A Universal+ llegó la cuarta y última temporada de Evil, una serie que combina, como pocas, suspenso, thriller y humor negro la cual inicia con un “embarazo” y la llegada de aquel personaje, que de acuerdo con distintas religiones, será quien “acabe con el mundo” como se conoce.
La producción —que se proyecta por Universal Premier los domingos a las 22:30 horas, creada por el matrimonio y dupla creativa de Robert y Michelle King— es protagonizada por Katja Herbers, Mike Colter, Aasif Mandvi y Michael Emerson.
Aunque fue estrenada en 2019, durante la pandemia suspendió medio año su rodaje y lanzó la segunda temporada hasta 2021.
La doctora Kristen Bouchard (Herbers), psicóloga forense, respondió el llamado de un ex periodista, David Acosta (Colter), quien estudiaba para sacerdote católico y necesitaba de su ayuda para unas “oscuras investigaciones”, cumplía un peculiar rol en la Iglesia: encontrar casos de posesión demoníaca.
Kristen siempre se mostró escéptica a las historias de David, pero no tarda en advertir que lo sobrenatural está presente en su vida cotidiana, una realidad que se negaba a aceptar.
Cuando decide ayudar al futuro sacerdote, ambos solicitan la colaboración de Ben Shakir (Mandvi), experto en tecnología que también choca con David, no sólo por ser ateo, sino por considerar que la ciencia es la clave de todo y que los episodios sobrenaturales simplemente no existen.
A escena llegará el rival de Kristen, el doctor Leland Townsend (Emerson) que será un peligro para todos, al mostrar obsesión con su colega, y es proclive a cometer los actos más espeluznantes.
En la nueva entrega habrá nuevos demonios y por ende mayores peligros. Kristen, David y Ben serán acechados por figuras demoníacas que nunca habían visto y que sus showrunners idearon especialmente para el regreso de la serie que no privará al fanático de espeluznantes sucesos.
Entre los casos se verá más humor, pues si bien el equipo luchará para combatir figuras aterradoras, las diferentes creencias del trío los harán pelear, de nueva cuenta, pero siempre con tintes de hacer quedar mal a las propias creencias y no entre compañeros.
De acuerdo con los creadores, para el gran final, los cuatro últimos episodios harán que Evil se despida “por todo lo alto”.
The Traitors, una opción diferente a Evil
Para los que gustan de los shows de competencias, Universal Reality estrena este jueves a las 22:30 horas la segunda temporada del que quizá es la mejor producción hecha desde que este tipo de contenidos se llevan a cabo.
Se trata de The Traitors, ganador del Emmy (alzó la prestigiosa estatuilla por su primera entrega al Mejor Casting de Reality) y que recibió cuatro nominaciones (Mejor Reality de Competencia, Mejor Anfitrión —Alan Cumming—, Mejor Dirección y Mejor Fotografía para un Reality de Competencia) para la ceremonia que se realizará el 15 de septiembre en el Peacock Theater de Los Ángeles, California.
El certamen de competencia, con base en el programa holandés De Verraders, tendrá de nueva cuenta Cumming como su mordaz anfitrión.
Los 12 episodios fueron grabados en el Castillo de Ardross, ubicado en el norte de Inverness, Escocia, donde los 22 participantes no tendrán escrúpulos a la hora de luchar por un jugoso premio que será definido con forme se van cumpliendo las misiones que significan dinero y que muchas de ellas se harán por equipos, en las que se pondrá a prueba no solo su capacidad para resolver juegos, sino los límites de su lealtad.
El reality consiste en clavarse puñales por la espalda para obtener el triunfo, “asesinando” a los adversarios en medio de retos, además de que en una mesa redonda cada noche se buscará expulsar a una persona que, de acuerdo con sus actitudes del día, puede ser uno de tres “traidores” que desde el inicio del show fueron designados por la producción y que deben mantenerse al margen para evitar ser descubiertos.
Cabe destacar que las grabaciones son diarias para que los capítulos se proyecten cada semana, además de que el reality se trata de competencias físicas, pero también mentales, y muy importante, no invaden la vida de los competidores, como es muy común que se haga en estos shows.
Todos los participantes de The Traitors son reconocidos por su participación en otras series de competencia en el Reino Unido o Estados Unidos, y por sus habilidades para el deporte, como Johnny Bananas Devenanzio (The Challenge), Peppermint (RuPaul’s Drag Race), Maksim Chmerkovskiy (Dancing with the Stars), Janelle Pierzina (Big Brother, The Amazing Race), Dan Gheesling (Big Brother) y Parvati Shallow (Survivor), entre otros.
Alan Cumming mencionó que competir por quinta ocasión por un Emmy “es surreal. Cuando conduzco el programa me siento en una vorágine, es otra forma de actuar, con otra estructura, pero con muchísima intensidad”.
Expresó que el programa le permitió mostrar una cara menos conocida: la de la conducción con un estilo muy marcado. “La segunda temporada me dejó ser más teatral, en la primera estaba más tímido, ahora me gusta mucho jugar con el vestuario que ya es parte del reality”, destacó.
En cuanto a The Traitors, dijo que es un programa “muy loco”; es lo más extraño que hice en mi carrera, y es tan exitoso porque a todos nos gusta ver a la gente mentir. En el reality, son obligados a hacerlo, algunos mienten muy bien y otros no pueden hacerlo y es un papelón. Soy como un villano de una película de James Bond”.
En esta nueva entrega Cumming tenía prohibido permanecer en el castillo, por lo que la producción estableció condiciones sobre quiénes podían hospedarse ahí y el conductor acordó permanecer en el castillo sólo en las jornadas de rodaje y retirarse por las noches.
De todos modos, le aseguraron una habitación para dormir entre toma y toma y un camerino de grandes proporciones ideal para todos sus impactantes outfits.
Las reglas establecen que los participantes no pueden ingerir alcohol, pero hicieron una excepción para filmar uno episodio con vino y modificaron levemente las reglas y les permitieron tomar una copa por noche; asimismo, y para evitar las complicaciones de rodaje, no se grabó en un barco, sino en el castillo.
Los participantes tuvieron custodia asegurada en las misiones y para llegar al inmueble, ya que la gran mayoría se hacen de noche; se siguió con la “Regla del silencio” para que la competencia sea justa y entre los jugadores no hablen de sus estrategias cuando no tenían sus micrófonos y las cámaras estuvieran apagadas, por lo que sólo pueden platicar de sus vidas y nunca del reality.
The art of being Alan Cumming: Our Pride cover star dives into bisexual visibility, the quirky queer films of his past, and all the murderous fun of current hit #TheTraitors. https://t.co/wxLH47lnju Story by @PatrickGomezLA pic.twitter.com/7phTkFsY2N
— Entertainment Weekly (@EW) June 13, 2024
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