Sergio Vallín, guitarrista principal de Maná, dio a conocer al público su segundo material como solista, Microsinfonías. Es una obra que muchos guitarristas sueñan realizar y pocos pueden llevar a la luz. Trabajar de la mano con una sinfonía es una labor que exige no solo conocer tu instrumento, en este caso la guitarra, sino que también demanda hablar y escribir el lenguaje de la música. No es un álbum donde él sea el protagonista, sino uno que combina tres elementos en cada tema.
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El primero son los invitados: Santana, Alejandro Sanz, Marco Antonio Solís, Berta Rojas, Fher Olvera, Juan Luis Guerra, Arturo Sandoval, Ara Malikian y Steve Vai son los músicos que participan en los diferentes temas del disco. Lo interesante es que el músico invitado es el instrumentista principal de la obra.
Podemos escuchar a Sanz volcado de lleno en la guitarra flamenca, a Berta con una ejecución perfecta de la guitarra clásica, a Solís en percusiones, Guerra en guitarra jazz, Malikian en el violín, la trompeta de Arturo Sandoval, Fher en la armónica y a los monstruos de la guitarra: Santana y Vai.
Sergio Vallín conoce a cada invitado y sabe exactamente cómo hacerlo brillar dentro de las obras, ese es el segundo elemento. Sergio Vallín, a lo largo de 26 años, ha hecho que la voz de Fher sea el foco de las canciones de Maná, y ahora lo pone en cada uno de los instrumentistas que lo acompañan.
El tercer elemento es la Orquesta Sinfónica de Praga, el elemento que envuelve cada tema, que hace los acentos, las subidas y bajadas de las emociones de cada tema. Es un trabajo que empezó en 2008 como una idea y que a lo largo de los años se fue concretando hasta que en 2016 grabó, primero con la Orquesta Sinfónica de Praga, y poco a poco se fueron aterrizando las intervenciones de los invitados hasta presentarlo en enero de 2021.
Personalmente me llama la atención la participación de Vai, leyenda e institución de la guitarra eléctrica, un músico que le llueven peticiones para hacer colaboraciones, la mayoría rechazadas, pero en este caso el proyecto estaba a la altura de su talento. Sergio Vallín logró lo que millones de guitarristas sueñan: una colaboración con una de sus más grandes influencias.
Escuchar el disco de Sergio Vallín de principio a fin es un deleite y no solo por los músicos, ya que el álbum está mezclado utilizando la tecnología de Dolby Atmos. Básicamente es el siguiente gran paso en la producción musical, los sonidos se presentan en 360 grados, tienes presencias sonoras enfrente, atrás, derecha, izquierda, las combinaciones son infinitas.
Un álbum que se tiene que escuchar con atención y con un buen reproductor de audio, disponible en las plataformas de streaming de Spotify y Tidal.
