La cámara de infrarrojo cercano del Telescopio Webb ha capturado unas 500 mil estrellas y en medio un cúmulo de protoestrellas (las que aún se están formando y ganando masa) que producen flujos que brillan como una hoguera en medio de una nube oscura. En el corazón de este joven cúmulo se encuentra una con más de 30 veces la masa de nuestro Sol, informó la Agencia Espacial y Aeronáutica de Estados Unidos (NASA).
La nube de la que emergen las protoestrellas, describe la NASA, es tan densa que la luz de las estrellas detrás de ella no puede llegar al Telescopio Webb, lo que la hace parecer menos poblada cuando en realidad es una de las áreas más densamente ocupadas de la imagen. Nubes oscuras infrarrojas más pequeñas salpican la imagen, pareciendo agujeros en el campo estelar, que es donde se forman las futuras estrellas.
El instrumento NIRCam (cámara de infrarrojo cercano) de Webb también capturó emisiones a gran escala del hidrógeno ionizado que rodea el lado inferior de la nube oscura, que se muestra en color cian en la imagen. Normalmente, esto es el resultado de fotones energéticos emitidos por estrellas jóvenes masivas, pero la gran extensión mostrada por Webb es una sorpresa que merece más investigación.
“El centro galáctico es un lugar abarrotado y tumultuoso. Además, hay nubes de gas turbulentas y magnetizadas que están formando estrellas, que luego impactan el gas circundante con sus vientos, chorros y radiación”, explicó Rubén Fedriani, coinvestigador del proyecto en el Instituto Astrofísica de Andalucía en España. “El Telescopio Webb nos ha proporcionado una gran cantidad de datos sobre este entorno extremo y apenas estamos empezando a profundizar en él”.
El Telescopio Webb mira al centro galáctico
A unos 25 mil años luz de la Tierra, el centro galáctico está lo suficientemente cerca como para estudiar estrellas individuales con el telescopio Webb, lo que permite a los astrónomos recopilar información sin precedente sobre cómo se forman las estrellas y cómo este proceso puede depender del entorno cósmico, especialmente en comparación con otras regiones. de la galaxia. Por ejemplo, dice la NASA, ¿se forman estrellas más masivas en el centro de la Vía Láctea, a diferencia de los bordes de sus brazos espirales?
“La imagen de Webb es sorprendente y la ciencia que obtendremos de ella es aún mejor”, dijo el investigador principal del equipo de observación, Samuel Crowe. “Las estrellas masivas son fábricas que producen elementos pesados en sus núcleos nucleares, por lo que comprenderlas mejor es como conocer la historia del origen de gran parte del universo”.
Crowe, estudiante universitario en la Universidad de Virginia en Charlottesville, señaló: “Nunca ha habido datos infrarrojos en esta región con el nivel de resolución y sensibilidad que obtenemos con Webb, por lo que estamos viendo muchas características aquí por primera vez. Webb revela una increíble cantidad de detalles, lo que nos permite estudiar la formación de estrellas en este tipo de entorno de una manera que antes no era posible”.
El Telescopio Webb es el principal observatorio científico espacial del mundo. Está resolviendo misterios en nuestro sistema solar, mirando más allá, hacia mundos distantes alrededor de otras estrellas, y explorando las misteriosas estructuras y orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él. Webb es un programa internacional liderado por la NASA con sus socios, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense.
Pictured: An estimated 500,000 stars.
This is the heart of the Milky Way galaxy. @NASAWebb has revealed never-before-seen features in a star-forming region called Sagittarius C: https://t.co/ljZyx7qV2y pic.twitter.com/WgBH45qUyQ
— NASA (@NASA) November 20, 2023