica de Sichuan.
Una caja de bronce con un artículo de jade en el interior, que fue hallada en la fosa 7, es el más llamativo de los artefactos recién encontrados.
La parte superior y el fondo del recipiente están cubiertos de tapas reticulares con forma de tortuga, y las diferentes caras de la caja están adornadas con una bisagra de bronce, mangos en forma de cabeza de dragón y gallardetes de bronce.
Análisis de microtrazas revelaron que originalmente la caja estaba envuelta en seda, de acuerdo con los arqueólogos.
“No sería exagerado decir que el recipiente es único en su tipo, en consideración de su particular forma, la calidad de su artesanía y su ingenioso diseño”.
“Aunque desconocemos para qué era utilizado, se puede asumir que la gente de la época lo valoraba en gran medida», sostuvo Li Haichao, profesor de la Universidad de Sichuan, y quien está a cargo de la excavación de la fosa 7.
En la fosa también se encontraron objetos de jade y decoraciones, así como figurines y campanas de bronce.
En la adyacente fosa 8, los arqueólogos desenterraron una variedad de artefactos, como cabezas de bronce con máscaras de oro, una escultura de bronce con cabeza humana y cuerpo de serpiente, un altar de bronce, una gigantesca criatura mítica hecha de bronce y una artesanía, también de bronce, con forma de dragón y nariz de cerdo.
«Las esculturas son muy complejas e imaginativas, y reflejan el mundo de fantasía imaginado por la gente de aquel entonces. Además, muestran la diversidad y la abundancia de la civilización china», dijo, a su vez, Zhao Hao, profesor asociado de la Universidad de Pekín y jefe de excavación de la fosa 8.
Alrededor de las fosas principales, los arqueólogos también hallaron zanjas de cenizas, cimientos arquitectónicos y pequeñas fosas sacrificiales y reliquias culturales, así como bambú, cañas y granos de soya. Llama la atención también la presencia de bovinos y jabalíes, los cuales posiblemente fueron sacrificados.
El sitio de Sanxingdui fue descubierto a finales de la década de 1920 y se le considera uno de los mayores hallazgos arqueológicos del mundo en el siglo XX.
Las ruinas, situadas en la ciudad de Guanghan, a unos 60 kilómetros de Chengdu, la capital provincial, cubren un área de 12 kilómetros cuadrados, y se cree que serían los restos del Reino Shu, que se remonta a entre 4.500 y 3.000 años atrás.
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A newly unearthed bronze sculpture at the famed Sanxingdui Ruins site was successfully matched with another bronzeware part after being set apart about 3,000 years ago, the archaeological team confirmed Thursday. #GLOBALink pic.twitter.com/Kd8VOQi48A
— China Xinhua Sci-Tech (@XHscitech) June 18, 2022