Papel de la mujer, vital para ganar guerra de Independencia, afirma historiador

El historiador Moisés Rosas también identifica tres momentos clave durante el movimiento de Independencia
Mujeres insurgentes

El papel de las mujeres insurgentes fue vital durante la guerra de la Independencia; sin embargo, al ser una historia contada por hombres, muchas fueron dejadas en segundo plano, reconoció el historiador Moisés Rosas, director de enlace cultural de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap).

Durante el foro «México en los albores del siglo XIX”, organizado por la Udlap, el especialista destacó el rol de las mujeres, quienes durante la lucha estuvieron como cocineras y curando heridos.

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“Mujeres como doña Josefa Ortiz de Domínguez, Gertrudis Bocanegra, Mariana R. del Toro de Lazarín y la más importante y muy poco conocida Leona Vicario, personaje de la historia de México, cuya vida es la síntesis más valiosa y más representativa del papel de la mujer en la guerra de la Independencia”.

Rosas mostró un amplio panorama del complejo proceso que vivió la Nueva España en el contexto social previo, durante y hasta la consumación de la Independencia de México, un hecho colmado de mitos y simbolismos que constituyen la historia sobre la que se funda la nación mexicana.

Udlap
Laura Elena Romero, directora del Departamento de Antropología de la Udlap, y el historiador Moisés Rosas.

El historiador abordó de manera general tres etapas claves en el movimiento de Independencia; en un recorrido histórico que abarcó los años previos a 1810 hasta 1821, presentó los antecedentes de la sociedad novohispana que se adentraba hacia su mexicanidad en 1810.

Otra es la etapa posterior al grito de Dolores del 15 de septiembre de 1810; y en un tercer bloque la consumación de la Independencia, la complejidad de los procesos locales, nacionales y la multiplicidad de personajes.

Explicó que previo al estallamiento de la guerra de Independencia, “según el autor Ernesto de la Torre Villar por lo menos hubo 200 intentos de levantamientos antes de 1810”, ya que en esa época la Nueva España se sumergía en un contexto caótico, sin virrey, con una economía en bonanza, pero atada al viejo régimen, con los vales cobrados sobre la tierra y con la inflación que estaba surgiendo en la Nueva España.

Comentó además que el movimiento de Independencia, aunque influenciado por la Ilustración, dejó de ser una rebelión de criollos, ilustrados y de los más altos de la sociedad, “pues no se dieron cuenta que con el grito de Independencia lo que realmente se detonó fue una revolución indígena y popular pararía hasta muchas décadas después”, expuso.

En un levantamiento de 80 mil personas, “trajo movilidad social, la libertad de los hombres y el desplazamiento de las comunidades,” porque, “como sabemos, liberó a las grandes masas de pueblos originarios y de castas del yugo de miseria y opresión social, económica y política virreinal”, afirmó.

Otro elemento, resaltó, fue la lucha de símbolos que buscó revalorar al México prehispánico en búsqueda de una nueva identidad: “La gente ya no se sentía española, se sentía mexicana.

“Frente a la virgen de Guadalupe los españoles oponían a la virgen de los Remedios y así la bandera de Morelos tenía el azul y el blanco, que son los colores de la Purísima concepción de María,  y en medio el águila, recobrando el símbolo de la gran Tenochtitlan: Volvemos a recuperar el orgullo del México prehispánico, ideológicamente eso le va a dar identidad a toda la Independencia”.

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