Las torres humanas o castells, una de las tradiciones más singulares y distintivas de Cataluña, llegó por primera vez a nuestro país el año pasado y se inmortalizó a través de imágenes únicas que dan vida a la muestra fotográfica Tocando el cielo de México, la cual se exhibe en la galería abierta del Paseo de las Culturas Amigas, donde puede ser visitada hasta el próximo 25 de septiembre.
La exposición de imágenes de torres humanas fue inaugurada la tarde del jueves 5 de septiembre por el delegado del Gobierno de Cataluña en México, Llëir Daban Hurtós, acompañado por el director del Programa de Galerías Abiertas de la Secretaría de Cultura capitalina, José Manuel Rodríguez Ramírez, y el coordinador general de Asesores y Asuntos Internacionales del Gobierno de la Ciudad de México, Arturo Morell Barragán, quienes dieron la bienvenida a esta exhibición que comparte el trabajo en equipo, la solidaridad, la amistad y el respeto de los castellers.
«La galería del Paseo de las Culturas Amigas es un proyecto iniciado en 2019 y a la fecha ha presentado cerca de 40 exposiciones de 34 países. Esta muestra registra una de las tradiciones más singulares del mundo, que son las torres humanas o castells, una tradición que viene desde el siglo XVIII y es patrimonio mundial desde 2010, y la cual permitirá conocer más sobre Cataluña y su esplendorosa cultura», externó Rodríguez Ramírez, y precisó que la exhibición puede ser visitada durante las 24 horas del día.
La muestra llega al Paseo de la Reforma para revivir esta memorable visita y conocer los castillos humanos de Cataluña, tradición declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, gracias al Programa de Galerías Abiertas de la Secretaría de Cultura local y a la Coordinación General de Asesores y Asuntos Internacionales del Gobierno de la Ciudad de México, en colaboración con la Delegación del Gobierno de Cataluña en México y Centroamérica.
“Lo que hicimos fue traer 200 castellers aquí a México y lo hicimos con quienes actualmente están considerados como los mejores de todo el mundo, los que hacen las torres humanas más altas, que son los Castellers de Vilafranca o Els Verds (los verdes, en catalán), quienes cumplían 75 años como castellers«, recordó el representante de Cataluña.
Agregó que esta visita a México fue una muestra de agradecimiento del pueblo catalán a la solidaridad del pueblo mexicano durante la dictadura española, por lo que en la exposición se pueden conocer los momentos más emblemáticos del viaje, así como los valores que unen a los castellers y los elementos identitarios de estos grupos, explicados en las fotografías y revividos a través de códigos QR que comparten pequeños fragmentos en video de estas elevaciones humanas.
A través de 24 imágenes de gran formato, instaladas en el camellón entre la Glorieta del Ahuehuete y Avenida de los Insurgentes, con dirección al Centro Histórico, el público puede maravillarse con las actuaciones y las torres humanas que levantaron los Castellers de Vilafranca en los monumentos más icónicos de la Ciudad de México, como el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución y el Zócalo, así como su visita a las zonas arqueológicas de Teotihuacán y Cholula, para celebrar su 75 aniversario.
Se trata de una colección de las mejores imágenes y los momentos más emocionantes de la visita de los Castellers de Vilafranca, en las que se puede admirar la espectacularidad de estas construcciones humanas que pueden llegar hasta los diez pisos.
Torres humanas: cultura, música e identidad
Estas construcciones, nacidas a finales del siglo XVIII en la región de Tarragona y posteriormente expandidas por Cataluña, no se entienden sin la música de las grallas (instrumento de viento tradicional catalán) y los tambores, cuyo famoso «Toc de castell» es la pieza más conocida e interpretada durante la elevación de las torres y con el cual se marcan los tiempos de ascenso y sirve de guía para quienes integran la construcción, cuya culminación llega a su fin cuando el niño o niña que logra situarse en la cúspide de la pirámide levanta la mano.
La exposición busca reforzar el hermanamiento entre la tradición y la cultura popular catalana y el patrimonio histórico mexicano que simbolizó esta visita para mostrar algunos de los secretos de esta tradición.
A través de esta iniciativa de Galerías Abiertas, que busca la reapropiación del espacio público y la democratización del acceso a las expresiones artísticas fuera de los recintos museísticos, las y los visitantes pueden conocer desde las partes de la construcción de la torre, como la base (pinya) y la cúspide (enxaneta), así como los valores que los guían, como el equilibrio, la fuerza y la solidaridad.
La construcción de torres humanas es uno de los símbolos más fuertes de Cataluña y uno de los tesoros culturales de la humanidad. Las torres humanas son unas de las manifestaciones culturales más genuinas y singulares de Europa. Actualmente hay unos siete mil castellers agrupados en aproximadamente 60 instituciones o colles, que cada año levantan alrededor de 16 mil castells.
Se trata de una antigua tradición con una combinación única de fuerza, equilibrio y belleza plástica que cautiva a las y los espectadores de todo el mundo, y que tiene como valores fundamentales el trabajo en equipo, el esfuerzo y el espíritu de superación.
Tocando el cielo de México está disponible hasta el 25 de septiembre en el Paseo de las Culturas Amigas, espacio al aire libre ubicado en el camellón de Paseo de la Reforma, entre la Glorieta del Ahuehuete y Avenida de los Insurgentes, frente a Reforma 222, donde se puede visitar libremente en cualquier momento del día.
Para conocer las actividades de la Secretaría de Cultura capitalina se puede consultar la Cartelera de la Ciudad de México y las redes sociales de la Secretaría: Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.