El sector pesquero de Tanzania es un aspecto esencial de la economía nacional. Constructores de barcos, pescadores y procesadores de pescado, mayoristas y restaurantes dependen de la generosidad del océano Índico. De hecho, aproximadamente una cuarta parte de la población de Tanzania depende de la pesca por razones económicas y para alimentarse.
El sector emplea a más de 4 millones de personas y contribuye significativamente a la economía de Tanzania. Sin embargo, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), incluso por parte de flotas industriales extranjeras, está perturbando este sector vital, robando capturas que deberían estar contribuyendo a la economía de Tanzania.
Hasta 142.8 millones de dólares de posibles ingresos se pierden cada año por la pesca INDNR en el suroeste del océano Índico. Y eso sin contar los daños medioambientales locales causados por los métodos de pesca de arrastre y la pesca ilegal de tiburones, que amenazan la sostenibilidad de las poblaciones de peces y los medios de subsistencia de las comunidades locales.
“En demasiados lugares, las grandes flotas pesqueras extranjeras y algunos malos actores locales están realizando capturas muy por encima de los límites sostenibles”, declaró en febrero Jennifer Littlejohn, vicesecretaria de Estado en funciones de Estados Unidos para Asuntos Oceánicos, Científicos y Ambientales Internacionales. Estas flotas, dijo, “están poniendo en peligro la salud de las poblaciones de peces esenciales y los medios de subsistencia de quienes dependen de esas poblaciones”.
Para combatir esta amenaza, frenar la pérdida de ingresos locales y proteger los empleos locales, Estados Unidos se ha asociado con Tanzania (en inglés) para poner a prueba sistemas electrónicos de vigilancia en los buques de pesca de altura y supervisar también las prácticas de pesca con explosivos. Estos programas forman parte de los esfuerzos de Estados Unidos por identificar y regular las actividades problemáticas y promover la pesca sostenible en la región.
Una cuarta parte del pescado capturado en las aguas del este de África “se pesca ilegalmente, amenazando la vida marina y la economía azul”, declaró la embajada de Estados Unidos en Tanzania en Twitter/X. “Estados Unidos trabaja para combatir la pesca [INDNR] con el fin de proteger las poblaciones de peces para las generaciones presentes y futuras”.
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Asegurar el territorio de Tanzania
Cada año, Estados Unidos se asocia con Tanzania y más de una docena de países del este de África y el océano Índico occidental para realizar “Cutlass Express”, un ejercicio naval anual que fomenta la cooperación marítima, combate la pesca ilegal y asegura las aguas territoriales.
“Es bueno que los participantes estén aquí, conectándose y manteniendo el contacto, colaborando en casos concretos y consolidando la comunicación a escala nacional y regional”, declaró Pooja Bissoonauthsing, oficial jurídico de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que participó en el ejercicio. Los delitos y las actividades ilícitas en el océano “son intrínsecamente transnacionales por naturaleza”, dijo, “por lo que es necesario poder contactar con los homólogos para obtener toda la información”.
Estados Unidos también suministra a las autoridades tanzanas lanchas patrulleras costeras que mejoran su capacidad para vigilar y proteger sus aguas territoriales. Estas embarcaciones están equipadas con tecnología de rastreo de buques pesqueros, lo que aumenta significativamente la capacidad de Tanzania para hacer cumplir la ley en el mar.
A través de la iniciativa SAFE Seas (Mares Seguros), los agentes del orden de Tanzania reciben formación especializada para combatir la pesca INDNR. El programa incluye talleres sobre identificación de actividades pesqueras sospechosas, técnicas de vigilancia y procedimientos legales para procesar a los infractores. El resultado ha sido un aumento de las detenciones y una notable disminución de las operaciones de pesca ilegal en Tanzania.
EU ofrece capacitación
Para ayudar a los propios pescadores, Estados Unidos ofrece clases y asistencia técnica destinadas a promover prácticas pesqueras sostenibles. Estos programas enseñan a las comunidades locales a gestionar sus poblaciones de peces de forma responsable, a utilizar los datos para mejorar los métodos de pesca y a garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Este apoyo práctico ayuda a conservar las poblaciones de peces y asegura el sustento de quienes dependen de la pesca.
Toda esta colaboración está dando frutos. Estados Unidos y Tanzania tienen previsto seguir luchando conjuntamente contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
“Durante más de seis décadas, Tanzania se ha beneficiado del inestimable apoyo de los Estados Unidos de América”, declaró la presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, cuando se reunió con la vicepresidenta Harris en marzo de 2023. “Agradecemos el apoyo de Estados Unidos en materia de pesca”.